La tarea crítica de la administración es crear
una organización capaz de inspirar
productos de funcionalidad irresistible.
Raíces de la ventaja competitiva
A corto plazo, la competitividad de una
compañía se deriva de los atributos de precio /
desempeño de los productos corrientes
A largo plazo, la competitividad se
deriva de la habilidad para construir a
menor costo y con mayor rapidez que
los competidores, las competencias
esenciales que producen artículos no
previstos.
Fuentes de la ventaja competitiva
Se encuentran en la habilidad
de la administración para
consolidar en competencias a lo
largo y a lo ancho de la
corporación que den poder a los
negocios individuales para
adaptarse rápidamente a las
cambiantes oportunidades.
Los ejecutivos mas
antiguos que claman no
poder construir
competencias porque
sienten que la autonomía
del negocio es sacrosanta.
Las competencias esenciales
son el aprendizaje colectivo
en la organización,
especialmente come
coordinar diversas
habilidades de producción e
integrar múltiples corrientes
de tecnologías.
Generalidades
La fuerza de la
competencia central
se siente
decisivamente en los
servicios y en la
manufactura.
La competencia central
es comunicación,
entrega y un profundo
compromiso de trabajar
a través de límites
organizacionales.
La competencia
central no disminuye
con el uso
Cultivar la competencia
central, no significa gastar
más que los rivales en
investigación y desarrollo.
Tampoco significa
costos compartidos
La competencia
central no disminuye
con el uso:
El conocimiento se
desvanece si no se usa
En contraste, hay grandes compañías
que han tenido el potencial para
construir competencias centrales, pero
fallaron en hacerlo porque la alta
gerencia fue incapaz de concebir la
compañía como otra cosa que no fuera
una colección de negocios separados.
Pruebas para identificar la competencia esencial.
1. Una competencia esencial
provee acceso potencial a una
amplia variedad de mercados.
2. Una competencia esencial debería
hacer una contribución significativa a los
beneficios que el cliente percibe del producto
final.
3. Una competencia esencial
debe ser difícil de imitar por los
competidores.