El cambio climático es relacionado
directamente con el aumento en los niveles de
CO2 en la atmósfera (y sus equivalentes),
generado por el aumento en la necesidad de
generar más energía debido a la demanda
mundial.
Pequeños
cambios en
estos niveles
de CO2, son
muy
repercutibles
en el cambio
de este.
Nota: otros gases que
proponen estos
cambios, son los GEI
(Metano, Vapor de
Agua, Óxido Nitroso,
etc.)
Este y otros tipos de gasas causan el efecto
invernadero, este es el que causa que la
atmósfera retenga más el calor proveniente
del sol, y hace que la temperatura media del
globo sea 15°, en vez de los -18° que da la
radiación del planeta.
El exceso en el uso de los GEI,
causa una descompensación en el
clima, provocando cambios
extremos en este.
Provocando cambios 100 veces más deprisa a la última era glaciar
Se prevé que las emisiones de CO2 y de los Gases
de efecto Invernadero aumenten 1% anual, hasta el
año 2050. A pesar de todo esto se espera que la
concentración de CO2 atmosférico se duplique para
2030
La mitad de este CO2, se transfiere al
océano, al suelo, y a la vegetación donde queda almacenado
¿Qué hacer para frenar estos cambios?
La única defensa que tenemos hacia el
cambio climático es la reducción de
emisiones de C02, cambiando el sistema
energético
Se ha calculado que la concentración efectiva de CO2 en la
atmósfera requiere de la reducción de emisiones de origen en
un 70% del nivel de 1990 para el año 2020. Aún así la
estabilización solo tendría lugar para la próxima década
La crisis petrolera de los años 1973 y 1979, demostró que el
ahorro puede considerarse a sí mismo una fuente de energía;
El informe Bruntland señala que es posible reducir a la mitad el
consumo energético de los países ricos, y aún así crecer
simultáneamente 3% anualmente
La disponibilidad de mejores tecnologías podría proporcionar en
ciertos países, un nivel similar al de Europa en los 70's, con un consumo
de energía apenas 20% al que tenían en los 80's.
Las energías renovables
son parte de esta
solución. Actualmente se
suministra el 20% de la
energía mundial de estas,
y para el 2030, estas
deberían de cubrir con el
70% de estas