Todas las personas toman decisiones todos los días, aunque algunas son más difíciles que otras, pero en todas ellas se requiere de un análisis y de un método. A continuación se presentan los Tipos de decisiones.
También se les
llama: Operativas,
pues apoyan la
operación de la
empresa.
Programadas, por
todas las
características que
poseen.
Son tomadas en los niveles más bajos de la
organización. No requieren de mucho análisis e
información para llevarse a cabo.
Existen reglas, políticas que te
ayudan a tomar la decisión. Son
repetitivas y rutinarias.
Decisiones Estructuradas: Ejemplos
Atender a un cliente. Sacar los
productos defectuosos de una línea
de producción. Comprar materia
prima cuando ya no haya. Ir con
uniforme a trabajar.
Semiestructuradas
Decisiones Semiestructuradas
Se requiere de cierto análisis para tomarla y de más información. El tomador de decisiones tiene
ciertos límites o parámetros que debe acatar. Las consecuencias de no tomar una buena decisión
repercuten en varios departamentos o funciones.
También se les llama de control, pues apoyan el control de la empresa. Son reactivas y tienden a
anticipar un problema o a definir acciones correctivas como respuesta a un problema ya ocurrido.
Estas decisiones son no programadas, pues no son repetitivas y su realización no se puede
programar.
Decisiones Semiestructuradas: Ejemplos
Fijar el precio a un producto. Asignar un apoyo a los clientes más valiosos de la empresa. Decidir las
metas a corto plazo.
No estructuradas
El tomador de decisiones debe usar su criterio, analizar la información y tomar la decisión. Son
decisiones no repetitivas ni rutinarias. Son tomadas por los altos directivos de una empresa.
Consecuencias de una decisión mal tomada son altas, así como también el impacto. También se les
llama estratégicas por su importancia, ya que además apoyan la estrategia del negocio. Son
decisiones proactivas.
Decisiones No Estructuradas: Ejemplos
Identificar el mejor lugar para localizar una sucursal. Cambiar el segmento de mercado. Decidir
entrar o salir de un mercado.