Las decisiones extremas del líder matan las nuevas ideas y la gente se siente que no los respetan.
Puede ser utilizado para una reestructuración total, en situaciones de emergencia o con empleados
problemáticos.
Autoritario
Es el más efectivo.
El líder autoritario es un visionario que motiva a la gente y maximiza el compromiso con los logros y
la estrategia de la compañía.
No es adecuado para toda situación.
Efectivo cuando el negocio está en la deriva, porque propone un nuevo curso de acción.
Afiliativo
Gira en torno a la gente -hace prevalecer los valores de los individuos y sus emociones.
El líder procura mantener a los empleados contentos y crear armonía entre ellos.
Se basa en la construcción de fuertes lazos emocionales y luego aprovecha los beneficios que esto
produce.
Debe emplearse cuando se busca generar armonía en el equipo.
Democrático
Basado en la confianza hacia el líder generada por escuchar las ideas de la gente.
Una de sus desventajas es los encuentros interminables en los que se debaten ideas sin llegar a un
consenso.
Es ideal cuando se necesitan ideas frescas, y si el líder está inseguro.
Marcapasos
El líder establece estándares de desempeño extremadamente elevados y los ejemplifica él mismo,
está obsesionado en hacer las cosas mejor y más rápido, y espera lo mismo de todos a su alrededor.
Muchos empleados se sienten abrumados por las demandas de excelencia del ejecutivo y su moral
decae por lo que no mejora los resultados.
Funciona bien con empleados automotivados y altamente competentes, como equipos de
investigación o de asuntos legales.
Coaching
Los líderes coaching ayudan a los empleados a identificar sus fortalezas y debilidades, y ajustarlas a
sus aspiraciones profesionales y personales.
Es el que se utiliza con menos frecuencia.
Se focaliza en primer lugar en el desarrollo personal, no en tareas inmediatamente relacionadas con
el trabajo. A pesar de eso, el coaching mejora los resultados.
Funciona con empleados que quieren ser entrenados.