Según San Agustín cualquier luz externa que enfoca a un objeto, persona o cosa
proviene de Dios, es decir, él dice que ese objeto enfocado posee un conocimiento
inteligible/comprendido, que es, el conocimiento verdadero que no cambia, muta ni
deviene.
También es importante diferenciar los dos conceptos distintos que cubre esta acepción:
-La iluminación intelectual. Es poner en claro, llegar al fondo y explicar un asunto o una
doctrina. -La iluminación espiritual: es la experiencia de lo divino.
Partes fundamentales de su conocimiento
La existencia de Dios
La libertad: el bien y el mal
La voluntad y la libertad
Relación entre fe y razón
Pensamiento de San
Agustín
Conocimiento e Iluminismo
Según San Agustín cualquier
luz externa que enfoca a un
objeto, persona o cosa
proviene de Dios, es decir, él
dice que ese objeto enfocado
posee un conocimiento
inteligible/comprendido,
que es, el conocimiento
verdadero que no cambia,
muta ni deviene.
Para Agustín el
conocimiento de la realidad
o del mundo no se encuentra
fuera de este sino en el
interior del sujeto o en lo
recóndito de su alma.
La libertad: el bien y el mal
Al crear Dios al hombre a su
imagen y semejanza, le ha dado
también la capacidad de juzgar,
teniendo así, dos opciones o dos
caminos. Los hombres que
siguen la palabra de cristo se
salvan y los que siguen los
caminos terrenales se
condenan.
La voluntad y la libertad
Ésta tiene su base en la
voluntad. En Agustín la
voluntad se llega a
independizar de la razón, por
eso, aunque la razón pueda
conocer el bien, la voluntad
puede no preferir el bien. Para
que haya libertad no solo se
necesita el libre albedrío, es
indispensable también, según
el obispo de Hipona, la gracia.
La existencia de
Dios
En el esquema
explicativo de Agustín,
Dios es principio de
toda verdad que por su
perfección ilumina las
mentes de los
hombres, y que por lo
mismo no puede
permanecer oculto.
Por iluminación Dios
se revela al hombre.
Partes fundamentales del conocimiento
en San Agustín
1. La exterioridad del mundo o la
realidad. Este es un hecho que no
se pone es duda. Agustín supone
que los objetos sensoriales no sólo
activan los sentidos, sino también
el alma.
3. Según Agustín, las ideas son las
formas fundamentales o
modelos de las cosas. De este
modo, lo verdadero de los objetos
está en Dios, el cual se refleja en
el interior del alma. Así, el alma
descubre en su seno esas
verdades superiores (las formas)
que están en Dios y que explican
el mundo.
2. El alma, al entrar en contacto con
el mundo, poniendo de ejemplo un
ser humano al nacer, tiene la
capacidad de reconocer la forma y el
movimiento de los cuerpos. El alma
solo tiene la capacidad de juzgar a
partir de conceptos que no cambian
o que son permanentes.
La fe y la Razón: A todo
conocimiento, según lo
dicho por Agustín, debe
antecederle la fe o la
creencia, y en este
mismo sentido, para
que se haga posible el
conocimiento es
necesaria la gracia de
Dios.