MANUAL PARA LA ELABORACIÓN DE
UNA PSICODINAMIA Capitulo 2 (XI). Por:
Estefanía Astudillo
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PSIC Mapa Mental sobre MANUAL PARA LA ELABORACIÓN DE
UNA PSICODINAMIA Capitulo 2 (XI). Por:
Estefanía Astudillo, criado por Estefanía Astudillo em 14-10-2013.
MANUAL PARA LA ELABORACIÓN DE
UNA PSICODINAMIA Capitulo 2 (XI). Por:
Estefanía Astudillo
Vázquez, L. (2001) Manual para la elaboración de una psicodinamia. Tesis de maestría, Universidad
autónoma del estado de Hidalgo. México.
El self y su patología en Kohut
El self como la representación integral de uno mismo surge como resultado de la interacción entre la
dotación innata del recién nacido y las respuestas selectivas de los objetos del self (los objetos que
experimentamos como parte de nuestro self).
Desarrollo del self:
Estadio del self fragmentado: el recién nacido carece de un self en principio hay un
estado de “no relación objetal” o autista donde el sentimiento oceánico del niño le lleva a una configuración
omnipotente del self no integrado.
Estadio del self cohesivo: al que Freud, (1914) denominó narcisismo primario, la característica central de
este estadio es que la carga libidinal es predominantemente narcisista, si bien en este período comienza a
haber “relaciones de objeto” con la madre, estas relaciones son narcisistas, experimentadas por el self como
una parte indistinta de él mismo. Cuando el equilibrio del narcisismo primario se ve roto por las inevitables
fallas del cuidado materno, el niño busca recobrar la perfección previa mediante:
a) Estableciendo una imagen grandiosa y exhibicionista del self: el self grandioso; o b) Cediendo la
perfección previa a un self object (transicional) admirado y omnipotente: la imago parental idealizada.
Estadio diferencial self/objeto: La supervivencia psicológica requiere de objetos del self capaces de dar
respuestas empaticas y mediante un proceso de estructuración psicológica llamado “internalización
trasmutadora” se cristaliza el self nuclear del niño.
La internalización trasmutadora juega un papel principal en la formación de una estructura psicológica
estable que sea capaz de una creciente independencia de los objetos en el exterior. Este proceso permite al
niño el paso de un estado narcisista primario a uno más evolucionado. Para que la internalización
transmutadora se de en forma efectiva se requiere de una “buena maternalización” es decir de la presencia
de un self object arcaico que satisfaga empaticamente las necesidades del niño y que lo someta a un nivel de
“frustración optima”. Un buen self object que cumpla la función de espejeo y de tranquilizador cuando sea
requerido, parece el mejor camino hacia la salud.
Conciencia del self: existen dos configuraciones del self que funcionan como dos polos de interés: El
self grandioso convenientemente integrado proporciona el combustible instintual para que se haga
presente en las formas maduras de autoestima positiva, en la autoconfianza, en la capacidad para
aceptar nuestros éxitos, sin vergüenza, ni culpa. Y asimismo en la capacidad para tolerar nuestras
fallas sin derrumbarnos, y en la búsqueda de la sabiduría y particularmente del humor, ser capaces de
reír de nosotros sin que esto nos destruya.
Por su parte la imago parental omnipotente ha de evolucionar hacia la formación de un superyo idealizado,
que sirva de guía, y ya visto como una configuración madura encontramos que en él subyacen las formas
maduras de admiración por otros, nuestra capacidad para entusiasmarnos, para adherirnos a una idea o
ideal y trabajar por ello. Aquí se encuentra la base para el altruismo y el cuidado genuino de otros que nos
provoca satisfacción personal, más allá del amor objetal que les profesemos.
Entre los dos polos descritos: la ambiciones en el self grandioso y los ideales en la imago parental
idealizada, se da un arco de tensión, que involucra las habilidades reales del sujeto y que tiene que buscar
un equilibrio entre las ambiciones y las metas. De la forma en que estos tres elementos funcionen en
armonía, es decir, ambiciones-capacidades-metas, la conducta será más adaptativa, en la medida en que
estén más desincronizados se presentará la patología narcisista.
Patología del self Kohut
Self subestimulado: estado crónico o recurrente del self que surge como consecuencia de una falta
prolongada en la infancia de respuesta estimulante por parte de los objetos del self (tales personalidades
carecen de vitalidad, son tediosas, apáticas para si y para los demás).
Self fragmentado: estado crónico o recurrente del self que surge como consecuencia de la falta de respuesta
integradora al self inicial. Se produce cuando nuestra autoestima ha sido puesta a prueba durante periodos
prolongados y cuando no contamos con nada que la restituya (esta personalidad se fragmenta ante las
disiluciones, o los triviales desaires y pierde el sentido de continuidad de su self, las partes de su cuerpo no
están unidas, hipocondriasis, profundas ansiedades).
Self sobre estimulado: estado recurrente en los cuales el self se ve estimulado, la consecuencia de
respuestas no empática excesiva o inadecuadas con respecto a la fase por parte de los objetos del self en la
infancia: si se trata del polo exhibicionista-grandioso del self la persona se inunda por fantasías de grandeza
arcaicas y no realistas. Si en los ideales ha sido sobre estimulado puede desarrollar una necesidad intensa y
persistente de fusión con un ideal externo.
Self sobrecargado: no contó con la oportunidad para fusionarse con la serenidad de un objeto del self
omnipotente; es un self que ha sufrido el trauma de la emotividad no compartida. Cuando un self que ha
estado expuesto a comienzos de la vida a estados de sobre carga debido a la falta de objetos del self
tranquilizadores hay ansiedad, el mundo se ve hostil y peligrosos.