Los opiáceos exógenos habitualnete usados como análgesicos
(codeína o morfina) o los empleados como drogas (heroína)
actúan sobre elreceptor tipo MU (cerébro o médula espinal)
priduciendo sus eféctos principales en el SNC y en el intestino.
Provocan una sensación de
somnolencia, modifican el estado de
ánimo, provocan depresión
respiratoria, disminuyen la motilidad
intestinal, provocan nauseas, vómito,
alteración del Sistema Nervioso
autónomo y Endócrino.
Se pueden administrar por todas las
vías, pero depende de la vía de
administración la intensidad y la
manera en la que afecta al organismo.
Se estima que hay 15 millones de personas en el
mundo que presentan dependencia. La mayoría de
estos consume heroína fabricada ilícitamente,
seguido de los que consumen opioides prescritos
médicamente.
Un 10% del total de las personas
que requieren de un
tratamiento para dejar el
consumo de opioides lo recibe
de manera eficaz.
DIAGNÓSTICO DSM-V CIE-10.
Entre los diagnósticos de abuso y dependencia de sustancias lo
clasifican cono "TRASTORNO POR USO DE SUSTANCIAS".
DSM-V: 304.00.
CIE-10: F-11.
CRITERIOS DIAGNÓSTICOS: pág: 202 y 203.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO.
Hay dos tipos de tratamiento. Los que
bloquean el efecto de los opiáceos
"ANTAGONISTAS". Y los que
mimetizan (sustituyen) el efecto de
los opiáceos "AGONISTAS".
El tratamiento con AGONISTAS es aconsejable para los pacientes a
los que les resulta difícil abandonar el consumo o mantener
abstinencia. Este tratamiento proporciona la oportunidad de reducir
la expocisión a las conductas de riesgo y permite mejorar los
aspectos sociales y de salud.
El tratamiento con ANTAGONISTAS se realiza con fármacos
que bloquean o revierten los efectos de otros opiáceos
ocupando receptores opiáceos que impiden la unión de
cualquier agonista del receptor. Estos no mejoran el ansia por
el consumo.
Para conseguir una mejora en la retención es aconsejable
facilitar la accesibilidad y la rápida admisión al tratamiento,
horarios amplios que no alteren mucho la rutina del paciente, dar
explicaciones claras y precisas del proceso de rehabilitación.
No hay un periodo establecido para la duración del
tratamiento, pero se aconseja que no sea mayor a 2 años.
El tipo de tratamiento dependerá de las
características del paciente.
DESINTOXICACIÓN:
Los tratamientos de desintoxicación son
procesos terapeúticos destinados a conseguir
la abstinencia tras la interrupción brusca o
gradual del consumo de una sustancia.
sus principales objetivos son:
Liberar al organismo de la dependencia física asociada al consumo orgánico.
Disminuir las molestias asociadas a la supresión del consumo.
Proporcionar un tratamiento seguro que le permita al adicto superar las
primeras dificultades que surgen al plantearse el abandono del consumo.
Crear un espacio centrado en la motivación y compromiso con el tratamiento.
Detectar y tratar cualquier problema médico existente.
Aprovechar para realizar educación para la salud y prevención de recaídas.
Se puede llevar a cabo en un ambiente
hospitalario o ambulatorio. Dependerá de
las características de cada caso.
El Síndrome de Abstinencia a Opiáceos
"SAO". varía en cada caso dependiendo
al tipo de opiáceo y su consumo.
La desintoxicación con agonistas
consiste en pautas con medicamentos
agonistas a una dosis inicial
suficiente para evitar el SAO seguido
de una disminución del mismo.
La desintoxicación clásica utiliza Metadona a
dosis decrecientes con una duración de 2 a 3
semanas. O con Clonidina durante 1 semana.
La desintoxicación Ultracorta consiste en
administrar antagonistas opioides en condiciones de
sedación. Este tratamiento es solicitado por quienes
no quieren experimentar el SAO y por los costos.
La desintixicación Corta es una inducción precoz mediante la administración
de antagonistas opioides que reduzcan los síntomas del SAO.
INTERVENCIÓN PSICOLÓGICA Y SOCIAL.
El abordaje más efectivo es el multidisiplinar.
El terapeuta debe estructurar un programa
con el que pueda lograr los siguientes objetivos.
Reconocimiento de la existencia del problema de dependencia.
Incrementar la motivación para el tratamiento de la abstinencia.
Mejorar el estado físico.
Entrenamiento en la prevención de las recaídas.
Identificación y tratamiento de comorbilidad psiquíca.
Adquisición de un nuevo estilo de vida.
Mejorar la actividad laboral y la situación económica.
Cada caso requiere de un tratamiento individualizado.
Las técnicas y estrategias más utilizadas son:
Estrategias motivacionales.
Autoobservación.
Programación de actividades.
Prevención de recaídas.
Técnicas de solución.
Estrategias para afrontar las urgencias, pensamientos
negativos y para rechazar ofrecimientos.
Terapia interpersonal (alivio sintomático y superación
de las dificultades en las relaciones interpersonales).
Terapia sistémica (ve el problema desde el
marco contextual y se focaliza en comprender y
cambiar las dinámicas de las relaciones).
Preferentemente se trabaja de manera individual.
De manera grupal se puede tratar la prevención de
recaídas y las estrategias de auto enfrentamiento.
ESTRATEGIAS DE REDUCCIÓN DE DAÑOS.
Es necesario contar con los pacientes como
mediadores o agentes preventivos. Cunado se
trabaja con adictos el objetivo no es cuestionar el
consumo si no cómo llevar a cabo el menor riesgo.
Hay diferentes maneras de llevar a
cabo las medidas necesarias estos
son algunos ejemplos y la mayoría
no representa un gasto monetario
para los pacientes.
Talleres de consumo de menor riesgo: Intenta actuar en la divulgación y adiestramiento
de técnicas de consumo más seguros y conductas para la prevención de sobredosis.
Programas de intercambio de jeringas: Induce cambios conductuales de disminución de riesgos asociados con
el uso de drogas inyectables. Este programa se muestra efectivo para la prevención y reducción de ETS:
Salas de consumo de drogas: Permite el consumo higiénico de drogas obtenidas bajo supervición profesional en un ambiente no
fiscalizador. Son sobre todo espacios de acogida y contacto orientados a abordar problemas sociales y sanitarios.
Espacios de calor y café: Permiten el contacto con la mayor cantidad simultánea de pacientes para ofrecer información y servicios
para aumentar la retención del tratamiento, disminuir la morbi-mortalidad (conjunto de enfermedades mortales que afectan a una
cantidad de personas en un tiempo y lugar determinados), diminuir el deterioro social y mejorar la calidad de vida.