Un triángulo oblicuángulo es aquel que no es recto ninguno
de sus ángulos, si tiene sus tres ángulos agudos se denomina
triángulo oblicuángulo acutángulo, pero si tiene un ángulo
obtuso se llama obtusángulo. Por lo que no se puede resolver
directamente por el teorema de Pitágoras, el triángulo
oblicuángulo se resuelve por las leyes de senos y de cosenos,
así como el que la suma de todos los ángulos internos de un
triángulo suman 180 grados.
Para resolver este tipo de triángulos se utilizan la ley de
senos o la ley de cosenos, y existen 4 casos:
1. Se conoce un lado y
los ángulos adyacentes
2. Dados dos ángulos y
el ángulo comprendido
3. Dados sus tres lados
4. Dados dos lados y el
ángulo opuesto a uno
de ellos.
LEY DE SENOS
En un triángulo oblicuángulo los lados son proporcionales a los
senos de los ángulos opuestos.
En un triángulo oblicuángulo los lados son
proporcionales a los senos de los ángulos
opuestos.
En todo triángulo oblicuángulo los lados son proporcionales
a los senos de los ángulos opuestos, es decir.
LEY DE COSENOS
En un triángulo oblicuángulo (obtusángulo y acutángulo),
el cuadrado de cada lado es igual a la suma de los
cuadrados de los otros dos menos el doble producto del
producto de ambos por el coseno del ángulo que forman.
Para utilizar la ley de cosenos en la resolución de problemas, es
necesario entender que la podemos aplicar cuando tengamos los
siguientes dos casos :
Tener todos los lados y no tener un ángulo en común
Tener dos lados y el ángulo comprendido entre ellos.