La estructura social chilena no era la misma que había prevalecido en el siglo anterior.
No se desempeñaba en labores agrícolas y ganaderas, a esas actividades se sumaron trabajos
desarrollados en industrias, venta callejera, empleos informales y temporales de diferente tipo.
Estos cambios tuvieron repercusiones en la calidad y tipo de vida de la población, en la emergencia
de nuevos actores sociales y de nuevas formas de organización y movilización social.
La mayor parte de la población ya no habitaba en el campo, sino que en ciudades.
Características y condiciones de vida en la
población chilena
Mantenía en gran medida la desigualdad, la segregación, la pobreza urbana, el analfabetismo, las
malas condiciones de salubridad y el escaso acceso a la salud para gran parte de la población.
El crecimiento de la población se mantuvo aun cuando la tasa de mortalidad permaneció elevada.
En 1950 el modelo de desarrollo hacia adentro presentaba dificultades.
.La inflación no pudo ser controlada; alcanzó un promedio anual de 38% en la década.
La población sufría la carestía de los productos básicos y un reducido acceso al crédito.
La población más joven constituyó uno de los mayores problemas sociales de la época. Aunque el
Estado y los particulares lograron mejorar la esperanza de vida al nacer, niños y adolescentes aún
presentan altas tasas de desnutrición y mortalidad infantil, con baja escolaridad.
Migración campo – ciudad
Las ciudades se convirtieron en un gran foco de atracción.
Santiago empezó a adquirir relevancia, debido al centralismo administrativo, político y económico del
país. Esto provocó en las grandes ciudades escasez de viviendas, segregación urbana y trajo
importantes efectos, especialmente en los sectores populares.
En las grandes ciudades aumentaron asentamientos espontáneos, con pequeñas e improvisadas
viviendas construidas con materiales de desecho, construidas en las riberas de los ríos, faldeos de
cerros, y terrenos abandonados.
Estos terrenos abandonados fueron conocidos como “poblaciones callampas “, por la espontaneidad
y rapidez con las que crecían.
Las “tomas de terrenos” surgían a partir de la concurrencia concentrada de familias pobres sin casa.
Características y condiciones de la población chilena
La sociedad chilena se movilizó por mejorar sus condiciones de vida y conquistar derechos sociales,
económicos y políticos.
Se observa el estancamiento del, modelo ISI, lo cual, la situación de pobreza estructural aumenta.
La movilización social y política condujo al fin el consenso establecido durante los gobiernos radicales.
Principales características de la movilización:
Emergencia de nuevos actores sociales:
A finales del siglo XIX, el movimiento
obrero había sido el principal actor
social. A mitad del siglo XX nuevos
sujetos sociales, jóvenes, pobladores,
campesinos y mujeres.
Tipos de acciones: Se apelaba
a la intervención de las
autoridades. Se producían
marchas masivas y “tomas” de
universidades, de terrenos
urbanos, de fundos y de
fábricas.
Desarrollo de movimiento masivos: Los
movimientos sociales y políticos crecieron al
punto de ser organizaciones masivas y
nacionales. Los convirtió en actores
políticos que obligaron al Estado a tener
políticas tendientes a satisfaces sus
demandas.
Transformación estructural o
global de la sociedad: Se
asoció a demandas
específicas, sus
reivindicaciones se insertaron
en un movimiento de cambio
general de la sociedad.