El análisis del modo y efecto de fallas se define como
un procedimiento para la detección de riesgos a
partir del análisis de fallas potenciales, lo que
permite la implementación de acciones que eviten
que las fallas se presenten y se mejore la calidad.
Aumenta la efectividad de los procesos: logra el objetivo con menos
recursos, Reduce los costos de mantenimiento y los asociados a los
errores. Mejora la satisfacción del cliente al evitar que reciba productos
o servicios defectuosos o que no cumplen sus requisitos. Mantiene el
conocimiento de la empresa al ser un método documentado.