La colangitis aguda es la infección bacteriana
ascendente de los conductos biliares, es ocasionada
por una obstrucción parcial o total de estos mismos.
Los cálculos biliares son la causa más común de
obstrucción en la colangitis; otros factores son
estenosis benignas y malignas, parásitos,
instrumentación de los conductos, prótesis
permanentes y anastomosis bilioentéricas
obstruidas de forma parcial. Los microorganismos
que se cultivan más a menudo de la bilis de
pacientes con colangitis incluyen Escherichia coli,
Klebsiella pneumoniae, Streptococcus faecalis,
Enterobacter y Bacteroides fragilis
Semiologia
La colangitis puede asumir formas
variables, desde una afección discreta
e intermitente, que remite de manera
espontánea, hasta una septicemia
fulminante que puede poner en
peligro la vida. De manera
característica, el sujeto con colangitis
por un cálculo biliar es de edad
avanzada y sexo femenino.
La presentación habitual incluye
fiebre, dolor en el epigastrio o el
cuadrante superior derecho e
ictericia. Síntomas que se
conocen como la tríada de
Charcot, se identifican en casi
dos tercios de los enfermos.
La afección puede progresar rápidamente con septicemia y
desorientación, lo que se conoce como la pentada de
Reynolds (fiebre, ictericia, dolor en el cuadrante superior
derecho, hipotensión y cambios del estado mental). Sin
embargo, el cuadro puede ser atípico, con escasa fiebre,
ictericia o dolor, si acaso se presentan. Esto se observa con
más frecuencia en personas de edad avanzada que tal vez
no evidencian síntomas notables hasta que se colapsan con
septicemia. Los individuos con prótesis permanentes rara
vez muestran ictericia. En la exploración del abdomen, los
hallazgos son los mismos que en la colecistitis aguda.
Criterios de Tokio 2018
Diagnósticos
A. Signos sistémicos
de inflamación
1. Fiebre y/o escalofríos
2. Datos de laboratorio
que evidencien respuesta
inflamatoria
B. Signos de colestasis
1. Ictericia
2. Datos de laboratorio
que evidencien función
hepática alterada
C. Estudios de imagen
1. Dilatación de la vía
biliar
2. Evidencia de la etiología
(estenosis, litiasis, stent, etc.)
Sospecha diagnostica: 1 ítem de A + 1 ítem de B o C
Diagnostico definitivo: 1 ítem de A + 1 ítem de B + 1
ítem de C
Severidad
Grado III (Grave): disfunción
de cualquiera de los
siguientes órganos/sistemas
1. Cardiovascular: hipotensión
que requiere >5mg/kg/min de
dopamina o cualquier dosis de
norepinefrina
2. Neurológico: disminución
del nivel de conciencia
3. Respiratorio: PaO2/FiO2 <300
4. Renal: oliguria, creatinina
sérica >2,0 mg/dL
5. Hepático: TP-INR >1.5
6. Hematológico: recuento
plaquetario <100000/mm3
Grado II (Moderada):
dos de las
siguientes condiciones
1. Recuento leucocitario
anormal (>12000/mm3 o
<4000/mm3)
2. Fiebre elevada
(>39.5°C)
3. Edad >75 años
4. Hiperbilirrubinemia
(Bilirrubina total >5mg/dl)
5. Hipoalbuminemia
Grado I (Leve): no cumple
criterios de grado II o III
Manejo
Cuidados Generales
Hidratación intravenosa
Corrección de anomalías
electrolíticas
Analgesia: antiespasmódicos,
antiinflamatorios no
esteroideos u opioides
Suspensión de la vía oral y en caso
de vomito persistente colocación
de sonda nasogástrica
Terapia Antibiótica empírica (La
antibioticoterapia definitiva se debe
establecer en base al resultado del
antibiograma del cultivo de bilis
En la mayoría de los casos, los cuidados generales y el tratamiento antibiótico
es suficiente y por ende no se requiere drenaje biliar. Sin embargo este se debe
considerar en caso de que el paciente no responda al tratamiento inicial.
Colangitis
Moderada
Se debe realizar drenaje biliar de forma temprana ya sea endoscopicamente
o percutáneamente.
Colangitis Grave
Se requiere instaurar un manejo respiratorio/circulatorio apropiado (por ejemplo, intubación
orotraqueal seguida de ventilación mecánica, o uso de agentes hipertensivos). De igual forma
se debe realizar drenaje biliar tan pronto como el estado general del paciente haya mejorado
con el tratamiento inicial y con el manejo respiratorio/circulatorio.
En caso de que la etiología subyacente requiera
tratamiento, este se debe realizar después de que
el estado general del paciente haya mejorado, se
recomienda que la esfinterotomía endoscópica con
la coledocolitotomía subsecuente se realice junto
con el drenaje biliar.
UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA - FACULTAD DE MEDICINA
LUIS FERNANDO ACEVEDO ILES