Intervienen factores humorales, vías aferentes y eferentes
coordinadas por el centro del vómito (situado en la porción
dorsal de la formación reticular) en el bulbo raquídeo.
El estímulo inicial proviene de
cuatro vías:
Vía cerebroespinal
Ante estimulación de la corteza (pensamientos,
olores nocivos), tálamo, hipotálamo, meninges.
Zona del gatillo
(quimiorreceptora)
Localizada en el área postrema, y que
es sensible a estímulos químicos
provenientes del LCR o de la sangre.
Modula ciertos impulsos dirigidos al centro
del vómito, se requiere de su integridad.
Se encuentra ricamente inervada por
fibras que actúan en diferentes subtipos
de receptores (5-HT3, M1, H1, D2).
Vía vestibular
Estimula el centro del vómito
a través de los cambios de
posición del cuerpo.
Trastornos laberínticos
estimulan receptores M1 y H1
Periferia
Activación de los receptores localizados en el tracto
GI (cápsulas viscerales, superficies parietales de las
serosas) donde a través del vago y los nervios
esplácnicos se comunican con el centro del vómito.
Las vías aferentes viscerales son activadas por
obstrucción, seudoobstrucción del estómago,
intestino delgado y colon e isquemia mesentérica.
Activación de los
receptores 5-HT3
Una vez que se estimula el centro del
vómito se producen estímulos eferentes (somáticos).
Ejercen su acción a través de los nervios frénicos, raquídeos
(músculos intercostales y abdominales) y fibras eferentes del
nervio vago (faringe, laringe, estómago e intestino).
Los músculos torácicos y los de la pared torácica se contraen, produciendo
altas presiones intratorácicas e intraabdominales que facilitan la expulsión del
contenido gástrico, el cardias se hernia a través del diafragma y la laringe se
desplaza hacia arriba para estimular la propulsión del contenido GI hacia la
boca (actividad de espigas que inducen contracciones retrógradas).
Debe diferenciarse de la regurgitación (expulsión retrógrada de alimentos no
digeridos, pero sin esfuerzo) y de la rumiación (regurgitación del alimento desde
el estómago a la boca, para masticarlo de nuevo y tragarlo otra vez).