Socrates Creía que todo vicio es el
resultado de la ignorancia y que
ninguna persona desea el mal; a su
vez, la virtud es conocimiento y
aquellos que conocen el bien,
actuarán de manera justa.
Descartes: el interior del
hombre, como compuesto de
dos sustancias distintas y
autónomas, existe una lucha
constante en la que el alma y
el cuerpo intentan dominar el
uno sobre el otro. Las pasiones,
son para él, sentimientos que
afectan al alma, sin tener su
origen en ella.
Hume: las proposiciones morales
no son falsas ni verdaderas, sino
que se limitan a expresar un
sentimiento. Admite que la razón
interviene como arbitro en las
cuestiones que surgen en la vida
moral, pero es el sentimiento el
que decide nuestras motivaciones.
Aristoteles: Sólo son
morales las acciones en
las que se puede elegir y
decidir qué hacer. En
cambio, no son morales
ni inmorales las acciones
padecidas, compulsivas o
forzosas. Lo que es moral
es la acción que depende
de la voluntad, si se actúa
de modo correcto.
Sto Tomás: Retoma de Aristóteles como bien supremo
del hombre: la felicidad, que para él consiste en la
salvación. Analiza los medios con los que cuenta el
hombre para alcanzar este fin, los cuales son: Medios
externos, los actos humanos. Medios Internos, la ley
natural, que el sirve de guía, y la voluntad del hombre,
con la cual adquiere los hábitos y virtudes. Medios
sobrenaturales, la "gracia divina", con la cual Dios ayuda
al hombre para alcanzar su fin.
Hegel:
conocimiento
natural que surge
en la familia