Enriqueta Aymer de la Chevalerie
nació el 11 de Agosto de 1767.
Su mamá quiso darle la mejor
formación posible y la puso en
algunos años en el internado de
las benedictas de Santa Cruz.
Su gran fuerza siempre fue su
encanto personal
En 1792 y 1793 no negaron acoger a
sacerdotes que intentaban escapar
de la revolución.
Es llevada a la cárcel
con su madre el 22
de octubre de 1793.
Estuvo casi un año dentro de la cárcel , dijo
que fue una experiencia muy intensa
En esos meses aflorará en Enriqueta
algo que estaba adormecido, su gran
capacidad de interiorización, de
profundidad. Atendió especialmente
a la hija del carcelero y a una señora
despreciada por los demás por sus
ideas cercanas a la Revolución.
Enriqueta hizo con esa
ocasión su confesión general.
El 11 de septiembre de 1794 se
abrieron para las Aymer las
puertas de la cárcel
En los primeros meses de 1795, pidió ser admitida en la
Sociedad del Sagrado Corazón.
Rechazaron la petición de Enriqueta,
por su fama anterior de persona
mundana
En 1795 fue admitida como externa. El
Buen Padre le asignó un hora en el
turno de la adoración, lo que según ella
“fijó su destino”.
El 20 de octubre de 1800 las primeras
religiosas hicieron junto a la Fundadora sus
primeros votos públicos en el oratorio,
escogiendo para ello el aniversario de la
salida del P. Coudrin de La Motte
El P. Coudrin y la Madre Enriqueta hicieron sus
votos "como celadores del amor de los
Sagrados Corazones" en la Nochebuena de ese
año 1800. Es la fecha que suele considerarse
como de nacimiento de la Congregación.
El desgaste de una vida dura como fue la suya,
la media de vida del momento, hacen que
Enriqueta caiga fulminada por una trombosis
en diciembre de 1829, a los 61 años.
El 23 de noviembre de 1834 muere en Picpus, París.