Esfuerzos históricos por estudiar el
temperamento, entorpecidos por errores
conceptuales, limitaciones en los métodos
científicos empleados.
A principios de la decada de los 50 la
cosas cambian y surge un estudio
longitudinal de New York (NYLS)
Alexander Thomas y Stella Chess
Siguen a mas de 100 niños desde el nacimiento
a la adolescencia con ayuda de informes de
padres sobre reacciones del niño ante varias
situaciones
Partiendo de características infantiles como:
nivel de actividad, estado de animo
generalizado, capacidad de atención y
persistencia
Determinando con ello 3 tipos de
temperamento infantil
Bebés dóciles: Juguetones y adaptables
Bebés difíciles: negativos e inadaptados
Bebés de calentamiento lento: bajos en
reactividad y reservados en respuestas
Demostrando un vínculo entre tales
diferencias a edad temprana en el
temperamento y posteriores características de
personalidad
Después del estudio NYLS
Arnold Buss y Robert Plomin
Emplearon clasificación de la conducta de
padres para determinar 4 dimensiones de
temperamento
La Emocionabilidad (Facilidad de excitación en
situaciones perturbadoras)
La Actividad (Ritmo y vigor de movimientos
motores
La Sociabilidad (Atento a las demás personas
hace amigos muy fácilmente vs. tímido)
La Impulsividad ( Inhibir o controlar la
conducta, fácil de aburrirse)
Investigaciones brindan sustento a esta
opinión, de que el temperamento da prueba de
tener continuidad a lo largo del tiempo, así
como de ser en gran medida hereditario