Es un síndrome multietiológico, de aparición brusca,
caracterizado por la retención de productos
nitrogenados y alteraciones de la homeostasis
hidroelectrolítica.
Función renal
normal
a) adecuado flujo plasmático;
b) integridad del
parénquima, y c) libre salida
al exterior de la orina
formada
Clasificación
Prerrenal o funcional
Secundaria a disminución de la volemia eficaz
Causas ( En
niño)
Disminución de flujo plasmático renal por hipovolemia
Deshidratación
Quemaduras
Hemorragia fetal o
neonatal
Disminución de flujo plasmático renal sin
hipovolemia
Hipoxemia
Insuficiencia cardíaca
Shock séptico
Renal intrínseca con lesión parenquimatosa
Causas ( En niño)
Todas las causas enumeradas en el apartado
“prerrenal” cuando su acción se mantiene
Síndrome
hemolítico-urémico
Glomerulopatías
Malformaciones renales y anomalías congénitas
Infecciones
Posrenal (insuficiencia renal obstructiva)
Causas ( En niños)
Litiasis
Válvulas de la uretra posterior
Estenosis de uretra
Prepucio imperforado
Epidemiología y
etiología
La frecuencia y el pronóstico de IRA varían en un amplio rango
en distintas series como consecuencia de distintos criterios
diagnósticos y diferentes poblaciones asistidas.
La frecuencia relativa de diferentes etiologías varía con la edad. En el neonato
las de mayor incidencia son hipoxia, sepsis, cirugía y malformaciones cardíacas
y renales. A partir del año predominan sepsis, síndrome hemolítico-urémico y
deshidratación. En el niño de mayor edad, glomerulonefritis agudas primarias
y secundarias.
Fisiopatología
La lesión anatomopatológica descrita como clásica en la
hipoperfusión renal es la necrosis tubular aguda.
En una elevada proporción de pacientes las alteraciones morfológicas son
escasas e incluso inexistentes, sin que puedan explicar el fracaso renal,
por lo que se ha propuesto la denominación de nefropatía vasomotora.
En los últimos años se ha investigado el papel de diversos factores en la patogenia de
IRA: angiotensina, endotelina, óxido nítrico, prostaglandinas, péptido natriurético atrial,
promotores de apoptosis, factores de crecimiento, mediadores de inflamación, etc. Los
resultados han sido diversos y muchas veces contradictorios en diferentes modelos
experimentales y en la clínica humana.
Diagnóstico
Comprobar el deterioro de la función
Diferenciar si la alteración es prerrenal, renal intrínseca o posrenal.
oliguria
Volumen urinario menor de 1 ml/kg/h en
menores de 1 año e inferior a 0,8 ml/kg/h (o < 500
ml/día/1,73 m2) en el paciente de mayor edad
En pacientes pediátricos, la opinión más generalizada es hablar de insuficiencia
renal cuando la CP es superior en 2 desviaciones estándar (DE) a la media para
la edad del paciente13. El problema de esta definición es el amplio rango de
normalidad, condicionado por la edad del paciente y su masa muscular
cistatina C
En adultos y niños mayores el valor normal se encuentra entre 0,53-0,95 mg/dl.
Cifras superiores a 1,4 mg/dl son indicativas de disfunción renal. En edades
inferiores al año las cifras son más altas, con una media superior a 1 mg/dl en
menores de 4 meses, y su rango es muy amplio y mal definido.
Diagnóstico diferencial entre oliguria funcional y lesión renal
eliminación urinaria de determinadas sustancias, en comparación con sus valores plasmáticos. El
parámetro más útil es la excreción fraccional de sodio, que en la IRA prerrenal debe ser < 2,5% en el
neonato y < 1% en el niño mayor
La excreción fraccional de sodio no tiene valor en pacientes con diuresis conservada, tratados con
diuréticos, ni en la glomerulonefritis.
Prevención
Corregir la isquemia y evitar sustancias nefrotóxicas
Paciente deshidratado es esencial reestablecer la
volemia mediante la infusión de soluciones salinas
Los diuréticos del asa pueden aumentar inicialmente la diuresis, pero
sin efecto protector de lesión renal. Su nefrotoxicidad los hace poco
recomendables como tratamiento generalizado.
Tratamiento
Tratamiento
conservador
Los líquidos deben restringirse a la suma de las pérdidas insensibles + diuresis + pérdidas extrarrenales.
Las pérdidas insensibles expresadas por kilogramo de peso corporal varían con la edad, por lo que es
conveniente calcularlas a razón de 30 ml por cada 100 kcal metabolizadas
IRA con oligoanuria
La administración de sodio no debe sobrepasar los 0,3 mEq/kg y deben evitarse las sales potásicas
La hiponatremia es dilucional, por lo que su tratamiento se basa en la reducción del aporte de líquidos.
pH < 7,25. – Concentración de bicarbonato plasmático < 12 mEq/l.
– Compensación respiratoria máxima, con pCO2 < 25 mmHg. –
Coexistencia de otras alteraciones metabólicas, especialmente
hipercaliemia
Depuración extrarrenal
Diuresis, la velocidad de incremento de marcadores de retención nitrogenada y la aparición de
descompensación hidroelectrolítica