Todos los mapas mentales tienen elementos comunes. Cuentan
con una estructura orgánica radial a partir de un núcleo en el que
se usan líneas, símbolos, palabras, colores e imágenes para
ilustrar conceptos sencillos y lógicos.
El mapa mental es el espejo externo en el que se reflejan sus
pensamientos con ayuda de un proceso gráfico de gran fuerza, lo
que proporciona la clave universal para desbloquear el potencial
dinámico del cerebro.
Las cinco características fundamentales de
los mapas mentales:
La idea, el asunto o el enfoque principal se simboliza en
una imagen central.
Los temas principales irradian de la imagen central como “bifurcaciones”.
Las bifurcaciones incluyen una imagen o palabra clave dibujada o impresa en
su línea asociada.
Los temas de menor importancia se representan como “ramas” de la bifurcación oportuna.
Las bifurcaciones forman una estructura de nodos conectados.
Permiten convertir largas y aburridas
listas de datos en coloridos diagramas,
fáciles de memorizar y perfectamente
organizados, que funcionan de forma
totalmente natural, del mismo modo que
el cerebro humano.
Los mapas mentales son un método muy eficaz para extraer y
memorizar información. Son una forma lógica y creativa de
tomar notas y expresar ideas que consiste, literalmente, en
cartografiar sus reflexiones sobre un tema.