La MBE se define como el uso consciente, explícito y juicioso de la mejor
evidencia científica disponible para tomar decisiones sobre los pacientes
Integra la experiencia clínica individual con la mejor evidencia externa
disponible procedente de la investigación sistemática
La MBE pretende integrar el saber, el saber aplicar y el aplica'
Cualidades
La MBE considera el método científico como la mejor herramienta para
conocer la realidad y expresarla de forma inteligible y sintética.
Ayuda a desarrollar una manera de razonar y un método para transformar los
datos clínicos en conocimiento científicamente válido, estadísticamente preciso
y clínicamente relevante para la moderna práctica médica.
No pretende incitar que valore únicamente los ensayos clínicos y los metaanálisis, y
que excluya otros estudios y otros aspectos de la práctica médica. Implica utilizar
ambos aspectos en la toma de decisiones en un paciente concreto.
Componentes
Formular una cuestión clínica clara a partir
de los problemas de un paciente
Consultar la literatura para hallar los
artículos clínicos más relevantes
Evaluar críticamente la evidencia
identificada acerca de su validez y utilidad
Aplicar los hallazgos apropiados en
la práctica clínica
Metodología
Identificación de lagunas de conocimiento en relación con decisiones clínicas
Formulación de una pregunta clínica bien estructurada
Búsqueda eficiente de la mejor evidencia disponible
Valoración crítica de la calidad de la evidencia
Análisis sistemático de los resultados de los estudios
Aplicación de los hallazgos a la toma de decisiones de un paciente concreto
Niveles de organización de la evidencia
Distorsiones y limitaciones
La industria farmacéutica vende la idea que la MBE son solo los
resultados de los ensayos clínicos o metaanálisis de sus productos.
En el sistema de atención de salud actual los médicos no disponen de tiempo
suficiente para discutir con los pacientes lo relacionado al diagnóstico, alternativas de
tratamiento y pronóstico, lo que atenta contra la práctica de la MBE..
La jerarquización de la evidencia, que no siempre es entendida,
genera controversia y resistencia al cambio.
En la práctica de la medicina aún la toma de decisiones sobre la salud de las personas se
hace de manera vertical, con escasa o nula participación de parte de los pacientes.
Falta de tecnología en las instituciones de salud y escasos recursos económicos implica
que no se puede acceder ilimitadamente a las bases de información científica.