Los macronutrientes (excepto el agua) también pueden ser llamados
nutrientes proveedores de energía.
La energía se mide en calorías y es esencial para el crecimiento, reparación y
desarrollo de nuevos tejidos, conducción de impulsos nerviosos y regulación
de procesos corporales.
Grasas o lípidos
Permiten crear una valiosa
reserva energética que se
almacena en el tejido
adiposo y a la que el cuerpo
recurre cuando termina por
quemarse cuando el cuerpo
ha gastado la potencia que
proporcionan los
carbohidratos.
Carbohidratos
Son considerados la
principal fuente energética
del cuerpo. Son esenciales
para metabolizar las
grasas o para el desarrollo
de la flora microbiana.
Proteínas
Forman parte de todos
los tejidos de nuestro
cuerpo, lo que permite
hacerse una idea de su
gran relevancia a nivel
nutricional.
Micronutrientes
Los micronutrientes incluyen los minerales y las vitaminas. A diferencia de los
macronutrientes, el organismo los requiere en cantidades muy pequeñas.
Estos son extremadamente importantes para la actividad normal del cuerpo y su
función principal es la de facilitar muchas reacciones químicas que ocurren en el
cuerpo. Los micronutrientes no le proporcionan energía al cuerpo.
Vitaminas
Son importantes para el
crecimiento y el desarrollo
del ser humano, así como
en el funcionamiento de
las células vivas que
componen el cuerpo.
Constituyen un sistema
defensivo contra el ataque
de los llamados radicales
libres y nuestra salud
depende, en gran parte, de
ellas.
Minerales
Se encuentran en forma ionizada en
el cuerpo. Se clasifican en
macrominerales y micro-minerales
Macro-minerales
Los macro-minerales
presentes en el
organismo son el calcio,
potasio, hierro, sodio y
magnesio.
Micro-minerales
Entre los
micro-minerales se
encuentran el cobre,
zinc, cobalto, cromo y
fluoruro.