El proceso se compone de cinco fases. El proceso se inicia
con la fase de planificación y continúa a través del análisis, la
integración, la acción y por último la madurez. La fase de
planificación tiene por objetivo planificar las investigaciones
de benchmarking. Los pasos esenciales son los mismos que
los de cualquier desarrollo de planes es decir, determinar
qué, quién y cómo.
1. Identificar que se va a someter a benchmarking.
2. Identificar empresas comparables
3. Determinar el método para recopilación de datos y
recopilar los datos
4. Determinar la brecha de desempeño actual
5. Proyectar los niveles de desempeño futuros
6. Comunicar los hallazgos de benchmarking y obtener aceptación
7. Establecer metas funcionales
8. Desarrollar planes de acción
9. Implementar acciones específicas y supervisar el progreso
10. Recalibrar los benchmarks
Será alcanzada la madurez cuando se incorporen las mejores prácticas de la
industria a todos los procesos del negocio, asegurando así la superioridad. También
se logra la madurez cuando se convierte en una faceta continua, esencial y
autoiniciada del proceso de dirección, o sea que se institucionaliza.