consiste en enviar los paquetes de red por el camino o ruta más adecuada en cada
momento. Para ello almacena los paquetes recibidos y procesa la información de
origen y destino que poseen. Por ser los elementos que forman la capa de red, tienen
que encargarse de cumplir las dos tareas principales asignadas a la misma:
Reenvío de paquetes: cuando un paquete llega al
enlace de entrada de un encaminador, este tiene
que pasar el paquete al enlace de salida apropiado.
Una característica importante de los encaminadores
es que no difunden tráfico difusivo.
Encaminamiento de paquetes :
mediante el uso de algoritmos de
encaminamiento tiene que ser capaz
de determinar la ruta que deben
seguir los paquetes a medida que
fluyen de un emisor a un receptor.