Capacidad de aprehender la realidad, de estar atentos a nuestro mundo interior y al mundo que nos rodea
Ser consciente significa que estamos despiertos, atentos
Se puede percibir mejor aquello que nos rodea, comprender nuestra situaciòn
Permite enfrentar nuestras circunstancias y dedicarnos a concretar nuestros objetivos
2. Empleados consientes
7 cualidades para distinguir a los empleados consientes
Personalidad
Responsabilidad incondicional
El primer punto hace referencia a hacerse consciente de la
propia responsabilidad en las acciones y en las tareas a
cargo. Parece sencillo, sin embargo es uno de los
inconvenientes más frecuentes entre miembros de una
organización, pues es cuando se evidencia la cultura de
hacer lo mínimo posible y de responsabilizar al otro.
Las excusas y no asumir errores previsibles como propios suelen
terminar en enfrentamientos, pues cada parte busca su parte de
verdad y tiende a aferrarse a ella y demostrar tener la razón.
El libro nos habla de asumir más que responsabilidad: asumir un rol protagonista y
ser capaz de responder. Entender de manera clara que en cada situación no se
debe hacer lo mínimo posible y esperar que los demás si hagan su parte, sino que
hay que adelantarse, ser efectivo, articular, indagar por el resultado de los demás,
apoyar, analizar la situación en busca de mejoras.
Identificar que uno hace parte de todo el proceso y meter las manos hasta el fondo son
contribuciones enormes; que el rol de víctima solo es más de lo mismo y que si se promueve el rol
protagonista o guerrero, el resultado de las acciones saldrá muchísimo mejor.
Finalmente asumir responsabilidades tambièn significa “asumir micro responsabilidades”.
Cuando alguien asume un error es común delegar esa responsabilidad en su totalidad en el
otro, pero es común que otras personas, incluso uno mismo, haya contribuido en la cadena
que desembocó en el error. Al fin y al cabo en una entidad todos somos parte de la misma
cadena.
Integridad esencial
Aunque suene a cliché, hacer bien las cosas y anteponer
los valores y la ética personal a todo es la base del
segundo punto, llamado Integridad Esencial.
La cultura de hacer las cosas a como dé lugar ha impreso
mayor valor en los resultados que en el proceso, lo que trae
éxitos prematuros, peor procesos inestables y difícilmente
repetibles o susceptibles de mejora. El afàn por medir a los
demàs y por medirnos hace que sea menos relevante el
còmo se haya logrado, lo que abre la posibilidad a tomar
atajos y maquillar procedimientos.
Sin embargo cuando se pone en blanco y negro automáticamente cada persona
tiene a afirmar que las cosas deben hacerse correctamente, sin ningún tipo de
mentira o corrupción, sin embargo en la vida real cada día hacemos pequeños
ajustes para que el resultado se “vea” mejor. Aquí tiene una gran influencia el
miedo al fracaso.
Al estar tan acostumbrados a que las fallas tienen consecuencias
laborales o sociales, equivocarse no puede permitirse. Y viene la
presión que genera el atajo o maquillar el resultado o llegar a
toda costa.
Ser mejor persona de verdad y aplicar el esquema de valores al ámbito laboral
generalmente traerá mayor eficiencia y mejores relaciones interpersonales en
la empresa.
Humildad Ontològica
¿Y si nos ponemos en los zapatos del otro? Este punto tiene un poco de los atributos anteriores,
especialmente frente a la Responsabilidad Incondicional, pues trata de entender la posición del otro
para encontrar el conflicto y verlo desde otra perspectiva. Pero se diferencia en la forma de
responder ante una situación negativa, más si de por medio está la posibilidades de herir el amor
propio o el orgullo frente a un trabajo realizado.
La percepción tiene un rol importante, pues estas nos pueden jugar buenas o malas pasadas, pues
traen consigo la subjetividad. Allí nos volvemos ligeros de juicios, y podemos interpretar de manera
errónea un resultado o incluso peor, una actitud.
El lenguaje, la cultura, las circunstancias y la biología hacen que una diferencia por la pertinencia o no de
un informe resulte en un conflicto, fácilmente. Despojarnos de prejuicios y entender que las otras personas
tienen formas diferentes de ser y de expresarse pueden hacer la vida laboral más sencilla. También la hace
identificar esas características en uno mismo. De esta manera se puede aprender del otro.
La arrogancia y el control excesivo suelen ser los principales enemigos de este atributo. También la
lucha de poderes y las contradicciones entre superiores.
Hablar de manera propositiva, franca, tranquila y constructiva, sin arrogancia
suele ser la forma de poner en práctica la humildad ontológica.
Habilidades interpersonales
Comunicaciòn autèntica
Pena, precaución, prevención intimidación, manipulación, cultura. Razones
para no ser claros y precisos en la comunicación existen miles, muchas de
ellas pueden ser inconscientes o culturales, pero sí es común en la cultura
latinoamericana ser menos conciso y más condescendiente con el lenguaje.
También tenemos dificultades para dar noticias
negativas y nos enredamos en las explicaciones.
Despojarse de esa complejidad mental y hacer fácil la
comunicación es un reto pues se suelen anteponer los
sentimientos y emociones a los hechos.
De lado y lado es necesario prepararse para la verdad, cuando
se refiere solo a los hechos. Sin adornos ni consideraciones
extra. Reconocer las acciones y palabras en otros y a su vez
despojar lo que nos diga de malicia puede ser un primer paso
para poder acercarse a una acción más objetiva.
También es útil asegurarse de ser comprendido, ser muy claro,
y aceptar que el interlocutor pueda preguntar mucho, para
hacerse una propia opinión sobre el tema deseado. El ejercicio
a la inversa también es importante: escuchar, no juzgar,
preguntar y reconocer. Se debe recordar nuevamente que
todos somos parte de una cadena que tiene más de una vía.
Negociaciòn constructiva
Seamos honestos, a nadie le gusta que le cambien una propuesta, pero si nos encanta buscar
mejoras o alternativas en las de los demás. Ahora bien, siendo conscientes, toda propuesta es
susceptible de mejora, otros pueden aportar ideas interesantes, nadie tiene la verdad absoluta sobre
ningún tema y tampoco podemos destruir una propuesta ajena sin herir las emociones o el orgullo
de los demás. Para esto existe a negociación que también tiene mucho de argumentación y mucho
de persación.
Poner en común, establecer metodologías para construir de manera colectiva,
empoderar no a uno sino a muchos, generar grupos de trabaja que incentiven
la co-creación pueden ser los primeros pasos para minimizar e trabajo
individual y la posibilidad de que este se haga trizas a la primera crìtica.
Pero también se pueden hacer críticas o mejor, propuestas, que mejorar una idea cualquiera, lo
importante es no atacar, no asumir, no dominar. Es más fácil poner en común y que los miembros de
la organización opinen a atacar. Aceptar, validar, reconocer y destacar son válidas para negociar, y
para hacer más viable e interesante una propuesta. Intercambiar roles, entender las motivaciones
ajenas cambiar el chip son el camino.
Coordinaciòn impecable
Es clásico que se pregunte en cada reunión si todos entendieron y es clásico que todos digan que sí,
a la vez. El resultado muchas veces es desastroso. Esto obedece a miedos, falta de comunicación y
carencia de otros atributos de esta lista, sin embargo también se atribuye a la falta de coordinación,
a asumir que conocemos las reglas del juego y a que se dejan tareas en remojo esperando que
alguien las solucione.
Información clara, con compromisos y responsables reduce la posibilidad de equívoco o de
reprocesos. Evita que los empleados pierdan el tiempo y que cada uno entienda su rol protagonista
en el proceso. Esta armonía y coordinación es difícil de romper.
Es bueno ser proactivo, si, pero no afanarse. hay que formular de
manera claras las preguntas, leer al interlocutor y preguntar.
Siempre preguntar. Finalice las instrucciones repitiendo a modo de
conclusión. Revise compromisos ponga metas consensuadas y lo
más importante, cúmplalas!
Decir no también es una opción! De manera clara y muy
amable, es una alternativa válida. Argumentela.
Ahora bien, no se disguste si le hacen seguimiento a sus compromisos y metas, para eso se
establecieron. De igual manera ud mismo haga seguimiento a las suyas y a las de sus pares de
manera constructiva. Se construye mejor en conjunto.
Si de casualidad cometió un error, trate de que en la vida real sea justificable, y busque
automáticamente una solución Siempre servirá la opción sobre la cual se pueda continuar, no se
quede lamentándose.
Maestrìa emocional
“No se cargue” Es una frase que poco usamos peor que debería ser na premisa esencial en el campo
laboral y todos los demás. Entender que todos tenemos emociones y sentimientos, y que no vamos a
lastimar los de los demás por malas actitudes, asì como no molestarnos por los de los demás puede
ser lo más difícil de todo este proceso, pero también lo más liberador.
La tensión emocional en el trabajo desestabiliza irrita y nos hace cometer más
errores, además de quitarnos paz. Entienda que las emociones son un arma
de doble filo, que buscar la ecuanimidad y el equilibrio hacen el día a día
mucho más agradable.
Sin embargo es claro que no es fácil, pero con ejercicios de
autoconocimiento se pueden lograr. Kofman lo propone a través de 5
emociones básicas:
Autoconciencia: Qué ocurre en nuestro
interior, cómo reaccionamos y que nos
mueve.
Autoaceptación: Dejar los juicios de lado y entender qe
somo asi por una razón y que así debemos amarnos y
aceptarnos.
Autorregulación: Las emociones y las acciones se
pueden controlar y todo sabemos cuando hacemos
daño al otro. Regulación! y que la presión no permite
que uno explote.
Autoindagación: Que nos hace felices? Tristes?
Qué nos hace sufrir o nos produce miedo?
Entendernos es vital para aceptarnos
Autoexpresión: Qué hay detrás de cada
sentimiento? Qué historia la izo posible?
Perdonar, reconocer y aceptar no es fácil, pero es el camino. Con uno mismo y con el otro. Eso es ser
conscientes de nosotros mismos.