Las motivaciones de estas potencias para la
conquista de América, eran principalmente
económicas, ya que buscaban nuevas fuentes de
materias primas y la apertura de nuevas rutas
comerciales, pero la posesión de estos territorios
proporcionarían también a su dueño un
importante poder político, fundamental para
erigirse como potencia hegemónica.
Tras la llegada de los primeros colonos, tanto
España como Portugal comenzaron a abrirse paso
a través del continente. Pero no estaban solos.
Otras potencias europeas, como Francia, Reino
Unido y Holanda, se habían unido a la carrera por
la obtención de territorios de ultramar en
América
Las motivaciones de estas potencias para la conquista de
América, eran principalmente económicas, ya que buscaban
nuevas fuentes de materias primas y la apertura de nuevas
rutas comerciales, pero la posesión de estos territorios
proporcionarían también a su dueño un importante poder
político, fundamental para erigirse como potencia hegemónica.
Tras la llegada de los primeros colonos, tanto España como Portugal
comenzaron a abrirse paso a través del continente. Pero no estaban solos.
Otras potencias europeas, como Francia, Reino Unido y Holanda, se habían
unido a la carrera por la obtención de territorios de ultramar en América.