Las etapas del proceso administrativo son la planificación, la organización, la dirección y el control.
1. Planificación
se trata de todo aquello que
debemos decidir antes de
ponernos en marcha. Sin la
planificación, iremos
corriendo sin rumbo fijo. Y
cómo sabemos, de nada
importa correr muy rápido
si no tenemos un plan.
2. Organización
Una vez hemos realizado
una planificación, toca
organizarse. Esto es, dicho
de manera muy simple,
repartir las tareas. De algún
modo darle sentido a todas
las preguntas a las que
hemos tratado de
responder en la etapa de
planificación. Algunas
preguntas a resolver en es
esta etapa del proceso
administrativo son:
¿En qué orden vamos a encargarnos de las tareas?
¿Quién se va a encargar de cada tarea?
¿Vamos a realizar las tareas de forma conjunta o cada uno se va a encargar de una cosa?
A la hora de tomar decisiones, ¿Las tomaremos de forma democrática?
¿La jerarquía será horizontal o vertical?
3. Dirección
La dirección, al contrario
que muchas personas
piensan, no tiene por qué
estar a cargo de una sola
persona. También podría
estar a cargo de un grupo
directivo. No obstante, la
dirección se encarga de
ayudar, intervenir,
respaldar o motivar el
trabajo que se está
ejecutando.
4. Control
El control, concretamente, se
define como el seguimiento
de resultados y su medición
a través de métricas
confiables. De modo que, en
función de las métricas
establecidas, la organización
tratará de realizar un
seguimiento en las
actividades para comprobar
si se sigue el plan previsto.