El fresado químico, tambie conocido como ataque químico húmedo
puede que sea uno de los más antiguos métodos de grabado no
convencional, puesto que los egipcios, en el año 2300 AC ya lo
utilizaban para conformar cobre mediante el uso de ácido cítrico.
Desde entonces, es un proceso que ha evolucionado
constantemente, llegando hasta el siglo XIX para su uso en
grabados decorativos.
Proceso
Fresado químico se lleva a cabo normalmente en una serie de
cinco pasos: limpieza, enmascaramiento, trazado, ataque químico,
y desenmascaramiento.
Aplicaciones
Reducción de espesor en piezas ya mecanizadas
previamente. Mejora de acabado superficial. En piezas
fundidas, para la eliminación de irregularidades e
imperfecciones en la superficie. En fundiciones de Aluminio,
para la mejora de la calidad superficial y el control
dimensional.
Materiales
Para atacar acero se utiliza ácidos,
como: el clorhídrico o el nítrico,
mientras que para aleaciones ligeras
se emplean las bases, como puede ser
la sosa o la potasa
Cloruro férrico
IInhibidores
Disminuir las reacciones violentas (evitar el
burbujeo).Evitar la absorción de hidrógeno en
el material, especialmente importante en
aleaciones de aluminio en las que se
produciría enfragilización.
Ventajas
Disminución uniforme, en tiempo (se produce poco a
poco) y espacio, del espesor. Por tanto no produce
distorsiones en paredes de sección delgada.
Disminución progresiva del ataque químico. Esto puede
considerarse una ventaja en caso de que la pieza se deje
por descuido en el baño, puesto que llegará un momento
en el que la solución se pasive y no se perderá todo el
material.
Desventajas
Espesores limitados: hasta 5mm en Titanio y 12mm en Aluminio. La
precisión del proceso es baja, ya que no es una de las finalidades de
este proceso. Los defectos superficiales pueden verse reproducidos
sobre la superficie acabada. Los cortes angulosos nunca se podrán
producir con radio nulo, contarán con un radio de acuerdo, y los
bordes de corte resultarán afilados.