Las partículas gramaticales tienen un funcionamiento y comportamiento similar al que tienen los engranajes, puesto que articulan a las piezas léxicas y las que más cumplen con esta funcionalidad son las preposiciones y las conjunciones. Las preposiciones, interjecciones, y conjunciones tienen inventarios con sintagmas lexicalizados
Las conjunciones coordinantes se dedican al establecimiento de relaciones con segmentos que por lo regular pertenecen a una misma categoría y nivel: "el día y el mes". Estas se pueden clasificar como conjunciones copulativas (limitadas a unir), conjunciones disyuntivas (que señalizan opción) y las adversativas (que establecen cierta oposición entre dos opciones)
Las preposiciones en español gobiernan a los sintagmas que siguen de forma inmediata en la oración (también llamadas términos): "amonesta a los jugadores". Cabe mencionar que las preposiciones son, en su mayoría, polisémicas y el término finaliza por determinar cuál es la acepción correspondiente: "Corrió con fuerza"
Las interjecciones están destinadas a la expresividad de emociones mediante actos de habla (¡Uy!), los actos de habla (hola) o acalamaciones (bravo) y, a diferencia de otras palabras, estas pueden formar un enunciado por sí mismas. Las interjecciones propias se caracterizan por tener ciertas propiedades fonéticas, además de ser monosilábicas (ah, uf). Las impropias se derivan de expresiones distintas, como las nominales (aguas), verbales (vas), adverbiales (adelante), preposicionales (Por Dios) y las adjetivales (obvio).
Orlando Mauricio Rodríguez Cuesta
Ana Aguilar Guevara
Morfosintaxis
3er semestre
Las conjunciones subordinantes tienen la cualidad de ser palabras que pueden introducir oraciones para acoplarse a otras más amplias. Esto sucede cuando aparecen en el discurso que y sí (dependiendo de un contexto en específico) e introducen oraciones sustantivas: "Abre la puerta si hace calor".