Se denomina circuito en serie a la instalación eléctrica en que las lámparas se colocan una seguida de otra
formando una especie de hilera. La característica de este circuito es que el valor de la corriente es la
misma y el voltaje es compartido por todos los elementos que lo conforman.
Un ejemplo de este circuito son las luces de navidad. Los foquitos están conectados en serie; prueba de
ello es que, si uno se quema, impide el paso de la corriente y las luces dejan de iluminar. Los 220 voltios
con que funciona el circuito se comparten entre todos los foquitos, si el juego de luces tiene cincuenta
foquitos, cada uno recibe un promedio de 4,4 voltios.
Circuitos de lámparas en paralelo
Este circuito es el más empleado en una instalación de lámparas en una vivienda. Se caracteriza
porque permite conectar muchas lámparas y todas producen luz en forma normal. Otra ventaja es que
si una lámpara se quema, las demás siguen funcionando. Cada lámpara conectada en paralelo recibe
en forma directa los 220 voltios, de tal manera que todas tienen un rendimiento óptimo.
En el circuito se puede apreciar cómo la corriente A, corriente total, se divide en dos (corriente B y
corriente C) al circular por cada foco, y se vuelve a unir para cerrar el circuito. Esta característica es propia
de un circuito en paralelo: a mayor cantidad de focos conectados en paralelo, la corriente se subdivide,
pero esto no influye en el rendimiento de las lámparas, todas encienden en forma normal al recibir en
forma directa los 220 Voltios. Para conectar lámparas en paralelo, tenemos que tener el cuidado de unir
los terminales en común. Se unen todos los terminales “A” de las lámparas, y todos los terminales “B”,
como puedes apreciar en el circuito. Los cables que vienen del enchufe se conectan a cada grupo de
terminales: uno se conecta a todos los terminales “A”; y el otro cable del enchufe, al interruptor y a todos
los terminales “B”.