Los métodos de separación de mezclas o métodos de separación
de fases son los distintos procedimientos físicos que permiten
separar dos o más ingredientes de una mezcla, valiéndose de las
diferentes propiedades químicas de cada uno de ellos.
En cambio, estos métodos funcionan sin distingo en mezclas
homogéneas y heterogéneas.
Decantación
Empleada para separar líquidos que no se disuelven el
uno en el otro (como el agua y el aceite) o sólidos
insolubles en un líquido (como agua y arena), consiste en
el uso de una ampolla o un embudo de decantación, en
donde se deja reposar la mezcla hasta que el ingrediente
más denso sedimente y vaya al fondo. Entonces se abre
la válvula y se lo deja salir, cerrándola a tiempo para que
permanezca el ingrediente menos denso.
Filtración
Útil para separar sólidos no solubles de líquidos, consiste en la
utilización de un filtro (papel filtrador, piedras filtrantes, etc.)
que permite el paso del líquido por porosidad pero retiene los
elementos sólidos. Así operan los filtros de agua de nuestras
casas, o el papel filtro donde vertemos el café sólido antes de
verterle encima el agua caliente: el agua surge del papel
mezclada con lo más fino del café, y las partes gruesas se
desechan junto con el filtro.
Separación magnética
Consiste en la separación de fases de acuerdo a su
potencial magnético. Algunas sustancias responden a
los campos magnéticos y otras no, y de acuerdo a dicha
diferencia se aplica un imán o electroimán a la mezcla,
permitiéndole atraer un ingrediente y dejar el otro
intacto (fragmentos de hierro en tierra, mercurio en
agua, trozos de metal en agua, etc.).
Tamizado
Opera de manera semejante al filtrado, pero entre sustancias
sólidas de distinto tamaño (como grava y arena, sal y
palomitas de maíz, o arroz y piedritas). Se emplea para ello una
red o tamiz, cuyos agujeros permiten el paso de los
fragmentos de menor tamaño y retienen los más grandes.
Cristalización
Ideal para separar sólidos disueltos en líquidos (sal en agua, azúcar en
agua, etc.), consiste en evaporar el líquido hasta obtener en el fondo del
recipiente los cristales del sólido disuelto. Es así como se obtiene la sal
marina, por ejemplo. Dependiendo de la velocidad de la evaporación, los
cristales serán más grandes o más chicos.
Destilacion
La destilación permite separar líquidos solubles
entre sí, pero que posean distinto punto de
ebullición (como el agua y el alcohol). El
procedimiento consiste en verter la mezcla en un
recipiente y calentarla, controlando la
temperatura para que sólo el ingrediente de
punto de ebullición más bajo se evapore, y sea
reconducido a través de un conducto hacia otro
recipiente, esta vez refrigerado. Allí se precipitará
y volverá a su fase original. A los líquidos
obtenidos así se les conoce como destilados (agua
destilada, alcohol destilado, etc.).
Flotación
El caso contrario de la decantación, consiste en permitir que la fase sólida
de menor densidad flote en el líquido, para luego retirarlo manualmente
o mediante un tamiz. El perfecto ejemplo de ello es el procedimiento de
limpiado de las piscinas.
Cromatografía
Útil para separar mezclas complejas que no responden a ningún otro método, empleando
la capilaridad como principio: aquél que permite el avance de una sustancia a través de
un medio específico. Se identifica así a las dos fases de la mezcla como fase móvil (la que
avanza sobre la otra) y fase estacionaria (sobre la que se avanza). Por ejemplo, al
derramar café sobre una tela, el primero tiende a avanzar ocupando la superficie toda de
la segunda. Para que ello ocurra debe haber cierta atracción entre ambas fases, y de
acuerdo a ella, el movimiento se dará más rápido o más lento. A través de un
cromatógrafo (en papel o en máquina), puede medirse la cantidad de móvil sobre la
estacionaria, estudiando el color que adquiere la mezcla.