Para realizar la fijación se utiliza el Formaldehído que es un fijador ampliamente usado por la buena
preservación del tejido, actúa como conservante, produce poca retracción tisular, es compatible con la
mayoría de las técnicas y tinciones histológicas, incluidas las de inmunocitoquímica e hibridación de
ácidos ribonucleicos. El formaldehído se une a grupos funcionales de las proteínas formando grupos
hemiacetales. Esta unión hace que muchos enzimas queden inactivas, lo que ayuda a evitar la
degradación del tejido por las enzimas hidrolíticas. Los grupos a los que se une son amino, sulfidrilos,
guanidilos, grupos hidroxilos alifáticos, etcétera. La unión a uno de estos grupos produce un grupo
hidroximetileno. Es el hidroximetileno el que reacciona con grupos de otra, o de la misma, proteína para
la formación de puentes.
Fijar un tejido es preservar sus características morfológicas y moleculares lo mas parecidas
posibles a las que poseia en su estado vivo.
Inclusión en paradina
Normalmente, tras la fijación se procede a incluir el tejido para posteriormente obtener
secciones. Cuanto más delgada queramos que sea nuestra sección más tenemos que endurecer
nuestra muestra. Esto se consigue embebiendo el tejido con sustancias líquidas que
posteriormente polimerizarán (parafina) o se volverán consistentes (ceras)
Corte con microtomo
Tras la inclusión o la congelación se procede a cortar los tejidos, es decir, obtener secciones. Existen
diferentes aparatos de corte que permiten conseguir secciones ultrafinas (del orden de nanometros),
semifinas (de 0.5 a 2 µm), finas (entre unas 3 y 10 µm) y gruesas (mayores a 10 µm). Una vez ya
obtenido el corte se procede a pescar el el baño de flotacion y colocar en un portaobjetos.