El desarrollo de la personalidad comienza en la infancia y continúa a lo largo de toda la
vida. En la adolescencia, es importante que el individuo consolide rasgos personales y se
enfrente a tareas complejas como definir su identidad, comprometerse ideológicamente,
elegir una profesión y adoptar un estilo de vida. La influencia de los padres, maestros y
compañeros es crucial en esta etapa, la cual se distingue por un proceso de reformulación y
diferenciación.
el auto concepto
Durante la adolescencia, el autoconcepto se
forma a partir de experiencias y atribuciones
sobre la conducta propia, lo cual influye en el
ajuste psicológico y social. Las personas con
alta autoestima suelen exhibir menos
comportamientos negativos y una mejor
integración social. Durante la adolescencia
temprana, media y tardía, el enfoque del
autoconcepto cambia de los cambios físicos a
las expectativas futuras y los roles sociales.
Durante la etapa de la adolescencia tardía,
que comprende desde los 18 hasta los 21
años, ocurre el desarrollo de la habilidad
para coordinar conceptos abstractos y
formar un autoconcepto coherente..
la adquisicion de de la
identidad personal
Durante la adolescencia, los individuos exploran y
adoptan compromisos personales como parte de
un proceso activo para construir su identidad. Los
adolescentes son clasificados en grupos por Erikson
(1980) como difusión, compromiso hipotecado,
moratoria y logro. El desarrollo cognitivo y la
relación familiar son de suma importancia,
mientras que la interacción en el entorno escolar y
cultural brinda oportunidades para establecer
valores y metas personales, lo cual es fundamental
para forjar una identidad sólida en la adultez.
fuentes determinantes del autoconcepto
Durante la adolescencia, el autoconcepto
cambia de centrado en cambios físicos a
enfocarse en expectativas y roles
sociales. La influencia de los padres y los
compañeros es crucial, y la forma en que
interactuamos con ellos moldea
nuestras primeras valoraciones sobre
nosotros mismos. La formación de la
propia imagen es influenciada por la
familia, amigos y maestros, así como las
experiencias personales y el
autoanálisis.
algunas caracteristicas
Interacciones sociales
Logros personales
Cultura y valores familiares
la autoestima
Durante la adolescencia, la autoestima se
desarrolla a partir de cómo nos percibimos a
nosotros mismos, lo cual está influenciado por
nuestras interacciones con padres y amigos.
Contribuye a la autovaloración global al reflejarse
en áreas como educación, familia, relaciones
sociales y apariencia física. La autoestima puede
variar entre géneros y personas debido a factores
como habilidades deportivas, atractivo físico y
relaciones interpersonales. La familia tiene un
papel crucial al brindar afecto, control y
aceptación de pares. Concentrarse demasiado en
áreas específicas puede causar variaciones,
especialmente durante momentos críticos como
cambios físicos y relaciones sexuales.