Hitos del conflicto
armado en Colombia
desde hace 50 años.
¿Cuáles son los orígenes
de la violencia?
Era un enfrentamiento entre
partidarios liberales y
conservadores, una relación de
fuerzas que alimentaría todos los
conflictos del país a partir de
entonces. La confrontación
bipartidista nunca cesó.
La más profunda expresión del
enfrentamiento conservador-liberal se desató
a partir de 1948, con el asesinato del popular
candidato liberal Jorge Eliécer Gaitán. En todo
el país comenzaron salvajes choques, en un
primer momento con epicentro en Bogotá,
aunque luego se fue convirtiendo en un
conflicto principalmente rural, terriblemente
sangriento. Este período, que se extendió
hasta fines de la década del 50, recibió el
sencillo y explícito nombre de La Violencia.
También dejó más de 200.000 muertos.
¿Cómo comenzó el conflicto con las FARC?
"En esa época había mucha desigualdad social
y ahí empezaron los conflictos", recuerda Juan
Esteban Vélez Cañaveral, un campesino de
Antioquia que tuvo que dejar su tierra por
varios años escapando de los reclutadores de
las FARC.
Sus orígenes son los de un grupo de autodefensa integrado
por campesinos de tendencia liberal desplazados durante el
período de La Violencia, que más tarde adoptaron la
ideología comunista. "Tumbaron monte para abrir un claro
en la selva o se establecieron en la parte alta de las
cordilleras", explica el libro "Violentología", de Stephen
Ferry. "Eran colonos que aprendieron a sobrevivir en la
frontera, sin ningún tipo de lealtad hacia el Estado".
Hacia 1964 estos campesinos comunistas se habían concentrado en
una de esas zonas de cordillera, en el centro del país. El lugar se llama
Marquetalia, en el departamento del Tolima. "Las zonas de guerrilla
eran imaginadas o representadas como zonas de dominio de la
libertad", dice el historiador Gonzalo Sánchez, director del Centro
Nacional de Memoria Histórica y una de las personas que más ha
estudiado el conflicto colombiano.
En Marquetalia, habían constituido una suerte de
"república independiente", conformada por unos 50
hombres que pelearon durante La Violencia, junto a sus
familias. Era una de las más de 100 bandas armadas que
rechazaron la posibilidad de desmovilizarse tras ese
conflicto y que tenían un razonable poder militar y
político.
A la cabeza de este grupo estaba Manuel
Marulanda Vélez, "Tirofijo", un
combatiente formado en las guerrillas
liberales de inicios de los 50, quien se
convertiría en el primer jefe de las FARC. A
mediados de 1964, las fuerzas del
gobierno atacaron Marquetalia con
centenares de hombres, forzando la huida
de los campesinos armados. Tras ser
derrotados y dispersarse, Marulanda,
junto a Jacobo Arenas (otro de los líderes
originales del grupo), fundan primero una
guerrilla de nombre Bloque Sur, que en
1966 finalmente adopta el nombre de
Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia.
Ese es generalmente considerado el
origen de la más grande guerrilla de
Colombia, con la que las fuerzas del
Estado han venido combatiendo desde
entonces.
A finales de la década de los 80, las FARC intentaron
juntar fuerzas con los otros grupos guerrilleros de
izquierda en la llamada Coordinadora Guerrillera
Simón Bolívar. Casi en simultáneo se constituye el
Ejército de Liberación Nacional (ELN), inspirado en
la Revolución Cubana, que entrenó a sus líderes, y
que hoy continúa en lucha con el gobierno. Más
tarde surgen el Ejército Popular de Liberación (EPL,
maoísta), el M-19 (más urbano) y otras guerrillas,
que ya se han desmovilizado.
Recrudecimiento
del
conflicto
Recién a principios de la década del 80, las FARC
deciden que tendrán como objetivo explícito la toma
del poder, cuando pasan a llamarse FARC-EP (por
Ejército del Pueblo). A finales de esa década, el
surgimiento de grupos paramilitares de derecha
alentados por sectores de las Fuerzas Armadas y
algunos terratenientes, empresarios y políticos, así
como narcotraficantes, profundizaron la violencia del
enfrentamiento armado.
Las FARC combatían contra el
ejército de Colombia pero también
contra grupos paramilitares.
Además de enfrentarse con la
guerrilla, asesinaron a campesinos y
dirigentes sociales.
El conflicto y el
narcotrafico.
Por esta misma época comienza a tener
más y más influencia el narcotráfico en el
conflicto armado colombiano, del que
progresivamente se van sirviendo tanto
los grupos paramilitares como la propia
guerrilla. Hacia el año 2000, Estados
Unidos comienza a proveer asistencia
técnica y económica en la lucha
contrainsurgente y antidrogas, en el
marco del Plan Colombia, inyectando en
15 años unos US$10.000 millones en el
país.
Con apoyo de Estados Unidos, Colombia
modernizó e incrementó a sus fuerzas de
seguridad. Los años siguientes registran
una sucesión de hechos dramáticos, con
métodos más violentos de guerra. En el
caso de la guerrilla se destaca el secuestro,
mientras que los grupos paramilitares
realizan numerosas masacres. Ambos
grupos, además de fuerzas estatales,
realizaron violaciones a los derechos
humanos. Consecuentemente, la mayoría
de los muertos del conflicto han sido
civiles.
¿Por qué el conflicto se
extendió por tanto
tiempo?
Cuando se pregunta en las calles de las ciudades y en el campo, las
causas que dan muchos colombianos son recurrentes: falta de
empleo y oportunidades; desigualdad, concentración de la riqueza,
injusticia social; falta de tolerancia, indiferencia; corrupción.
El conflicto armado colombiano también fue afectado por el
contexto internacional marcado por la Guerra Fría. A pesar de sus
riquezas naturales, Colombia es uno de los países más desiguales
del mundo, el tercero después de Haití y Honduras en el continente
americano.
Es incluso difícil para los colombianos definir la naturaleza del conflicto, agrega, y cita
diferentes explicaciones: un lucrativo negocio bélico que se autoperpetúa influenciado
por el narcotráfico; "un ciclo de represalias por las atrocidades cometidas en el
pasado"; una guerra de clases de campesinos revolucionarios contra un sistema
corrupto.
Y según Álvaro Villarraga, del Centro Nacional de Memoria
Histórica, hay tres elementos que están en el origen del
conflicto: la tendencia a ejercer violencia desde el poder y
la política la falta de resolución en la cuestión de la
propiedad de la tierra en el campo las faltas de garantías
para la pluralidad y el ejercicio de la política.
¿Por qué llega el fin del conflicto
con las FARC ahora?
Este no es la primera vez que se trata de alcanzar la paz entre gobierno y FARC. En 1984,
hubo un primer intento en el que parte de las FARC se sumaron a un partido político, la
Unión Patriótica, cuyos miembros fueron blanco de escuadrones de extrema derecha y
miles fueron asesinados.
Hubo un nuevo intento en 1991-92 y otro en 1998-2002 que por diversos
motivos fracasaron. Durante los gobiernos del presidente Álvaro Uribe
(2002-2010) se lanzó una profunda ofensiva contra las FARC, que incluyó
bombardeos a campamentos rebeldes, y se extendió durante el gobierno de
su sucesor y actual presidente, Juan Manuel Santos.
En los ataques del gobierno se diezmaron las
fuerzas guerrilleras y mataron a varios de sus
máximos líderes (entre los cuales no estaba
Manuel Marulanda, quien murió de viejo en un
campamento del grupo).
Las negociaciones para el desarme se dieron después de un recrudecimiento de la confrontación que
empezó a principios de siglo. Hoy se estima que las FARC tienen unos 7.000 hombres en armas. Existe
el argumento de que este debilitamiento puso a los rebeldes en una posición más razonable para
negociar. Pero también hay un contraargumento: que tras más de una década de ofensiva estatal
militar las fuerzas del gobierno no lograron derrotar a las FARC. Para ellos también era razonable
pensar en negociar.
En cualquier caso, en noviembre de 2012, se iniciaron los diálogos de La Habana entre los líderes
guerrilleros y el gobierno de Juan Manuel Santos.
¿PAZ DEFINITIVA?
Los acuerdos de La Habana con las FARC son un elemento esencial para alcanzar una
paz estable y duradera en Colombia, pero no son suficientes.
Por una parte, el ELN sigue activo y, aunque hubo avances
hacia un proceso de paz con esta guerrilla, todavía no ha
comenzado y no parece que esté cerca su inicio.
Por otra parte, los grupos paramilitares que
surgieron para combatir a las FARC y que se
desmovilizaron oficialmente a mediados de la década
pasada, no entregaron las armas por completo.
Muchos de sus miembros se aglutinaron en las que
hoy el gobierno llama grupos armados organizados
(antes las llamaba bandas criminales o bacrim),
entidades criminales con capacidad de control
territorial en ciertas partes del país y alto poder de
fuego.
Pese al desarme de las FARC, persisten en Colombia otros grupos con
capacidad de control territorial y poder de fuego.
Finalmente, y esto es crucial, muchos creen que
una paz sólida en Colombia sólo se podrá
conseguir cuando se hayan resuelto las causas
fundamentales del conflicto que todo
ciudadano de este país parece tener tan claras.