se empezó a difundir el
uso del cristal en las ventanas. Echo que
permitió que los espacios interiores,
oscuros durante las estaciones frías, se
fueran convirtiendo en lugares
luminosos y confortables.
esto generó un cambio importante en las
condiciones de vida humana como el que se
había producido con la conquista del fuego o el
que se produciría a principios del siglo XX con la
generalización de la electricidad
La ciencia en el período
barroco y el desarrollo de los
jardines europeos
imitación de la naturaleza y de sus
organismos vivos. Dichos mecanismos
eclosionaron a finales del siglo XIX y
principios del siglo XX en las formas
organicistas de Antoni Gaudí y Frank Lloyd
Wright
la ciencia moderna y la cultura del Barroco, entre los siglos
XVI y XVIII.1 Desde las ideas de Nicolás Copérnico, Giordano
Bruno, Galileo Galilei e Isaac Newton hasta los textos
teóricos del arquitecto Claude-Nicolás Ledoux
existe la voluntad de incluir toda creación humana dentro de la
globalidad de la naturaleza. El concepto y la imagen de
“hombre-microcosmos” explicitan esta identificación entre cuerpo
humano y universo natural.
siglos XVI y XVIII se produce una revolución científica en la
que la ciencia moderna intenta conocer el universo
el arte empieza a convertirse en el vehículo de una relación
diferente entre los hombres y la naturaleza. En la pintura,
empezando por Giotto, entra el paisaje
la evolución que va del jardín italiano al inglés es la expresión
de esta búsqueda de la conciliación con la naturaleza
se abre a nuevas formas creativas, subjetivas e individuales, que
anuncian el arte y la arquitectura moderna
Hacia mediados del siglo XVIII, el
empirismo aproxima aún más la
arquitectura a la naturaleza y los
arquitectos se esfuerzan en imitar la
“bella naturaleza
En Italia, desde el Renacimiento hasta el
Barroco, se mantiene la constante de la
villa como centro de la unidad de
producción agrícola, partiendo de una
inicial contraposición entre la
arquitectura, con su entorno ajardinado
próximo, y la naturaleza, como ámbito
lejano
El jardín italiano sintetiza buena parte de
los significados históricos que los jardines
-con sus árboles, plantas, objetos,
arquitecturas e instalaciones
El jardín francés, que parte del
Renacimiento italiano, va configurando sus
propios métodos de composición basados
en la perspectiva, con avenidas axiales y en
diagonal que culminan en la masa potente
y simétrica del palacio o castillo
La imagen extrema del poder sobre el
mundo se expresa en la arquitectura de
jardines, en la visión dominante desde el
Gran Salón del palacio a través de la
terraza, el jardín de parterres y el Gran
Canal hacia el horizonte, el infinito
Laugier
intenta liberar la arquitectura de las reglas
arbitrarias a las que había sucumbido con el
Barroco, haciéndole volver a la belleza de la
naturaleza, cuyas leyes se consideran simples
y permanentes.
en la revolución industrial
la realidad de la arquitectura y de la
ciudad se va alejando de este
posible equilibrio
finales del siglo XVIII
se empezaron a trazar en las ciudades
europeas las primeras avenidas y paseos a
partir de un acto fundacional: las
plantaciones de hileras de árboles. De esta
manera y a lo largo del siglo XIX, los valores
que se otorgaban a la ciudad y a la naturaleza
se van transformando radicalmente.
en el cambio del siglo XIX al XX surgen las teorías de
la ciudad-jardín de Ebenezer Howard y de sus
seguidores
A lo largo del siglo XIX,
la ciencia y la técnica modernas habían
desarrollado esencialmente sus presupuestos de
dominación y transformación, abandonando los
principios de aproximación a la filosofía de la
naturaleza.
Las tradiciones naturalistas del siglo XX
como crítica del urbanismo moderno
Wright
adoptó una premisa singular dentro de la
modernidad: la naturaleza orgánica de la
máquina, es decir, que lo orgánico, telúrico y
natural puede amalgamarse en una síntesis
espléndida con la tecnología y la máquina, el
automóvil y la velocidad
en la segunda mitad del siglo XIX,
Sullivan y Wright fundían religiosidad,
naturalismo, patriotismo y
maquinismo en una sola unidad
En los años cuarenta y cincuenta de este siglo, la
superación y pervivencia de la arquitectura moderna
se consigue precisamente integrando las propuestas
del organicismo
En la arquitectura y el urbanismo del siglo
XX las aportaciones del pensamiento
antiurbano no han sido nada desdeñables
personajes como
Frank Lloyd Wright, Lewis
Mumford, Heinrich Tessenow,
Erik Gunnar Asplund, Alvar
Aalto, Luis Barragán, Fruto
Vivas, José Antonio Coderch,
etc.
han defendido la integración de la arquitectura en la
naturaleza y han reivindicado la vida en las
pequeñas ciudades y la planificación regional frente
a la realidad mercantilista y masificada de las
megalópolis
El urbanismo y la arquitectura moderna
han generado casos extremos contra el
funcionamiento sabio de la naturaleza
es por esto que la arquitectura y
el urbanismo ecológicos se sitúan en las
antípodas, en la más completa participación
dentro los ciclos y la complejidad de la naturaleza
El reto ecológico
contemporáneo
Las arquitecturas ecológicas se basan en la crítica a los
sistemas establecidos de construcción y consumo de la
arquitectura, la ciudad y el territorio e intentan
promover unas sociedades y unas economías que
tiendan hacia un desarrollo sostenible
El ingeniero y arquitecto Ezio Manzini ha demostrado
cómo actualmente las nuevas tecnologías y materiales
permiten crear formas no racionalistas
existen los casos de ciudades americanas que
como Curitiba (Brasil), Córdoba (Argentina) y
Seattle (Estados Unidos) son modélicas por sus
políticas medioambientales,
cabe resaltar que también se ha desarrollado
una avanzada política de creación y protección
de parques públicos, recuperando en muchos
casos canteras en desuso y convirtiendo los
estanques, lagos y pantanos en los puntos
donde se drena el agua de la lluvia, con lo que
se evitan inundaciones