El sistema nervioso es parte de nuestro cuerpo y nos ayuda no sólo a percibir, integrar y responder al
mundo que nos rodea, sino también a enviar, recibir e interpretar información de todas las partes de
nuestro cuerpo. De hecho, el sistema nervioso monitorea y coordina tanto las acciones voluntarias
como caminar y que decidimos hacer en forma consciente y las actividades involuntarias, como la
respiración y la digestión, que suceden sin una decisión propia.
El sistema nervioso tiene dos partes principales
El sistema nervioso central está compuesto por el cerebro y la médula espinal.
El sistema nervioso periférico está compuesto por todos los nervios que se ramifican desde la médula
espinal y se extienden a todas las partes del cuerpo.
El sistema nervioso transmite señales entre el cerebro y el resto del cuerpo, incluidos los órganos
internos. De esta manera, la actividad del sistema nervioso controla la capacidad de moverse, respirar,
ver, pensar y más.1 La unidad básica del sistema nervioso es una célula nerviosa, o neurona.
El sistema reproductor humano es el conjunto de órganos y conductos del cuerpo humano destinados
a la procreación, es decir, a la generación de nuevos individuos de la especie. Este sistema es distinto
entre seres humanos masculinos y femeninos, dado que cada uno de ellos cumple un rol distinto en las
etapas del proceso sexual. La reproducción es una de las funciones elementales de todos los seres
vivos, que permite continuar la especie más allá de la vida de los individuos. Fuente:
https://humanidades.com/sistema-reproductor/#ixzz7slGnsSz5
Aparato reproductor masculino y femenino
El aparato reproductor masculino comprende los siguientes órganos y conductos
Pene: Órgano con forma tubular que sirve para penetrar dentro del aparato femenino y depositar allí el
contenido seminal con las células fecundadoras (espermatozoides). Testículos: Órgano doble ubicado en
un saco colgante debajo del pene, y se encargan de producir las sustancias y las hormonas necesarias
para la reproducción. Próstata: Órgano interno, a diferencia de los dos anteriores, a donde envían los
testículos los espermatozoides para su preparación antes de ser expulsados por el pene. Se ocupa de
generar diversas hormonas también. Conductos seminales: La serie de conexiones entre los órganos que
generan el semen y los conductos por los que sale. Conductos eyaculatorios: Las vías por donde el semen
es expulsado fuera del cuerpo.
El sistema nervioso se relaciona con el sistema reproductivo, ya que se recibe la estimulación externa e
interna y envía información para preparar al organismo para la reproducción, así las hormonas y los
neurotransmisores responden fisiológicamente por medio del sistema nervioso periférico-autónomo,
preparando al cuerpo para el acto sexual y posteriormente ocurra la fecundación.
El aparato reproductor femenino es interno, a diferencia del masculino, y comprende los siguientes
órganos y conductos:
Ovarios: Órganos que producen las hormonas femeninas y en donde se gestan los óvulos, células
sexuales femeninas, que luego descenderán al útero a esperar ser fecundados. Trompas de Falopio:
Son los conductos que conducen de los ovarios al útero, por donde descienden los óvulos. Útero: El
espacio en donde los óvulos esperan a la llegada de los espermatozoides para ser fecundados y,
entonces, adherirse a las paredes del óvulo y convertirse en un cigoto (óvulo fecundado). Vagina: El
conducto por el cual ingresa el pene al interior del cuerpo femenino durante el coito, y que conduce al
útero.
El sistema reproductor humano está compuesto en primer lugar por los órganos sexuales o gónadas,
tanto en el hombre como en la mujer, con los que se lleva a cabo la unión física (coito) de los
individuos y en donde se alojará (en el caso de la mujer) el nuevo individuo resultante.