En cambio, el cuento no pretende reflejar un hecho que haya sucedido en la realidad.
Las leyendas forman parte de nuestra tradición y se han transmitido, sobre todo,
oralmente, contándolas unos a otros.
La leyenda, a diferencia del cuento y la novela, suele explicar un hecho que, a pesar de lo muy
fantasioso que pueda ser, incluso si cuenta hechos sobrenaturales, pretende hacer pasar por
verídico. Además, no se suele precisar el tiempo ni el lugar de la acción.
Es un relato de algún suceso fantástico, que se presenta como si hubiera ocurrido en la realidad.
Se diferencia del cuento porque nace para explicar algún hecho que ha sucedido en el pasado y
que ha podido dar lugar al origen de una ciudad, al nombre de un lugar, a las fiestas de un pueblo,
a cualquier costumbre social, etc.