Los botones gustativos presentan microvellosidades que protuyen a
través de una pequeña apertura, el poro gustativo, a la cavidad oral,
por debajo de estas microvellosidades, las células gustativas están
unidas por complejos de unión estrechas
Tipos de células que intervinen:
Células tipo I: son células angostas y
largas, se extiende desde la base del
botón hasta el poro gustativo,
presentan grandes vesículas de centro
denso en el citoplasmo apical
Células tipo II: son más
cortas que la célula tipo I
y no llegan al poro
gustativo
Células tipo III:
morfológicamente parecidas
a las células tipo II, sin
embargo se puede extender
hasta el poro gustativo,
presenta vesículas
electrodensas
Células tipo IV: células
basales que está en
contacto con la
membrana basal
Los axones de las neuronas aferentes
gustativas penetran la membrana basal
pierden su vaina de mielina y dentro del
botón gustativo se ramifican
extensamente, inervando a las células
gustativas excepto a las basales.
Vías gustativas
Las fibras nerviosas sensoriales que provienen de los botones gustativos de
los tercios anteriores de la lengua viajan por la cuerda timpánica, que es una
rama del nervio facial; mientras que las que provienen del tercio posterior
llegan al tallo cerebral por el nervio glosofaringeo y las fibras de otras áreas
distintas de la lengua llegan a través del nervio vago. En ambos lados, las
fibras de estos tres nervios se unen en el núcleo del fascículo solitario en el
bulbo raquídeo; ahí estas fibras hacen sinapsis con neuronas de segundo
orden; luego termina en los núcleos de relevo sensoriales específicos del
tálamo, junto con fibras que llevan información de contacto, dolor y
temperatura. Desde aquí, los impulsos son conducidos al área de proyección
cortical para el gusto, situada en la base de la circunvalación poscentral del
cerebro.