Cuando la biblia habla de la vida eterna, se
refiere a un don de Dios que viene
únicamente "a través de Cristo Jesús Señor
nuestro"
El don de la vida eterna viene a
aquellos que creen en Jesucristo,
quien es "la resurrección y la vida"
El hecho de que esta vida es "eterna", indica que la
vida es perpetua, es decir, continua para siempre
y sin un final. De hecho, en realidad la vida eterna
para nada está asociada con "años", ya que es
independiente del tiempo.
Jesús ora: "Y esta es la vida eterna: que te
conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a
Jesucristo, a quien has enviado"
La biblia relaciona íntimamente la vida eterna con la persona de
Jesucristo. Juan 17:3 es un pasaje importante en este sentido. Jesús
ora: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios
verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado". Aquí Jesús equipara la
"vida eterna" con un conocimiento de Dios y de su Hijo. No hay
conocimiento de Dios sin el Hijo, ya que es a través del Hijo que el
padre se revela a los escogidos (Juan 17:6; 14:9)
Este conocimiento que da vida del Padre y del Hijo, es un
conocimiento verdadero y personal, y no tan solo un
conocimiento académico. Habrá algunos en el día del juicio
que asegurarán ser seguidores de Cristo pero realmente
nunca tuvieron una relación con él.