Es la construcción del proyecto de vida
personal, generando un sentido lógico y
cronológico, desarrollando una serie de
contenidos que son definidos por la persona.
Ejes
fundamentales
Formación para la configuración de
referentes éticos
Proceso que desarrolla la búsqueda de
la certeza a nivel de contenido moral,
identificando objetivamente lo que es
bueno y malo. Al no tener esta
capacidad, es imposible una coherencia
autentica y el desarrollo de un proyecto
de vida real.
Formación para el discernimiento
Ubicar con claridad la situación ética planteada
Los hechos concretos no son autoevidentes, sí se
utilizan, corre el riesgo de perderse en lo anecdótico
y centrarse en aspectos secundarios.
Establecer los principios, criterios y valores morales en juego
Establecer los principios, criterios y valores morales,
que se necesita para resolver el conflicto.
Establecer las circunstancias que condicionan
Este paso se contextualiza el proceso anecdótico,
aquellos que influyen de manera importante en la
situación y no pueden ser olvidados.
Llegar a juicios ciertos en un tiempo razonable
La persona aprende a manejar los tiempos de
discernimiento.
Aplicar el "transar ético" donde es necesario
Cuando se presentan dificultades en el proceso, por ello se
debe de aplicar los cinco criterios, que constituyen la
validación de una persona de discernir en conciencia y
autonomía.
Para realizar un juicio ético es
necesario tener los contenidos y
objetivos claros, desarrollando la
habilidad que le permita trabajar con
una mejor certeza.
Formación para la autenticidad
Convencimiento profundo
acerca de la validez, para
desarrollar la autenticidad y
las habilidades especificas
genuinas y autónomas
llegando a ser sí mismos.
Aprender a rechazar todo
condicionamiento externo indebido.
Desarrollando esta capacidad, la persona evitará la
confusión entre deber y sentimiento, La carga de
culpabilización que la persona pscológicamente
puede desarrollar.
Aprender a superar todo
condicionamiento interior indebido.
El desarrollo de la capacidad de
distinguir lo que son limitaciones
personales de lo que son
condicionamientos indebidos.
El desarrollo de carácter, la
autodisciplina, la fortaleza de
ánimo.