Como violencia intrafamiliar se denomina el tipo de violencia que ocurre entre miembros de una
familia, y que puede tener lugar en el entorno doméstico o fuera de él. En este sentido, la violencia
intrafamiliar se registra cuando se producen situaciones de abuso o maltrato entre personas
emparentadas, bien por consanguinidad, bien por afinidad. Como tal, podemos decir que se ha
producido un episodio de violencia doméstica cuando se han ocasionado daños a la integridad
emocional, psicológica o física de una persona.
Los tipos de violencia más comunes que tienen lugar en una familia son los de padres a hijos y los de maridos a mujeres, aunque
también pueden ocurrir de forma inversa, o involucrar a otros parientes, como tíos, primos o abuelos. Las causas que motivan la violencia
intrafamiliar son variadas, aunque por lo general se produce como forma de imponer el poder, la autoridad o el control a un miembro de
la familia. En las situaciones de violencia siempre existen dos roles: el del agresor y el del agredido. El agresor es la persona que impone
su autoridad, fuerza física o poder para maltratar a otro miembro de la familia. Suele reconocerse en la personalidad del agresor un
pasado de violencia intrafamiliar que este repite cuando forma su propia familia.
existen tres tipos básicos de violencia intrafamiliar: La psicológica, que es aquella que comprende episodios de maltrato verbal, humillaciones, intimidación,
amenazas y desprecio. Sus consecuencias son daños psicológicos y emocionales, como la depresión, la ansiedad o el aislamiento social. La violencia física,
que es aquella que involucra el uso de la fuerza, y puede derivar en golpes, heridas, hematomas, quemaduras o fracturas. Dependiendo de la gravedad, las
lesiones causadas por la violencia física pueden requerir atención médica. La violencia sexual, que es el tipo de violencia que puede derivar en situaciones
de abuso sexual, lo cual supone que una persona sea forzada a mantener cualquier tipo de contacto o relación sexual. Es un tipo de agresión gravísima,
que compromete la estabilidad emocional de quien la sufre.
La violencia intrafamiliar es más común de lo que pudiéramos pensar, lo cual obedece a que un gran número de personas que la padecen no
se animan a denunciarla, bien porque se encuentran desinformadas respecto a sus derechos, bien porque creen merecerla. En este sentido, es
importante crear campañas de información que prevengan y concienticen a la población en relación con la violencia intrafamiliar y sus
consecuencias, de modo que quienes estén siendo víctimas de una situación de abuso en el seno de su familia se animen a denunciar.
Además, existe un conjunto de sanciones legales para quienes incurran en este tipo de violencia.
El término violencia ha sido parte de las diferentes sociedades, familias e individuos desde el principio de la historia de la humanidad
hasta nuestros días. Los mitos griegos, romanos, aztecas, los estilos de recreación utilizados por estas sociedades, estuvieron llenos de
agresión, suicidio, asesinatos. La lucha de poder con aprobación familiar ha convertido a sus miembros en agresores y/o agredidos. En la
cotidianidad manifestamos conductas tales como: leer cartas o documentos personales de amigos, familiares, hijos; no responder al
saludo, gritar a otros, ridiculizarlos, humillarlos, descuidarlos en su atención, y estas y otras situaciones muestran cómo violamos los
espacios individuales, la intimidad, la privacidad de otros utilizando formas violentas. La violencia ha sido definida como cualquier relación,
proceso o condición por la cual un individuo o grupo social viola la integridad física, psicológica o social de otra persona. Es considerada
como el ejercicio de una fuerza in