Criado por Manu prieto
quase 9 anos atrás
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La literatura religiosa del RenacimientoEn el siglo XVI se desarrollan dos corrientes espirituales cuyas manifestaciones poéticas entroncan con la poesía de Garcilaso, con la poesía cancioneril y con los métodos de análisis de los sentimientos que tienen su origen en la poesía de Petrarca. Estas dos corrientes son la ascética y la mística.La ascética es un camino de perfeccionamiento espiritual que prepara el alma para recibir los dones que proceden de Dios.La mística es un estado de perfección espiritual en el que el alma percibe la presencia de Dios, recibe sus dones y acaba uniéndose con él.Ambas corrientes son resultado de la inquietud espiritual de España del siglo XVI y se manifiestan con especial intensidad durante el reinado de Felipe II. Es entonces cuando conviven San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús, que intentan transmitir sus experiencias místicas mediante la literatura.Las obras ascéticas y místicas no forman en realidad un género literario. Los autores ascéticos y místicos escriben tanto en verso como en prosa. Incluso a veces escriben comentarios en prosa sobre lo que quieren decir sus versos. No obstante, la unidad temática de estas obras y sus peculiaridades aconsejan diferenciarlas de otras obras escritas en verso y prosa. Por eso, suele hablarse del género de la literatura religiosa.En la literatura ascético-mística se unen la tradición religiosa medieval y la nueva espiritualidad del renacimiento. Esta literatura describe el Camino de perfección, la escala ascendente que recorre el alma para alcanzar la comunión con Dios, a través de tres etapas que reciben el nombre de vías.La vía purgativa, cuando el alma, mediante la penitencia y la oración se purifica del pecado. Es la negación de todo lo que distrae al alma de Dios.La vía iluminativa muestra el momento en el que Dios empieza a manifestarse, deseando la unión místicaLa vía unitiva, conduce al encuentro final. Se trata de una experiencia sublime, inefable, casi imposible de expresar con palabras.La primera vía es común a la ascética y la mística, mientras que las otras dos son un privilegio de la mística.Fray Luis de León fue un escritor ascético, mientras que Santa Teresa de Jesús y San Juan de la Cruz fueron escritores místicos.San Juan de la CruzNació en fontiveros (Ávila) el año 1542. A los 25 años conoció a Santa Teresa de Jesús, quien lo animó a reformar la rama masculina de la Orden del Carmelo. En 1577, algunos miembros de esta Orden, que se oponían a la reforma, lo encarcelaron en un convento de Toledo. Buena parte de su obra fue escrita durante los ocho meses que duró su prisión, al cabo de los cuales consiguió escapar. Murió en Úbeda (Jaén) en 1591San Juan de la Cruz concebía la poesía como un medio de comunicarse con Dios. Escribía, por tanto, a impulsos de su religiosidad. Sus poesías son el grito lírico de un alma inflamada de amor divino.La obra poética de San Juan de la Cruz entronca con la tradición castellana de los romances y de la poesía cancioneril y con las corrientes de renovación que arrancan de Garcilaso de la Vega. A ello hay que sumar la influencia bíblica, presente tanto en los temas como en los símbolos que utiliza.Tres son los poemas en los que San Juan nos da toda la medida de su arte: el Cántico espiritual, La noche oscura del alma y la Llama de amor viva. Estas tres composiciones se hallan entre las más bellas de la lírica española de todos los tiempos.El Cántico espiritual es un conjunto de cuarenta liras en las que se desarrolla un asunto alegórico: la esposa (el alma) busca a su amado (Dios) entre las criaturas de la Naturaleza; una vez que el encuentro se produce, la esposa y el Amado entablan un diálogo lleno de belleza. Este poema contiene las tres vías místicas.La Noche oscura del alma es una breve composición formada por ocho liras. En ella se desarrolla el mismo asunto que en el Cántico espiritual. La noche oscura simboliza la oscuridad por la ausencia de Dios. También contiene las tres fases místicas.La llama de amor viva es también un poema muy breve. Consta tan solo de 24 versos distribuidos en 4 estrofas. A diferencia de los otros se centra exclusivamente en la vía unitiva.San Juan elige la poesía como único medio de comunicar a los demás su experiencia mística. Esta experiencia va más allá de la razón ; por esos emplea con frecuencia recursos conceptuales, tales como las paradojas. Vivo sin vivir en mí.y de tal manera espero,que muero porque no muero.En el Cántico espiritual son testigos del encuentro de los enamorados “la música callada”, “la soledad sonora”, de modo que los contrarios quedan unidos en una realidad nueva y sorprendente.En un intento de hacer más comprensibles estas contradicciones y de explicar el sentido de su poesía, San Juan escribe comentarios en prosa a sus poemas. Pero esos comentarios no siempre aclaran el sentido último de los poemas, puesto que la experiencia mística, precisamente por ser sobrenatural, es inexplicable con palabras
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