La axiología ( del griego άξιος ['valioso'] + λόγος ['tratado']) o filosofía de los valores, término
empleado por primera vez por Wilbur Marshall Urban —Valuation: Its Nature and Laws, 1906—
para designar la rama de la filosofía que estudia la naturaleza de los valores y juicios valorativos.
Teorias de los Valores Naturaleza conceptiales y medodos
POSTURA OBJETIVISTA Según el objetivismo, el sujeto no es necesario para la captación de los valores, ya que éstos existen
en sí y por sí, con independencia del sujeto. Como dice Max Scheler (1875 – 1928) – representante del objetivismo- el
asesinato siempre es malo, sin necesidad de que alguien lo repruebe como tal. Para el objetivismo los valores son
independientes de los bienes o cosas valiosas y de los sujetos que los valoran. La naturaleza del ser humano, sus cambios a
lo largo de la historia, el influir constantemente de las preferencias, las vicisitudes de los deseos, deja a los valores intactos
e imperturbables.
POSTURA SUBJETIVISTA A diferencia del objetivismo, el subjetivismo axiológico sostiene que el sujeto es
esencial o imprescindible, en toda valoración, pues si no existe un sujeto encargado de valorar las cosas,
el valor, simplemente, no es posible. El subjetivismo dirá, que los valores son para mí (en cuanto a sujeto
que valoro). Podríamos decir que el subjetivismo resucita la antigua frase de Protágoras: “El hombre es la
medida de todas las cosas”. Para el subjetivismo no podemos hablar de valores fuera de una valoración
real o posible. En efecto, ¿qué sentido tendría la existencia de valores que escaparan a toda posibilidad
de ser apreciados por el hombre? ¿Cómo sabríamos que existen los valores si estuvieran condenados a
mantenerse fuera de la esfera de las valoraciones humanas? Por su parte, el objetivismo afirma que es
cierto que la valoración es subjetiva, pero es indispensable distinguir valoración del valor y el valor es
anterior a la valoración.
CUALIDAD ESTRUCTURAL POSICIÓN INTERMEDIA ENTRE EL OBJETIVISMO Y EL SUBJETIVISMO El filósofo
argentino Risieri Frondizi piensa que tanto el objetivismo como el subjetivismo son unilaterales.
Considera que el valor surge de la relación entre el sujeto y el objeto y que esa relación axiológica origina
una cualidad estructural empírica, esta cualidad no se da en el vacío, sino en una situación humana,
concreta, y la jerarquía axiológica es también situacional y compleja, no lineal.
Teoría de los valores. Naturaleza, conceptuación y métodos.
Los “valores” consisten en un dinamismo relacional que liga al sujeto
con el objeto; o si queremos en otros términos, que hace vibrar al
hombre con los “principios”; que excita en él una corriente de
identificación con el objeto. La dimensión subjetiva, por consiguiente,
juega aquí en el valor un papel predominante; y esa dimensión
subjetiva se expresa como respuestas intencionales, o sentimientos.
Max Scheler, por ejemplo, profesa una visión
objetivista de los valores, a los que considera
como “cualidades independientes e inmutables”
que existen prescindiendo de que sean
captados o no. Los valores no son relativos a la
vida, al hombre, o a la historia, sino absolutos
en sí. Son además objetos completamente
inaccesibles a la razón y sólo se nos revelan en
el “percibir sentimental”, es decir, en el preferir,
amar, odiar. En realidad, el amor es el auténtico
descubridor de los valores; pues la vida
emocional es irreductible a la vida sensible e
intelectual. Esta concepción es la que le permite
hablar a Scheler de una “Ética material de los
valores”.
Federico Nietzsche (1884-1900), por el contrario, desde una visión
subjetivista, arremete, contra la cultura occidental cristiana con su
teoría de la “transmutación” o “inversión” de los valores,
afirmando que éstos son una creación de los hombres y que
temporalmente se estabilizan en una tabla que adquiere vigencia
pasajera, porque el mismo hombre los cambia, y es necesario que
lo haga para su progreso.
Clasificación y jerarquía de los
valores
Clasificación de los valores: • Valores
vitales y personales: salud, higiene (física y
mental), buen estado físico y vigor. •
Valores hedónicos y eudemónicos: placer,
deleite, alegría y felicidad. • Valores de
conocimiento: verdad, justificación y
probabilidad. • Valores económicos:
utilidad, valor de uso y valor de cambio. •
Valores sociales: solidaridad, convivencia y
tolerancia. • Valores morales: bondad,
altruismo, honestidad, templanza,
prudencia y respeto. • Valores eróticos:
fraternidad, maternidad, paternidad y
fileticidad. • Valores profesionales:
honestidad en el desempeño laboral,
respeto a los compañeros,
responsabilidad con los objetivos de la
labor que desempeñe, compañerismo y
amor al trabajo por sí mismo. • Valores
cívicos: respeto a la bandera y al himno
nacional, así como manifestar con orgullo
la nacionalidad. • Valores jurídicos:
legalidad, justicia, derechos y
obligaciones. • Valores religiosos:
santidad, piedad y bie
Realización del valor. Crisis o pérdida de valores