LA PERSONA Y SUS EXIGENCIAS ÉTICAS
Individuo y persona
En la realidad sólo existen individuos, es decir, realidades que tienen una unidad intrínseca y que se
distinguen por eso de las demás realidades. Entre los seres vivos, conforme aumenta la complejidad
y la superioridad de su vida, aumenta la individualidad. Entre todos los seres que viven en la Tierra,
sólo el hombre es persona. Una de las notas de la persona es la libertad. Con la libertad, el hombre
escapa al reino de la necesidad, en el que están insertados, sin posibilidad de trascenderlo, los
vegetales y los animales.
La existencia de la libertad es ya una demostración de la existencia de la inteligencia, es decir, de la
superación del instinto. Actuar con libertad quiere indicar que existe, previamente, una deliberación,
un cierto juicio, una valoración.
Exigencias éticas
Gracias a la inteligencia y a la libertad, el tiene la necesidad moral o ética, el deber. El hombre,
incluso en sus necesidades materiales, hace intervenir el entendimiento y la libertad. La necesidad
ética va dirigida a la inteligencia y a la voluntad libre. Las necesidades o exigencias éticas presentan
un doble aspecto muy característico:
Son debidas a la persona, es decir, que sin ellas la persona no llega a desarrollar lo que es. En este
sentido, no es moral privar a la persona del uso y del desarrollo de su inteligencia y del uso y
desarrollo de su libertad;
El hombre debe cumplirlas, satisfacerlas, aunque físicamente pueda no cumplirlas; por eso se habla
de necesidad, pero de necesidad moral.
Que el ser libre, exigencia ética fundamental de la persona, se da para que el
hombre cumpla determinadas exigencias éticas: desarrollo de su inteligencia y de su
libertad, respeto a la inteligencia y a la libertad de los demás, cumplimiento de la
justicia, trabajo a favor de toda la humanidad, etc.
Importancia de la libertad
Según algunos filósofos de otros siglos (Spinoza, Hegel, etc.) y también entre los autores marxistas, el
hombre no es realmente libre. Desde el punto de vista biológico, esta teoría ha sido defendida por
algunos científicos especialistas en etología (ciencia del comportamiento animal); el hombre actuaría
siempre movido por la necesidad, y la realidad llamada libertad no sería otra cosa sino el
reconocimiento de esa necesidad, el darse cuenta de que es así. Esto quiere decir que un deber
moral sería moral porque es necesario.
Actualmente no es sostenida casi por nadie. En la práctica, la libertad y la
responsabilidad personal son de hecho realidades reconocidas por todos. Y la
dignidad de la persona destaca su carácter libre: en que el hombre debe tender
al bien por sí mismo y no forzado por la necesidad.
La primera exigencia ética de la persona es la libertad. A esta libertad general hacen referencia los
que comúnmente se llaman derechos humanos o naturales de la persona. Los derechos humanos
son explicitaciones de la libertad radical de la persona, los derechos humanos son algo que se
necesita para que el hombre tenga toda la dignidad que le corresponde por naturaleza y como algo
que debemos reconocer a los demás.
Libertad y derechos humanos
> a la vida > a la integridad personal, es decir, a no sufrir mutilación
física o psíquica > a no ser maltratado ni torturado > a no ser
condenado sin previo proceso a la intimidad de la vida privada > al
secreto de la correspondencia, a la inviolabilidad del domicilio, al
buen nombre y a la fama > a la elección de estado: soltero, casado,
etc. a la libre expresión del pensamiento > a la información > a elegir
residencia y a trasladarse de un lugar a otro > a practicar la religión
que en conciencia se elija > a la educación > al trabajo y la justa
retribución por el trabajo a la propiedad privada del fruto de su
trabajo al descanso > a la asistencia médica > a la seguridad en la
vejez y en la enfermedad a una vivienda digna > a asociarse para
conseguir, junto con otros, fines lícitos: económicos, políticos,
culturales, religiosos, etc. > a utilizar el propio idioma y vivir según la
propia cultura.
El reconocimiento y la garantía del ejercicio de este conjunto de derechos humanos son exigencias
éticas de la persona; están por encima de cualquier régimen político y, a la vez, sirven de criterio
para juzgar la moralidad de las instituciones sociales, económicas y políticas. .,«La sociedad que más
se aproxima al ideal es aquella en la que aún existen comunidades naturales, grupos humanos
donde cada individuo ejercita el máximo de libertades y de responsabilidades personales, corre sus
riesgos personales y sus oportunidades personales, y puede integrarse en un conjunto donde no está
regido simplemente por la burocracia, donde tiene relaciones humanas, donde el prójimo tiene, para
cada uno, un alma y un rostro» (Thibon).