El ser humano tiende a crear grupos, a identificarse con los
miembros de su grupo y a adoptar una actitud cautelosa o
claramente hostil hacia otros grupos sea cual sea su definición.
Gardner señala que esta es una de las mentalidades
mas faciles de explicar, pero ello no significa que sea
facil de lograr.
se deben proveer modelos y ofrecer una educacion que
fomente una postura favorable al respecto. Ello, sobre
todo, cuando el poder de las relaciones es asimetrico.
Siempre ha sido deseable educar a las
personas para que por lo menos sean
tolerantes con quienes tienen un aspecto
diferente, actúan de una manera distinta y,
quizá, son distintos a ellas.
Dice que en esta mentalidad, la mision mas
grande recae en los educadores, puesto que si
se pretende enseñar a personas a que respeten
a su projimo
Puede que antes fuera posible encerrarse en uno mismo
o dentro de las propias fronteras.
Si no podemos aprender a con vivir con los demás,
el planeta pronto quedará despoblado. Y a menos
que nos respetemos mutuamente y valoremos
nuestras diferencias, lo máximo que podemos
esperar es una paz precaria.
siempre que sea posible, dar prioridad al respeto
por esas personas que tienen un origen y
creencias distintas de nosotros y esperar que
ellas devuelvan la misma actitud.
en un mundo cada vez más interconectado, no se
entienden, y se entenderán aún menos, las
manifestaciones de ignorancia, de intolerancia o falta de
respeto hacia otros.
Así que la mente respetuosa trata de observar y aceptar las diferencias entre los
grupos humanos, e intenta comprender a los otros (sin caer en estereotipos ni
caricaturas) y trabajar con ellos para un fin común.