1_MENTE Y MATERIA (11 TEMAS)

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Apuntes sobre el desarrollo de nuestras mentes
Rita Gonzalez
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Isidro Esparza Marín
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Rita Gonzalez
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Resumo de Recurso

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EL PODER DE LA CONCIENCIA Bruce Lipton)

EL PODER DE LA CONCIENCIA Entrevista concedida por Bruce Lipton ¿Quien es Bruce Lipton? Bruce H. Lipton, es un biólogo celular, considerado una de las principales y más controvertidas voces en la nueva biología, contraria al paradigma darwinista partidario de que el entorno y la cooperación (tesis de Lamarck) y no los genes son el auténtico motor de la vida. Es autor del best seller La biología de la creencia. Bruce H. Lipton, es doctor en biología celular por la Universidad de Virginia en 1972. Ha sido profesor e investigador en varias universidades y colegios universitarios de diversos países. En primer lugar, entre1973 y 1982, ejerció como profesor en la Facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin, donde además desarrolló diversas investigaciones, algunas de ellas sobre el "entorno como regulador de la actividad génica", consideradas como precursoras de la Epigenética". Lipton se convirtió en uno de los pioneros en la investigación con células madre, concretamente sus estudios se centraron en los mecanismos moleculares que controlan el comportamiento celular. Una técnica de transplante experimental desarrollado por el Dr. Lipton y su colega, el Dr. Ed Schultz, fue empleada más tarde como una nueva forma de ingeniería genética humana. Ya en 1988, en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, se convirtió en un vehemente partidario de la nueva biología, que cuestiona la versión darwinista de la evolución y la premisa básica de que los genes controlan la vida. Siendo un pionero del estudio científico de la biología celular, realizó una serie de experimentos junto al jefe del departamento de patología, Dr. Klaus Bensch, que le llevaron definitivamente a adoptar su visión alternativa de que el medio era el auténtico motor, y con la que disentía ya abiertamente de aquellas premisas básicas neodarwinistas. Sus experimentos, junto a los de otros investigadores en el campo de la biología, han examinado minuciosamente los mecanismos mediante los cuales las células reciben y procesan información. Bruce Lipton ha impartido enseñanza sobre biología celular, histología, anatomía humana, fisiología, embriología médica, biología fractal, biología de la conciencia, biología de la medicina complementaria e inmunología. Según Lipton vivir en armonia y de forma saludable consiste en tener en cuenta estos tres aspectos: Adecuada alimentación. Evitar estresarse. Vivir en un ambiente o entorno feliz. Nosotros podemos compararnos como si fuéramos placas de Petri con caldo de cultivo y cubiertos por nuestra piel, sabiendo que debajo de nuestra piel tenemos 50 billones de células siendo el caldo de cultivo nuestra propia sangre, entonces cuando yo cambio ese caldo de cultivo y estas placas estoy cambiando el destino de mis células. ¿Qué cambia el cultivo, mi sangre, la química? Y la respuesta es: Lo que cambia son MIS PENSAMIENTOS que influyen en mi cerebro liberando sustancias químicas que han sido provocados por mis propios pensamientos. Cuando estoy estresado o asustado libero sustancias en mi sangre (cortisol, hormona producida por como respuesta al estres) son distintas a cuando abro mis ojos y me siento enamorado (endorfinas, hormona producida por la alegría, por la felicidad). Todas las células están bañadas por esas sustancias químicas ya sean cortisol o endorfinas. El sentimiento de amor libera sustancias distintas en la sangre, sustancias que ayudan al crecimiento y a la sanación del cuerpo y ayuda a nuestro sistema inmunológico, cuando percibimos razones para estar temerosos liberamos en nuestro cuerpo sustancias propias del estres, de hecho cerramos los mecanismos de crecimiento de las células y del sistema inmunológico para ahorrar energía. ¿Por qué? Si tu crees que tienes que correr porque te viene por ejemplo un león necesitas toda la energía de tu cuerpo para escaparte de él. Cuando una persona está bajo estres, coloca su reserva de energía para pelear o escapar pero esto afecta a la salud del sistema inmunológico y a otros sistemas, entonces cuanto más estres tengamos en nuestras vidas también más sustancias químicas negativas tendremos en el sentido que no ayudan a nuestro cuerpo y este es uno de los aspectos más importantes para perder la salud. En nuestra evolución biológica, el estres o el miedo no son las razones principales en nuestra vida, sino lo que es más importante es conseguir "vivir feliz y en armonia con el medio ambiente". Si en nuestra vida en un momento dado viniera de forma imaginaria un tigre entonces diríamos que ese es el momento y el tiempo del estres, ahora si que es el tiempo de correr, pero cuando esta situación estresante desapareció es el momento de volver a regresar al tiempo de la armonía. En cuanto al mundo de hoy estamos las 24 horas del día escapando de este tigre imaginario, esto no es biológicamente sostenible porque la química de protección es opuesta a la química de desarrollo o crecimiento. La Teoría de Darwin apoya la evolución en la lucha por la supervivencia y por la competencia en ser el más fuerte, todos estamos en este mundo tratando de sobrevivir ya que si paramos de correr la persona que está detrás nos puede atropellar, esa forma de vivir es por definición un vivir en un cuerpo cargado de hormonas negativas provocándonos estres, por todos los miedos que tenemos y aún así la evolución nos dice que "la verdadera vida se basa en vivir en comunidad y cooperación". Un cuerpo hemos dicho que tiene 50 billones de células y que viven en armonía unas con otras y resulta que cada ser humano es como una célula en una comunidad más grande llamada humanidad. En términos biológicos, el organismo que está evolucionando en el planeta no es el cuerpo humano, nosotros ya lo hicimos, el organismo que está evolucionando es un organismo llamado "civilización humana" y ahora mismo los humanos estamos peleando y matándonos unos a otros y yo digo: ¿Qué pasa si las células se pelean unas contra otras dentro de nuestro cuerpo y matándose entre ellas? A eso se le llama "enfermedad del sistema inmunológico" es decir, autodestrucción de las célulasy esta enfermedad es la que nos mata por dentro. ¿Se está incrementándo esta situación? Absolutamente, porque nuestras vidas biológicas son el reflejo del medio ambiente, por lo tanto del entorno en que vivimos, entre mas estres y violencia en el exterior, mas se refleja en nuestro interior la desarmonía en nuestra propia comunidad celular. Hoy en día podemos ver y leer nuestra actividad cerebral a través de los "ENCEFALOGRAMAS MAGNETICOS" por tanto nosotros somos transmisores de un campo magnético por medio de nuestros propios pensamientos, de nuestros propios sentimientos y ante un mundo enfermo y desquiciado. ¿Cómo podemos mantenernos fuera de esa desarmonia? La respuesta es que tenemos que separarnos de este sentimiento general de desánimo, temor y muchas veces de miedo. No debemos aceptar historias negativas, no aceptar miedos, y empecemos a darnos cuenta que somos nosotros los que creamos nuestra propia vida, si aceptamos las creaciones de otros empezamos a aceptar las creencias de otros y así a manifestar lo que ellos está creando. Si tu quieres crear lo que tu quieres, no te dejes influenciar por nadie, cuanto más consciente seas de tu realidad menos te dejarás influenciar por tu entorno y de esta forma te elevarás por encima del ruido de nuestra sociedad, siendo tú el creador de tu propia vida. Si eres capaz de crear una luna de miel dentro de tí cuando estás enamorado, si todos hiciéramos lo mismo, de pronto, los conceptos de guerra y violencia desaparecerían ya que si todo el mundo estuviera enamorado, todo el mundo estaría viviendo en armonía, si todo el mundo fuera feliz, entonces la violencia y la competencia con la que vivimos desaparecería. Resumiendo: "Tu eres el creador de la felicidad en tu propia vida, al no aceptar la creencias de otras vidas". ¿Qué es el "Efecto Placebo y el Efecto Nocebo"? Es un tema muy interesante ya que la ciencia médica revela que desde 1/3 hasta 2/3 de todas las curaciones relacionadas bien sea con medicamentos, cirugías o cualquier otro sistema de curación, la curación no ocurrió por el proceso utilizado, ocurrió porque la persona creyó que esa medicación lo iba a curar. Si te dicen "mira te voy a dar esta medicina nueva, esta pastilla de color púrpura tiene unas características extraordinarias" la gente cree convencida que esa pastilla tiene un efecto tan especial que se curan así mismos y si más tarde se les dice que era sólo una pastilla de azucar, esa curación por tanto no ocurrió por el efecto de la pastilla sino por la creencia en ella, entonces la curación vino por la fe en ella. Es el poder de la creencia, que en ese caso es una creencia positiva y confian en que este pastilla u otra cosa va a curarlos, pero lo que la gente no dice es que ha sido por el efecto placebo. "El efecto placebo esta basado en una creencia positiva", pero ¿cual es la consecuencia del pensamiento negativo? La ciencia tiene un nombre que es el "Efecto Nocebo" y ha sido revelado por la misma ciencia ya que un pensamiento negativo no sólo nos puede enfermar sino que también puede matarnos, por tanto el "Efecto Placebo como el Nocebo" es simplemente el poder que tiene el pensamiento sobre nuestro cuerpo (efecto de nuestra energía mental sobre la materia que es nuestro cuerpo). Un pensamiento positivo nos mueve en la dirección hacia la curación y el negativo nos mueve en dirección contraria, es decir hacia la enfermedad. Uno podría pensar que estamos hablando sobre el tema de los pensamientos positivos... es más que pensamiento positivo, es el compromiso y la intención de apoyarnos sobre las "creencias subconscientes". Sólo el 5% de nuestra vida viene de la "mente consciente", entonces si sólo pensamos en positivo a través de nuestra mente consciente, sólo estamos contribuyendo a nuestro cambio en un 5% , y si el 95% viene de nuestra "mente subconsciente" y este no tiene las mismas creencias que nuestro mente consciente entonces estaremos peleando contra nosotros mismos. Miremos esto de una manera práctica: si alguien no se siente bién porque tiene un resfriado o está enfermo del estómago ¿Qué debería hacer en la práctica? ¿Debería ir al doctor para que lo diagnostiquen? Yo no afirmaría que no vayamos al médico, pero antes de ir al doctor deberíamos mirar que está pasando a nuestro alrededor, de dónde viene nuestro estres, porque nuestra biología celular expresa lo que pasa en nuestra interior. Cuando estábamos de luna de miel generalmente no nos enfermábamos, estábamos muy saludables pero cuando nos dejamos atrapar por la vida diaria es cuando las enfermedades empiezan a aparecer, entonces cuando yo me siento enfermo algo debe estar mal en mi cuerpo... la verdad es que no empezó en tu cuerpo, de hecho sólo el "2% de las enfermedades tiene causas genéticas y el 98% de las enfermedades son causadas por el medio ambiente, por nuestro entorno". Se ha constatado de una forma muy real que cuando una persona dice "tengo un gen de cáncer de seno" y creen que van a tener cancer de seno las suelo decir: "espera ... el 50% de las mujeres que tiene el gen del cancer en efecto, tiene cancer de seno... pero que pasa con el 50% que tienen el gen pero no tienen cáncer? Nunca estudiamos la segunda parte, sólo estudiamos la parte de las que tienen cáncer pero ¿qué es lo que hacen las del 50% que tiene el gen pero no tienen cáncer? ¿Qué las hace diferentes? Y la respuesta es: "su estilo de vida". Lo que las estresa, sus preocupaciones o sus miedos no son los mismos que las que tienen la enfermedad, los genes te hacen propenso a tener la enfermedad, pero la propensión depende de cómo planteas tu vida. Hay un estudio muy interesante que muestra que cuando hay niños adoptados en una familia con cáncer ellos tienen la misma probabilidad de desarrollar lo mismo que los hijos biológicos y uno podría pensar; si, pero el niño viene de otra fuente genética... y el punto es ... "no son los genes los que causan el cáncer sino es nuestro estilo de vida", especialmente el estilo de vida con estres, sí, el estres está causando una gran parte de las enfermedades de occidente. Yo voy alrededor del mundo y no me sorprende que la gente se enferme, cada día hay más estres y si tu aceptas el estres, tu cuerpo está tomando esa vibración desarmónica y si la misma permanece en tu vida durante cierto tiempo terminas con esa desarmonia dentro de tu cuerpo "tu vida es el reflejo de lo que ves en tu entorno". Podemos preguntarnos ¿Estoy feliz con mi vida?, ¿estoy haciendo lo correcto con mi cuerpo? Con ello no quiero decir que no vayamos al doctor, por tanto no descartemos la medicina hasta que nuestro "consciente" se haya elevado. El punto es que cuando la gente no se ha elevado, es decir, su "poder de consciencia" no es lo suficientemente fuerte para imponerse a su subconsciente lo que ellos quieren obtener, necesitan cuidarse más, comer mejor, hacer más ejercicio, hacer todo esto para tener mas salud, y lo interesante es que cuando somos mas conscientes de nosotros mismos podemos llegar a ser como Jesús quien hizo todos esos milagros que todos conocemos... ¿Y que dijo Jesús sobre los milagros? Él dijo "Uds. pueden hacer esto mejor que Yo, pero Uds. no lo creen " y esa es la verdad absoluta.... porque cuando tienes control absoluto sobre tu propia consciencia con esa creencia (fe) tu puedes hacer milagros, el milagro es una "REMISION ESPONTANEA". Tú puedes hacer milagros, el milagro de la "REMISION ESPONTANEA", la persona que estando a punto de morir dice: yo no acepto esto, voy a cambiar la forma de ver la vida, en el momento en que cambia su percepción es cuando se produce la "REMISION ESPONTANEA". A eso ¿se le llamaría milagro?, ¿que pasó? Pasó que tuvo un completo control de su "consciencia" y manifestó una vida de estar plenamente consciente y buscar lo que trae equilibrio y armonía a su vida. Al evitar o eliminar lo mejor que se pueda todo aquello que nos provoque desequilibrio o desarmonía es lo que nos permite empezar a establecer dentro de nosotros acciones en favor de nuestra salud. Lo que es interesante es que hace millones de años la gente se curaba a sí misma y no había escuelas de medicina ya que somos capaces de hacerlo, por ejemplo, nosotros no necesitamos un doctor para curarnos de un corte, el corte se cura por sí mismo, "muchas enfermedades se podrían curar a traves de los medios de los que están dotados nuestro cuerpo". En una familia convencional cuando hay un niño o alguien que se pone enfermo lo que se dice es que hay que llevarlo al doctor, nadie nos dice: "si estas enfermo puedes curarte tu mismo" esa no fue la lección que todos aprendimos, lo que aprendimos es que si estoy enfermo tengo que ir al doctor...El tema clave es que la gente cuando está enferma tienen en su subconsciente un programa de limitación que nos dice que no podemos curarnos por nosotros mismos y nosotros nos lo creemos. En mi primer libro hablaba de que las células rehuyen las toxinas y sin embargo buscan con avidez los nutrientes, se comportan como los seres humanos, es decir, nos alejamos de todo aquello que nos provoca infelicidad y nos acercamos o buscamos la felicidad. La clave de todo esto que estoy diciendo es que lo que cuenta no son las cosas materiales lo que nos hace felices, así pues, nos podríamos preguntar ¿que es lo que me hace feliz? Lo que me hace feliz es el amor, una buena comida, un ambiente en armonía, todas esta cosas que no tienen etiquetas con el precio, básicamente tener una relación con alguien que te satisface y te apoya ¿Cúal es el precio de esto?. El programa de nuestra sociedad nos dice que el dinero nos hace felices y por eso vemos a millones de personas corriendo por las calles pensando cuanto dinero podré ganar en el día de hoy para ser mas feliz, ni siquiera la gente con mas dinero son felices, y esta es la programación errónea establecida por nuestra sociedad. Si fuéramos "programados para buscar compañía, comunidad, armonía, equilibrio, amor eso es lo que nos hace verdaderamente más felices... Es como si tuviéramos que pasar por este proceso para aprender las cosas que no funcionan y encontrar las que sí funcionan... Para que las cosas cambien en nuestras vidas es necesario cambiar "el programa de nuestro subconsciente". El subconsciente es una mente de hábitos y hasta que no cambiemos el hábito seguirá todo igual en nuestra vida. La definición de locura es seguir haciendo la misma cosa y esperar obtener un resultado diferente... si seguimos haciendo lo mismo, siempre obtendremos más de lo mismo. La respuesta para cambiar, es cambiar nuestra mente subconsciente porque allí es dónde están los hábitos que heredamos de otras personas, este tema es de una importancia clave en nuestras vidas. En estos momentos se está produciendo un acercamiento entre la ciencia y la espiritualidad que durante muchos años estaban alejadas una de la otra. Es interesante porque el mundo espiritual y la religión hablaban de fuerzas invisibles que le dan forma a la realidad física y lo llamamos espíritu. La ciencia pudo desarrollarse porque en el siglo XVII hizo un pacto con la iglesia diciendo que no iban a intervenir en todo aquello que estuviera dentro del mundo espiritual y por tanto invisible, la ciencia estableció que sólo estudiaría lo que concierne al mundo físico y así Newton pudo desarrollar y predecir el movimiento de los planetas sólo analizando las caracterísitcas físicas, los científicos pensaron que podían entender cómo funciona el universo sólo mirando el mundo material, no necesitamos las cosas espirituales... pero fue en el año 1925 cuando la física newtoniana fue absorvida por FÍSICA CUÁNTICA y esta enfatiza que el "universo está hecho de energía y no de materia". ¿Cómo llaman los físicos cuánticos a la energía que forma el universo? El campo... y ¿cual es la definición del campo? "fuerzas invisibles que se mueven e influencian al mundo físico". Esta es la misma definición que la del espíritu, es decir, que la física cuántica esta enfatizando el campo invisible como condición para el mundo físico, es lo que dice la gente espiritual, ellos hablan de fuerzas invisibles que dan forma a nuestra existencia, entonces por definición la "nueva física cuántica nos está alineando de nuevo con la realidad espiritual". Con suerte las creencias dogmáticas de la iglesia que hablan de estos temas pero que no nos permitían a los científicos vivir allí y la ciencia que está todavía estancada en el plano material debe abandonar el dogma y permitir reconocer que TODOS somos parte de ese campos invisibles, que ni siquiera vivimos en nuestros cuerpos, si entendemos como funcionan las células, parte del campo ha sido descargado en nuestro cuerpo, y por definición TODOS somos el campo o TODOS somos espíritu si reconocemos la UNIDAD, que no podemos ser sacados del campo, ni podemos ser castigados por el campo, en esencia TU eres el campo, tal vez entonces las creencias restrictivas de la ciencia y la religión ambas dogmáticas desaparecerían y generaríamos un mundo nuevo, porque lo que yo creo firmemente es muy simple: pregúntele a la gente corriente en cualquier lugar del mundo si tu pudiera de crear el mundo ¿Cómo lo haría? Todos ellos contestarían que les gustaría un mundo donde hubiera paz y armonía, comida y trabajo... ¿no es asombroso que en todo el mundo todos tienen la misma creencia? Entonces ¿Por qué no lo tenemos? Y la respuesta es porque los líderes no tienen la misma creencia, entonces yo confío en que la gente tome el liderazgo del mundo, ya que la estructura que tenemos está a punto de colapsar y cuando colapse, será la oportunidad de evolucionar de la destructiva percepción darwiniana a una percepción holística del todo que dice: TODOS somos parte del mismo sistema, y todos somos células del mismo cuerpo y cuando trabajemos juntos crearemos mágia en la tierra como nunca antes se ha visto, yo soy muy optimista sobre esto, y yo lo creo

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NUESTRO CEREBRO INMORTAL (Dr. Joe Dispenza)

NUESTRO CEREBRO INMORTAL Por el Doctor Joe Dispenza Estudié bioquímica en la Universidad Resquerd, luego obtuve mi título en la Universidad Life, cerca de Lamta, Georgia. En los últimos siete años me ha interesado mucho el estudio de la remisión espontánea de enfermedades, en otras palabras, casos de personas diagnosticadas de afecciones como cáncer, diabetes, o raros trastornos genéticos para los cuales la medicina no tenía cura. Estudié a gente con trastornos cardiovasculares, como taquicardia o arritmia, hipertensión; a gente que tenía elevados niveles de colesterol, enfisema, problemas endocrinos, como trastornos tiroideos, y me interesaba saber si existían factores en común entre estas personas. Y descubrí que todas las personas que experimentaban una remisión espontánea, tenían cuatro cosas en común: la primera que cada persona aceptaba y creía que había una inteligencia divina, que controlaba su cuerpo. Puede que algunos le llamen inteligencia espiritual y otros digan que es una mente superior, una mente más profunda. Pero todas aceptaban que había una inteligencia más grande que ellos. Aunque a esta inteligencia mística la llamamos inteligencia espiritual, en realidad no tiene nada de mística. Es la misma inteligencia que hace que tu corazón lata en este momento. Tu corazón bombea siete litros y medio de sangre por minuto, más de trescientos treinta y ocho litros de sangre por hora, late cien mil veces al día, cuarenta millones de veces al año y más de tres mil millones de veces en una vida. Bombea constantemente sin que tengamos que pensar en ello conscientemente. Si consideramos eso hay un orden, hay una inteligencia que nos da vida, que mantiene el latido de nuestro corazón. Es la misma inteligencia que digiere nuestra comida, que la descompone en gases y nutrientes y la organiza para reparar el cuerpo. Todo ello sucede sin que lo pensemos conscientemente, y estas personas empezaron a entender que había una inteligencia a cargo de su cuerpo, que era superior a ellos. Que realmente sabía más que ellos y que si conseguían conectarse con esta inteligencia quizás, se encargaría de curarlos. Cada segundo perdemos diez millones de células y en el segundo siguiente producimos otros diez millones de células. Nosotros no pensamos en hacerlo, tú y yo somos seres con libre albedrío, pero hay un orden, una inteligencia que lo hace por nosotros. Cada célula del cuerpo, de las cien billones de células del cuerpo físico, cada célula experimenta cien mil reacciones químicas por segundo. Si ello lo multiplicamos por los diez billones de células podemos ver que hay cierta inteligencia que nos da constantemente vida. Ahora, lo interesante de esta inteligencia es que tiene una voluntad independiente de nuestra voluntad. Nos da vida constante y sistemáticamente, su voluntad trasciende nuestra voluntad; su mente trasciende nuestra mente y mantiene un orden en el cuerpo físico. Un ejemplo serían los enzimas activos en el ADN de las células. Hay tres mil doscientos millones de ácidos nucleicos en los genes de una célula. Esta inteligencia envía proteínas a lo largo de los ácidos nucleicos y corrige las mutaciones para que no nos descompongamos. Si pensamos en esto, esta inteligencia nos da vida constantemente y estas personas dijeron: -cabalgo en la espalda de un gigante y si puedo aprender a conectarme con esta inteligencia ella me sanará-. Esto es lo primero que aceptaron todos. Lo segundo fue que todos creían que sus pensamientos, su modo de pensar, su mentalidad a la larga contribuía de hecho a su enfermedad, y dijeron: -si mis pensamientos contribuyen a mi enfermedad, tal vez deba cambiar el modo de pensar que tuve estos últimos años. Cada vez que pensamos, fabricamos una sustancia química, si nuestros pensamientos son buenos, elevados o felices. Fabricamos sustancia químicas que nos hacen sentir bien y felices. Y si nuestros pensamientos son negativos, malos o de inseguridad, fabricamos sustancias químicas que nos hacen sentir exactamente como pensamos. Cada sustancia que se libera en el cerebro es literalmente un mensaje que alimenta al cuerpo físico. Y ahora el cuerpo empieza a sentir, como piensa. Cuando empezamos a sentir como pensamos, sucede algo asombroso. El cerebro que está en comunicación constante con el cuerpo; consulta con el cuerpo y empieza a pensar de la manera en que sentimos, lo que a su vez fabrica más sustancias químicas que nos permiten sentirnos como pensamos y pensar como sentimos. Y quedamos atrapados en el ciclo de pensar y sentir entre el cerebro y el cuerpo. La consecuencia indirecta final de esto, es que creamos un estado de ser. Y ese estado de ser se convierte en nuestro modo de pensar. En otras palabras, los sentimientos se convierten en nuestro modo de pensar. Y cuando los sentimientos se convierten en nuestro modo de pensar, estamos atrapados en un ciclo donde el cuerpo, literalmente, piensa por nosotros. Estas personas razonaron y dijeron: -si mis pensamientos han creado esta enfermedad, y mis pensamientos crean estas sustancias químicas que me hacen sentir de cierta manera y comportarme de cierta manera, tendré que cambiar mi modo de pensar-. Entonces se propusieron interrumpir el proceso, eso era lo segundo que tenían en común. Lo tercero en común, que encuentro realmente asombroso es que estas personas decidieron que para interrumpir su proceso de pensamiento, tenían que reinventarse a sí mismos. Tenían que convertirse en otra persona, y cuando empezaron a pensar en quienes querían ser, pararon el ciclo continuo de reacciones entre pensar y sentir. Y se hicieron algunas preguntas importantes, preguntas como ésta: ¿Cómo sería ser una persona feliz? ¿A quién conozco en mi vida que sea feliz? ¿Qué tendría que cambiar en mí para ser una persona diferente? ¿A quién de la antigüedad admiro que haya sido magnifico, que yo hasta estudiado, cuyas habilidades y virtudes pudiera aplicar para formular un nuevo ideal de mi mismo, o de mi misma? Estas personas se pusieron a contemplar los supuestos, las posibilidades, los potenciales de quienes querían llegar a ser; y a medida que lo hacían su cerebro empezó a cambiar. Empezaron a pensar de otro modo y el proceso de pensamiento empezó a formar conexiones en su cerebro, que se convirtieron en una plataforma para su modo de ser. De modo que comenzaron a acumular información, empezaron a examinar opciones diferentes, al modo de ser que habían sostenido durante los últimos años de su vida. Lo último que tenían en común, la cuarta cosa, es que estas personas cuando se reinventaron a sí mismas, pasaban largos ratos sin tener noción del tiempo y del espacio. En otras palabras, se hallaban tan absortos en lo que estaban pensando, tan sumidos en su metamorfosis; que cuando abrían los ojos o encendían la luz de la habitación o se destapaban los ojos. Les había parecido cinco minutos, pero había pasado una hora y media o dos horas. Se habían sumido tanto en lo que pensaban que perdieron la noción del tiempo y del espacio. Perdieron la noción de la atracción continua que se da entre el cuerpo y el cerebro. Perdieron la noción de la respuesta que el cerebro recibe de su entorno, y perdieron la noción del tiempo. El cerebro procesa unos cuatrocientos mil millones de bits por segundo, pero solo somos conscientes de unos dos mil de esos cuatrocientos mil millones. Ahora, estos dos mil bits de información donde está presente nuestra consciencia, sólo tienen que ver con tres cosas. Tiene que ver con las respuestas que recibimos del cuerpo, la respuesta del entorno y la respuesta en relación con el tiempo. ¿Sabes?, te duele la espalda, tienes hambre, te duele la cabeza, tienes sed, estas cansado, hace demasiado frío, hace demasiado calor, te agrada el olor del ambiente, ¿Cuánto tiempo pasará hasta que suceda la próxima experiencia?. Nuestro cerebro y nuestra consciencia están inmersos en esas cosas en particular, y cuando nuestro cerebro esta inmerso en eso, aunque procesase cuatrocientos millones de bits de información, nuestra consciencia está puesta sólo en dos mil de esos cuatrocientos mil millones. Tienen que ver con el cuerpo, el entorno y el tiempo. Estas personas que tuvieron remisiones espontáneas, trasladaron su consciencia, desde esas cosas en particular, hasta esos otros bits de información. Y al hacerlo como lo estamos empezando a aprender desde una perspectiva científica. En ese momento el cerebro empieza a diseñar circuitos nuevos y nuevas conexiones. Así que, este fue el inicio de un estudio muy interesante para mí, porque quería saber a partir de esos cuatro factores, que sucedía en el cerebro de esas personas que determinaba lo que sucedía en su cuerpo físico. ¿Sería posible que hubiera cambiado su mentalidad? ¿Y que el cambio de mentalidad tuviera un efecto fisiológico en el cuerpo físico? Algunas de estas personas no eran vegetarianas, no usaban cristales, no ayunaban, no acudían a terapias alternativas. Lo único que hicieron fue cambiar su mentalidad, y al cambiar su mentalidad, se produjeron resultados tangibles en sus vidas. Entonces inicia el proceso de entender como el cerebro crea nuevos circuitos y nuevas conexiones. Ahora quiero hablar un poco acerca de cómo ha progresado la ciencia los últimos doscientos años, y lo relacionaré con nuestra comprensión del cerebro. En el siglo XVII vivió un hombre llamado Descartes, era un científico francés. Un día estaba sentado junto a una fuente y trataba de entender la naturaleza de la realidad. Sentado junto a fuente dijo: -¡vaya!, me cuesta integrar estas dos ideas, hay un mundo objetivo; un mundo al que él llamó la esfera de la ciencia. Donde las cosas se comportan como una máquina. Dijo: -la tierra y todas sus leyes, y toda la realidad física, se comportan de manera muy física; y esas características físicas son muy predecibles y muy repetibles-, y dijo: -¡voy a llamar a esto “la esfera de la ciencia”!, y cualquier cosa que tenga que ver con lo objetivo o lo muy grande lo puede estudiarla ciencia-; y luego dijo: -cualquier cosa que tenga que ver con la mente o con nuestro mundo subjetivo o la realidad subjetiva, se lo voy a dejar a la religión, porque la realidad lo maneja mejor-. Y lo que Descartes estaba diciendo realmente, era que tenía que tener la libertad de poder estudiar la ciencia sin tener que lidiar con esos otros asuntos. Así que la iglesia empezó a centrarse en todos los principios del mundo subjetivo y la mente. La iglesia pasó a ser siempre la mente, nunca la materia; la ciencia la materia, nunca la mente. Las cosas funcionaban realmente bien, porque hasta ese momento, la iglesia al inmiscuirse en la ciencia había causado algunos problemas, y la ciencia al inmiscuirse en la mente también. Porque si nos fijamos en Bruno o Galileo, vemos que al hacer sus singulares observaciones desafiaron a la iglesia, y por supuesto encontraron unos baches en el camino. Esto le vino muy bien a Descartes, porque sólo tuvo que lidiar con asuntos predecibles pues era científico por naturaleza, no quería lidiar con la influencia de la iglesia. Porque si vemos la historia, si estudiamos a Galileo Galilei o a Giordano Bruno en años anteriores; cuando dijeron que la tierra ya no era el centro del universo, fueron perseguidos por la iglesia. Porque iba en contra de las doctrinas mismas que regia la iglesia. Hasta que Descartes ahora tenía la libertad para estudiar la naturaleza de la realidad, y las cosas funcionaban muy bien y a través de la observación, empezaron a desarrollarse las leyes científicas. En el siglo XVIII apareció Isaac Newton, y Newton básicamente dijo que hay ciertas leyes definitivas, a las cuales podemos atribuir realmente un valor científico. El sabía que la fuerza, la maza y la aceleración están relacionadas. Newton dijo: -si conozco el punto de partida de algo y conozco su velocidad o su aceleración puedo determinar hasta donde va a llegar-. Gracias a Newton podemos enviar un cohete a la luna, si sabemos la distancia de la tierra a la luna; la rotación de la tierra y la velocidad de ese cohete. Gracias a las leyes y a la física Newtonianas, podemos hacer algunas cosas muy específicas, basándonos en las leyes de lo muy grande y de lo muy objetivo. Las cosas iban muy bien la ciencia siguió sugiriendo. En el siglo XIX aparece Albert Einstein que luego presenta su teoría de la relatividad y su teoría de la luz. Einstein dijo básicamente, nada puede viajar más rápido que la velocidad de la luz, cualquier cosa como un objeto o materia que viaje más rápido que la velocidad de la luz, finalmente se convertirá en energía. Debido a sus leyes y a su comprensión de la relatividad, hizo que surgieran comprensiones aún mayores acerca de la realidad objeto. Cuando Einstein publicó sus artículos, lo más asombroso fue, que su información no tenía realmente notas de pie. Lo cuál dejó atónitos a la mayoría de los científicos de su época. Fue un visionario y entendía como funcionaban las cosas, porque usaba su mente. Las teorías de Einstein llevaron a la ciencia a un mayor grado de aceleración. Después de eso Einstein empezó a trabajar con el principio del efecto fotoeléctrico. Lo que hizo fue aplicar corrientes eléctricas muy fuertes, a placas de acero. Quería ver la energía que emitía en cuanto a electrones, protones y neutrones. Cuando estudió lo que hacían los electrones, vio que en vez de liberar energía en forma muy normal y continua, los electrones liberaban energía y el nivel descendía como si bajara por una escalera; en vez de moverse de manera suave y continua. Einstein se detuvo porque en el mundo de lo grande, cuando la energía se libera, todo se mueve con mucha continuidad. Por ejemplo: si dejamos caer una manzana de un árbol, se mueve de manera continua y predecible. Ellos esperaban que sucediera exactamente lo mismo en el efecto fotoeléctrico. Pero no fue así, de modo que, Einstein, empezó a ver que el comportamiento de lo diminuto es muy distinto a lo de lo muy grande. Entonces hubo una serie de experimentos que se centraron en los electrones y en la posible ubicación de los mismos. Cuando empezaron a observar los electrones, su naturaleza y su comportamiento, se dieron cuenta de que siempre que observaban o buscaban un electrón, el electrón no aparecía. Así que el electrón de ser una onda de probabilidad, colapsaba súbitamente en una partícula muy definida. Ahora toda esta idea del dualismo cartesiano, lo que dijo Descartes en el siglo XVII, se hizo borroso de nuevo. Porque ahora la persona subjetiva y la mente subjetiva, empezaba a tener un efecto directo en lo muy objetivo. Ahora la separación entre la mente y la realidad; y la mente y lo objetivo empezó a integrarse otra vez. Independientemente de quien observará, ya sea que tuviera título académico o no, su observación tenía un efecto en el campo cuántico. La física cuántica nació como resultado de esto, eso quiere decir que todos nosotros, cada persona, al margen de su credo, de su cultura, de su sexo, de su edad o de su raza. Cada persona cuando se le pide que observe algo, tiene un efecto en lo muy diminuto. Todos participamos en la naturaleza de la realidad. Ahora bien la ciencia puede decir que la física cuántica y el observador que observa la realidad y que tiene un efecto en la realidad, solo funcionan para lo muy diminuto. En otras palabras, sólo lo muy pequeño responde a nuestra observación. Tal vez, la realidad funcione de manera, que si nuestra observación acepta el comportamiento de las partículas subatómicas, quizás podamos encaminar la naturaleza de la realidad basándonos en nuestra propia observación. La mayoría de los físicos cuánticos dirían no, nuestra observación sólo funciona para lo muy pequeño, no para lo muy grande. Mi respuesta es que, quizás somos malos observadores, quizás la observación es un arte como cualquier otra cosa, podemos desarrollar esta idea llamada observación. Hay una parte del cerebro que usamos para prestar atención, hay una parte del cerebro que usamos para observar, se llama el lóbulo frontal. El lóbulo frontal es el área suprema del ser humano. Es el último escalón del desarrollo humano. Lo que nos separó de las demás especies del planeta no es el hecho de que nos paremos en los dos pies, o que tengamos pulgares oponibles, o que nuestros ojos miren de frente, ni que tengamos el cerebro más grande. Ya que los elefantes tienen un cerebro más grande que el nuestro. Tampoco es que tengamos poco vello; lo que nos separa de las demás especies es el tamaño del lóbulo frontal, comparado con el tamaño del resto del cerebro. En los seres humanos en lóbulo frontal abarca casi un cuarenta por ciento del cerebro. En nuestros ancestros más cercanos, los grandes simios y chimpancés, el lóbulo frontal abarca entre un diecisiete y un quince por ciento; en los perros un siete por ciento y para los que degustan los gatos, el suyo es un tres y medio por ciento. Entonces lo que nos separa, y nos hace grandiosos, es nuestro lóbulo frontal comparado con el resto del cerebro. El lóbulo frontal es el ejecutivo, decide la acción, determina el comportamiento. Es la parte del cerebro que usamos cuando planeamos, especulamos o cuando inventamos, cuando contemplamos posibilidades. Si tuviéramos que describir al lóbulo frontal con una sola palabra diríamos, intención o propósito. Cuando la intención de la gente coincide con su comportamiento, o cuando su comportamiento coincide con su intención, o cuando sus pensamientos se alinean con la acción. Es cuando el lóbulo frontal está en su mejor momento. Una publicación de noviembre de 2004, se anunció que un grupo de científicos de la Universidad de Wisconsin decidió ver si la observación o prestar atención, era una habilidad como cualquier otra cosa. Diseñaron un experimento en el que reunieron a un grupo de monjes budistas. Monjes que habían estando meditando y concentrándose en conceptos como la compasión, el amor y la divinidad. Durante largos períodos de tiempo, la mayoría de estos monjes había pasado entre diez mil y cincuenta mil horas de meditación. Así que esta gente sabía prestar atención; formaron otro grupo de control con personas que nunca se habían centrado en algo con su mente desde su interior. Les dijeron a los monjes: -¿Entrenarían a esta gente durante una semana, para ver si aprenden a desarrollar el arte de la meditación?-. Entonces conectaron unos doscientos cincuenta y seis electrodos en todo el cerebro de los monjes, para medir que tipo de actividad se registraba cuando estos monjes prestaban atención; luego harían lo mismo con el grupo de control. Cuando estos ocho monjes se conectaron a este escáner, cuando se concentraron en un concepto como la compasión, cuando se concentraron en una idea dentro de sí mismos; su lóbulo frontal se encendió, como nada que hubiesen visto los científicos anteriormente. La actividad del lóbulo frontal era enorme, al compararlo con el grupo de control, la gente que recién aprendía a concentrar su mente y a prestar atención. Su capacidad de mantener fijo ese pensamiento había tenido muy poco efecto en el lóbulo frontal. Los científicos sabían que un área específica en el lado izquierdo del lóbulo frontal, es donde experimentamos alegría y felicidad. En un monje en particular, el escáner mostraba que la actividad cerebral del lóbulo frontal era tan grande, que los científicos dijeron: -Debe ser el hombre más feliz del planeta-, debido a esa gran actividad. Cuando los científicos empezaron a especular y a ver los efectos de ese experimento, se dieron cuenta de que a lo mejor la observación y la tensión es una habilidad. Tal vez, al igual que el tenis o el golf, podemos desarrollar la habilidad de prestar atención. Y si desarrollamos esta habilidad tendríamos cada vez más capacidad y como efecto y resultado nuestro cerebro realmente cambiaría. De modo que la observación es una habilidad como cualquier otra, si podemos desarrollarla, quizás no solo las pequeñas partículas subatómicas respondan a nuestro mundo; sino incluso las partículas subatómicas más grandes o los objetos más grandes, tal vez respondan de acuerdo a nuestra capacidad de observar. En los años treinta en los Estados Unidos, se realizó un experimento con un grupo de chimpancés agresivos, que presentaban rasgos personales antisociales. Los científicos dijeron: -Bueno veamos si al hacer un experimento, una operación en el lóbulo frontal, cambia el comportamiento de estos chimpancés-. Tomaron un instrumento parecido a un pico para el hielo, lo insertaron en el lóbulo frontal de los chimpancés y empezaron a revolver. Lo llamaron el experimento “pico de hielo”. Después del experimento, los monos de volvieron muy dóciles, muy controlables y dejaron de ser agresivos hacia los demás chimpancés. Durante esta época en los Estados Unidos, a finales de los treinta, las instituciones siquiátricas estaban atestadas de gente con la misma enfermedad. Trastornos de personalidad antisocial y rasgos agresivos, debido a la depresión de los años treinta; era muy costoso administrar medicina a esta gente a fin de mantenerlos bajo control. De modo que los científicos de cierta universidad dijeron: -¿Por qué no probamos este experimento en algunos pacientes de estas instituciones?, ahorraríamos mucho dinero en medicinas-. Entonces escogieron algunos pacientes, los llevaron al quirófano mientras dormían y los anestesiaron con pentatol. Una vez anestesiados insertaron un bisturí por debajo del párpado y perforaron la parte más blanda del cráneo, detrás del globo ocular. Cuando perforaron el cráneo en esa área con un bisturí, la rasparon de lado a lado, se llamó el experimento “limpiaparabrisas”. Por supuesto como ya sabemos eso es una lobotomía. Cuando retiraron el bisturí, suturaron las incisiones y los llevaron a sus habitaciones; estos sujetos de pronto comenzaron a comportarse de otro modo, notaron cosas muy interesantes en estas personas, que era el efecto de la lobotomía. Lo primero fue que todas ellas se volvieron perezosas y letárgicas, lo siguiente fue que carecían de inspiración, perdieron la iniciativa de hacer cosas. También notaron que tenían un enorme deseo de hacer lo mismo de siempre. En otras palabras, les gustaba escuchar la misma estación de radio, comer la misma comida, usar la misma ropa y si les alteraban la rutina de alguna manera, se desmoronaban emocionalmente. Así que tenían un deseo tremendo de hacer siempre lo mismo. También se dieron cuenta de que no se podían concentrar en una tarea única. En otras palabras, empezaban algo y se distraían, empezaban otra cosa y se distraían, y empezaban otra cosa. Nunca terminaban un ciclo de acción. También se dieron cuenta de que no podían entender el significado de la situación, no podían aprender nada nuevo, no podían modificar su conducta. Así que se atascaban a la rutina de hacer algo una y otra vez insistentemente, que nunca modificaban su conducta en ninguna circunstancia. Y lo último que percibieron es que no podían proyectarse al futuro, no podían hacer planes para el futuro, no podían proyectar ideas al futuro. Por ejemplo: si se ataban el cordón de los zapatos y el cordón se rompía, en vez de buscar uno nuevo seguían tratando de atar el mismo cordón, aunque estuviese roto. Entonces si consideramos esto, un daño en el lóbulo frontal produce ciertos efectos en la gente. La gente se vuelve perezosa, letárgica y sin inspiración. Pierde la iniciativa, tiene un deseo de hacer siempre lo mismo, no hace nada nuevo. No puede proyectarse al futuro, no aprende nada nuevo y se distrae fácilmente. Bueno esto empieza a parecerse a la mayoría de la gente de nuestra cultura, y la razón es que no hemos dominado la capacidad de usar el lóbulo frontal apropiadamente. Quizás no hemos dominado el arte de la observación, quizás la observación es un arte en sí mismo. Que la mayoría de las personas se distrae tanto con su mundo externo, que no usa el lóbulo frontal debidamente. Si lo pensamos, todo lo que nos rodea le envía constantemente información al cerebro. Nuestros sentidos nos permiten interpretar la realidad, nuestros sentidos nos permiten responder a la información del mundo exterior. Mientras creamos que el mundo exterior es más real que el mundo interior, siempre usaremos los mismos circuitos del cerebro para procesar esa información. Cuando aceptamos que el mundo interior afecta al mundo exterior, tenemos que empezar a usar el lóbulo frontal. Científicamente sabemos que es cierto, indudablemente cierto, que el cerebro está influenciado y moldeado por el entorno, eso lo sabemos específicamente. Sin embargo la ciencia también está empezando a descubrir que nuestro cerebro está influenciado y moldeado por nuestra capacidad de prestar atención. Y que cuando podemos prestar atención y tenemos la capacidad de adquirir conocimiento y fijar ese conocimiento en nuestro cerebro, empezamos a crear nuevos circuitos. Cuando somos capaces de hacer nuevos circuitos, empezamos a percibir la realidad de otra manera, según las conexiones establecidas en nuestro cerebro. Veamos un ejemplo: supongamos que yo tomara un cuadro de Monet, por ejemplo, y lo pusiera sobre una pantalla aquí arriba y dijera: -échale un vistazo a este cuadro de Monet y sólo disfruta del cuadro-. La mayoría de la gente miraría el cuadro unos minutos, reconocería ciertos objetos en el cuadro y diera por terminado el asunto. Ahora bien, si quitase el cuadro y te dijera: -quiero contarte algo acerca de Monet, ¿Sabías que pasó cuarenta y cuatro años de su vida tratando de entender como se unificaba todo el mundo? Le interesaba especialmente el estudio de la luz, le encantaba la luz de primera hora de la mañana, y la luz del atardecer y del anochecer. Él pensaba que la mayor parte de la gente nunca se detenía a prestar atención al efecto que tiene la luz en las flores, en los colores y el entorno. Y se desvivía por pintar con pasteles y colores, iluminar las cosas según la luz de esa hora del día en particular. Y decía cosas como: el puente y la piscina no están separados en realidad, son la misma cosa y sólo puedo pintarlos de ese modo. Y al envejecer contrajo cataratas, y sus cataratas eran muy gruesas, así que cuando percibía la luz, esa luz que él percibía, se difuminaba en sus ojos, y él efectivamente empezó a pintar lo que veía-. Si después de darte está información, volviera a colocar el cuadro y miraras de nuevo a este Monet, seguramente lo percibirías de manera diferente, según tu capacidad de prestar atención a los detalles. En realidad lo que sucedió en un primer momento fue que te dimos conocimiento e información que tu cerebro descartó, y tú mirabas el cuadro basándote en las conexiones que se forman en tu cerebro a partir de lo que sabias. En cuanto le damos al cerebro información nueva, y el cerebro puede prestar atención a esa información por medio del lóbulo frontal, empezamos a ver cosas que ya existían, pero que las hemos dejado fuera de la ecuación. Otro ejemplo: un conocedor de vinos, si un conocedor de vinos agita y saborea el vino, él o ella tiene los circuitos en su cerebro que le permiten apreciar las sutilezas. Reconoce <el sabor de los taninos y de los ácidos, puede oler el bouque y los aromas. Eso puede integrarse en datos más específicos acerca de robles, y diferentes clases de uvas. Puesto que su cerebro ha sido educado, y él ha establecido circuitos, y por que ha puesto atención en percibir las diferencias en la realidad llamada “catar el vino”, es capaz de percibirlas sutilezas. Ahora bien, para las personas que no tienen instalados los circuitos de esas experiencias en particular y que no tiene las conexiones en su cerebro, que le permitan saber que buscar, ese vino sabrá como cualquier otro vino, y así es como funciona la realidad. Percibimos la realidad según la estructura de las conexiones del cerebro. Los científicos han hecho ciertos experimentos para comprobar si esto es realmente cierto, y llegaron a la conclusión de que sí lo es. Convocaron a un grupo de personas y les preguntaron si querían participar en un experimento, en el cual tendrían que usar gafas durante dos semanas. Ahora bien, estas gafas no eran comunes y corrientes, estaban divididas a la mitad y al mirar a la izquierda se veía azul, y al mirar a la derecha amarillo. Así que, las lentes estaban separadas de manera que un lado era azul y el otro amarillo. Y les dijeron: -Queremos que uséis estas gafas para todo lo que hagáis durante el día, usadlas cuando llevéis a vuestros niños a la escuela, cuando vayas a trabajar, usadlas para todas vuestras actividades habituales, y usadlas durante dos semanas-. Entonces diferentes personas usaron estas gafas cierto tiempo, y al final del experimento se los invito a regresar al laboratorio. Cuando los participantes llegaron al laboratorio se les dijo: -Lo que queremos ahora es que miréis este trozo de papel-, era una hoja de papel blanco, y les preguntaron: -¿Qué color veis cuando miráis este papel?-. Cada una de las personas que participo en el experimento dijo: -Es una hoja de papel blanco-. Bien les dijeron: -Mirad a la izquierda, ¿Veis un trozo de papel azul allí?-. No, respondieron. -Y cuando miráis a la derecha, ¿Veis un trozo de papel amarillo?-. Dijeron no. Así que los científicos tuvieron que dar marcha atrás, porque se dieron cuenta de que esas personas estaban “coloreando” la realidad, de acuerdo con su memoria. Estaban “revistiendo” la apariencia de las cosas según los circuitos que ya tenían instalados. Y cuanto más participaban en el mundo, más rápido se desvanecía el color para ellos. Esencialmente eso es lo que hacemos en la realidad, nuestro cerebro está interconectado de una cierta manera, estamos provistos de una cierta cantidad de circuitos en nuestra vida, y luego ampliamos esos circuitos con las conexiones que establecemos a partir del conocimiento que adquirimos. Si no adquirimos nuevos conocimientos usamos siempre los mismos circuitos, lo que hace que la realidad se presente exactamente igual. Si el conocimiento y la información que obtenemos no son convencionales, si se salen de los parámetros de lo que se acepta científica, social y políticamente e incluso de lo que se acepta religiosamente; a lo mejor empezamos a percibir la realidad de otra manera, basándonos en ese conocimiento que hemos adquirido. Ahora, al estudiar aquellos casos de remisión espontánea, de personas que se curaron a sí mismas de diversas enfermedades, fue interesante percibir que independientemente de su cultura, de su credo, de su nivel de educación o de su religión; independientemente de su sexo, básicamente dijeron: -Voy a observar un resultado diferente y voy a aferrarme a esta observación independientemente de la reacción de mi cuerpo, independientemente de la reacción de mi entorno, e independientemente del tiempo-. El lóbulo frontal, la corona de la evolución del ser humano, nos permite hacer eso, el lóbulo frontal nos da permiso para que el pensamiento sea más real que todo lo demás. El lóbulo frontal nos da permiso para aferrarnos bien a un concepto, a una idea, aferrarnos a una visión, a un sueño, independientemente de las circunstancias presentes en nuestro mundo, de las circunstancias presentes en nuestro cuerpo, y de las circunstancias relacionadas con el tiempo. Y esas son las cosas y los rasgos que secretamente admiramos en los grandes personajes de la antigüedad ya sea, Martín Luther King, o William Wallace, alguien que tuvo una visión, alguien que tuvo una idea. Un héroe dijo: -Yo creo en estos principios morales y en esta ética, y aunque mi entorno no está de acuerdo con mi pensamiento, mi pensamiento es más importante que mi entorno-. Y el lóbulo frontal del ser humano nos concede ese privilegio, nos da el privilegio de que el pensamiento sea más real que todo lo demás. Ahora, en la mayoría de las especies de la naturaleza, lo que las hace cambiar es que están expuestas a ciertos estímulos desfavorables del medio ambiente, están expuestos a ciertas características del medio ambiente y tienen que adaptarse o acomodarse, o aclimatarse a cierto tipo de estímulo ambiental. Ya sea frío o calor, o cualquier otra peculiaridad. Y lo que ocurre es que esa especie se establece en un entorno específico y después de varias generaciones, en la que la misma especie habita el mismo ambiente desfavorable, después de cierto lapso de tiempo, después de varias generaciones; esa especie modificará su comportamiento y cambiará su genética, eso se llama evolución. Pero los seres humanos no necesitamos hacer eso, debido al tamaño del lóbulo frontal y debido a nuestra capacidad de especular sobre las posibilidades y preguntarnos sobre los potenciales, y contemplar las eventualidades; podemos inventar nuevas ideas y nuevos modos de ser. Y nos da el privilegio de modificar nuestra conducta en una misma vida, y nos da el privilegio de cambiar nuestros actos en una semana, podemos modificar nuestro modo de actuar en un solo día y podemos cambiar en un momento; lo único que necesitamos dominar es este arte que se llama observación. Cuando empezamos a usar el cerebro adecuadamente, cuando prestamos atención a un concepto o a una idea, ocurre algo asombroso en el cerebro; el lóbulo frontal baja el volumen de los estímulos externos, baja el volumen del cuerpo y del ciclo continuo de reacciones que van del cuerpo al cerebro. Baja el volumen de la respuesta del medio ambiente, no sabe si hace calor o frío, no sabe si está oscuro o si hay luz, tu cerebro se convierte en el amplificador del pensamiento y baja al volumen del tiempo. En otras palabras, mientras mantengamos un concepto fijo en el lóbulo frontal, perderemos la noción del tiempo y del espacio. Ahora la ciencia empieza a entender que nuestra forma de crear circuitos en el cerebro, nuestra forma de establecer conexiones en el cerebro, además de permitir que el entorno moldee y dé forma a nuestro cerebro prestando atención. Y si podemos mantener fija una idea, empezamos a establecer conexiones en nuestro cerebro, al establecer esas conexiones en nuestro cerebro, dejamos huellas o marcas neurológicas de sus conceptos en los tejidos. Y esas huellas, entonces, funcionan como la base de nuestro modo de comportarnos y de actuar. El lóbulo frontal entonces, la cúspide del desarrollo del ser humano, permite que el pensamiento sea más real que todo lo demás. Y cuando empezamos a formar ideas y a formar conceptos y ponemos toda nuestra atención en ese concepto, el lóbulo frontal baja el volumen de todos los estímulos externos, y lo único que se vuelve real es el pensamiento mismo. Cuando eso sucede se produce un cambio físico en el cerebro, el cerebro toma esa imagen holográfica que mantenemos fija en el lóbulo frontal, y crea un patrón de conexiones que se asocian con ese concepto o idea. Así que cuando aprendemos algo nuevo, creamos conexiones en nuestro cerebro, creamos nuevas conexiones en el cerebro. Cuando memorizamos esas cosas o cuando las recordamos, reforzamos esas conexiones o las mantenemos. La memoria es mantener las conexiones, el aprendizaje es formar esas conexiones, entonces podemos aprender del entorno, podemos aprender de nuestras experiencias sensoriales; pero entonces no seremos más que lo que nuestro entorno le dicta a nuestra experiencia. Pero si adquirimos conocimiento e información poco convencional, física cuántica, que el observador interviene en la naturaleza de la realidad y que nuestros pensamientos realmente cuentan, desde las partículas subatómicas hasta las de gran tamaño. Tal vez nuestra observación, nuestra capacidad de prestar atención, empezará a formar nuevas conexiones en nuestro cerebro que nos permitirá percibir las cosas exactamente como son. Y tal vez debido que nuestro cerebro procesa miles de millones de bits de información por segundo, pero solo somos conscientes de sus bits de información relacionados con el cuerpo, el medio ambiente y el tiempo, somos capaces de crear nuevas conexiones y adquirir nuevo conocimiento. Empezaremos a ver aquello que siempre ha existido, pero que habíamos descartado de la ecuación justamente como las personas que hicieron el experimento de las gafas. Me gustaría hablar de cómo aprende el cerebro, de cómo se forman esas conexiones. Sabemos desde una perspectiva científica que las neuronas, las células nerviosas del cerebro, cada vez que se conectan, intercambian información. Cuando se conectan e intercambian información, ese punto de conexión es una comprensión adquirida relacionada con un concepto. Como dije, cuando recordamos algo activamos esas conexiones y les damos vida. Ahora bien, tenemos una cantidad enorme de conexiones en nuestro cerebro, infinitas conexiones, alrededor de billones y billones de conexiones y cada punto en que esas neuronas se conectan e intercambian información traza un mapa. Un patrón o una secuencia que refleja cierta idea, algo que hemos aprendido, un rasgo, un comportamiento, un talento, una tendencia e incluso un sentimiento. Y todas esas conexiones son la suma total de lo que somos como individuos. Todas las personas son diferentes, pues han tenido experiencias diferentes en su vida, han adquirido un conocimiento diferente y están provistos de cierta cantidad de conexiones genéticas, y eso básicamente constituye nuestro punto de partida como individuos. La mayoría de las personas en determinados puntos de sus vidas dependen de sus circuitos establecidos y nunca aprenden nada nuevo, dejan que sus sentimientos se conviertan en su forma de pensar. Dejan de aprender y comienzan a sentir, y cuando llegamos al punto donde dejamos de aprender y empezamos a sentir; es entonces cuando vivimos nuestras propensiones genéticas, es entonces cuando vivimos el futuro predeterminado genéticamente que existe para nosotros como individuos. Cuando adquirimos nuevo conocimiento el cerebro empieza a reestructurarse, empieza a disparar nuevas secuencias y nuevos patrones con nuevas conexiones. Y si podemos mantener esas conexiones durante un largo período de tiempo, podemos modificar y cambiar nuestro pensamiento. Y lo que ocurrió con las personas que tuvieron remisiones espontáneas, es que adquirieron conocimiento y aplicaron ese conocimiento al plantearse posibilidades. Y comprendieron que si conseguían conectarse con esa inteligencia que hacia latir su corazón y digería sus alimentos, si lograban susurrar al oído del gigante que controlaba su cuerpo físico, que sabia crear células, que sabia organizar el ADN, si conseguían igualar su voluntad a la suya, si conseguían igualar su mente a la suya, si conseguían igualar su amor a la vida al de esa inteligencia, ya que era eso lo que continuamente les daba vida. Pensaron que entonces, el hecho de cambiar sus pensamientos enviaría una nueva señal a sus células, y que, establecer nuevas conexiones en su cerebro causaría finalmente un nuevo efecto fisiológico en su cuerpo. Así que el proceso de reinventarse significaba reorganizar sus circuitos hacia un ideal más extraordinario de si mismos. El cerebro aprende de dos maneras distintas, el aprendizaje está dividido en dos áreas diferentes, cuando aprendemos algo lo memorizamos. Hay un área en particular llamada “aprendizaje explícito”, otro nombre que se le da al “aprendizaje explícito, es el de aprendizaje declarativo o memoria declarativa. La memoria declarativa son cosas que podemos declarar, uno de los aspectos de la memoria declarativa es el conocimiento, la información, la filosofía. Por ejemplo: cuando adquirimos nueva información, nuevo conocimiento, datos intelectuales, filosofía; cada vez que hacemos eso, el cerebro crea determinado tipo de circuito. El segundo tipo de memoria declarativa se llama experiencia, las experiencias por lo tanto son cosas que podemos declarar, puedo declarar que yo soy un hombre, puedo declarar que se donde estaba el once de setiembre, puedo declarar que me gustan las manzanas porque he vivido esas experiencias. Los sistemas de memoria del cerebro relacionado con la memoria declarativa, tiene una secuencia muy específica, según la cual el cerebro estructura esa información. Se estructura en el cerebro pensante, en la parte del cerebro donde existe la consciencia presente. Esa secuencia de conocimiento y de experiencia en particular, permite que el cerebro funcione en la realidad. Podemos manejarnos en el mundo exterior debido que usamos conscientemente la memoria declarativa para tomar decisiones. Usamos conscientemente la memoria declarativa para proyectar el futuro, la usamos conscientemente para desempeñarnos en nuestro mundo, para tomar decisiones todos los días; este sistema de memoria permanece intacto para que podamos desenvolvernos en nuestro mundo. El segundo sistema de memoria se llama “memoria implícita”, los sistemas de “memoria implícita” son muy poderosos, pues los recuerdos implícitos son cosas que no podemos declarar; se llama “memoria no declarativa”. Los recuerdos no declarativos son cosas tales como, habilidades, hábitos, condicionamientos, rasgos, tendencias, e incluso comportamientos. Esos rasgos y comportamientos los hemos practicados y ejercidos tantas veces, que ya no necesitamos pensar en ellos. Se llaman recuerdos de procedimiento y tenemos cientos de esos recuerdos estructurados en el cerebro, esos recuerdos de procedimientos son cosas como: maniobrar la palanca de cambios de nuestro coche; cuando usamos la palanca de cambios, lo hemos hecho tantas veces, que ya no tenemos que pensar en ello, está fijado neurológicamente como un circuito completo. Lavarnos los dientes, maquillarnos, escribir a máquina, caminar, todos esos son recuerdos de procedimientos o no declarativos. El cerebro procesa esa información de un modo diferente, porque va más allá de nuestros pensamientos conscientes, va más allá de nuestra memoria consciente. Está fija en nosotros de manera que ni siquiera tengamos que declararla, por ejemplo: cuando no puede recordar números de teléfono conscientemente, tu sistema explicito puede agarrar el teléfono, mirar los números, tus dedos se moverán y recordaras el número, eso es un recuerdo explícito porque tu cuerpo lo ha hecho tantas veces que lo recuerda tan bien como tu cerebro. Ahora bien, los recuerdos implícitos son el momento en el que fijamos neurológicamente nuestro comportamiento. La memoria implícita se da cuando realmente somos eso, la memoria implícita se da cuando hemos cambiado por completo. Entonces si creamos conexiones en el cerebro cuando adquirimos conocimiento; adquirir conocimiento es establecer nuevos circuitos, eso es filosofía. El cerebro cambia a consecuencia de eso, pero no hay mayores cambios en cuanto al envío de señales al cuerpo, de nueva información al cuerpo, es una información intelectual. Cuando vivimos una nueva experiencia, cuando personalizamos ese conocimiento, cuando personalizamos o aplicamos ese conocimiento, podemos generar una experiencia nueva y esa nueva experiencia, entonces, nos permite estructurar y cambiar nuestro comportamiento. Por lo tanto, el conocimiento aplicado crea una nueva experiencia. Esa experiencia crea un cierto número de circuitos en el cerebro, que amplia el conocimiento que hemos adquirido, entonces podemos declarar que hemos vivido una nueva experiencia. Así que el conocimiento es pensar, es nuestro cerebro pensante, cuando adquirimos nuevo conocimiento, cuando adquirimos nuevo conocimiento aprendemos a pensar a partir de ese conocimiento. La experiencia requiere que el conocimiento se aplique y eso se llama acción, ese es el lado activo del aprendizaje del cerebro. Podemos tener una experiencia basada en el conocimiento que hemos adquirido, podemos aplicar ese conocimiento y tener una experiencia nueva, pero eso no basta. Porque cuando tenemos una nueva experiencia, la idea es que seamos capaces de repetir esa experiencia; cuando repetimos esa experiencia, una y otra vez, empezamos a conectarnos a ese sistema de memoria implícita. Esa nueva forma de recordar algo se llama “ser ese algo”, de hecho ahora lo estamos siendo. De modo que aprender, adquirir nuevo conocimiento es la parte pensante del cerebro. Aplicar ese conocimiento y lo que hemos aprendido, aplicar nuestro pensamiento para tener una nueva experiencia, modificar nuestro comportamiento para tener una nueva experiencia, eso se llama “hacer o acción”. Cuando somos capaces de repetir esa experiencia continuamente, una y otra vez, volver a repetirla una y otra vez, empezamos a conectar el cerebro a este sistema implícito llamado “ser eso”. Cuando somos algo, ya no necesitamos pensar más en eso, se ha fijado en forma permanente, es un proceso natural, es una segunda naturaleza y es fácil. Esas personas que tuvieron remisiones espontáneas, cuando empezaron a adquirir nuevo conocimiento y a aplicar ese conocimiento para crear nuevas experiencias, no se quedaron ahí, continuaron hasta que ese sistema quedo instalado en su cuerpo, hasta que realmente fueron capaces de “ser eso”. Una vez que somos algo, eso se ha fijado permanentemente de modo que ya no tenemos que pensar en eso. La idea es que nuestro cerebro dispone de sistemas automáticos, de programas automáticos que definen nuestra forma de pensar y de sentir toda nuestra vida. Pensar como una víctima, pensar como una persona insegura y si tenemos pensamientos de inseguridad, se fabrican sustancias químicas que nos hacen sentir inseguros; una vez que nos sentimos inseguros el cerebro empieza a pensar tal como está sintiendo. Esas personas que tuvieron remisión espontánea de enfermedades, esas personas que se curaron a sí mismas de distintas afecciones produjeron grandes cambios físicos en su cerebro, esos cambios no consistieron simplemente en adoptar intelectualmente esa información. No se trató de vivir una experiencia, una sola vez. Realmente querían convertirse en alguien diferente. Cuando se reinventaron a si mismos, cuando dijeron: -Creo que existe una inteligencia dentro de mí que da vida a cada individuo, ya sea feliz o infeliz, rico o pobre, santo o pecador. Hay una inteligencia que da vida a cada ser humano, si yo pudiera tener acceso a esa inteligencia y convertirme en alguien diferente, ella le daría vida a esa nueva persona, que emerja, sea quien sea, y si mis pensamientos cuentan, voy a tener que construir unas conexiones neurológicas permanentes en mi cerebro, para convertirme en ese nuevo patrón de ser, y tengo que abandonar y renunciar a esa vieja forma de pensar y sentir, que estaba muy ligada a mi entorno, muy ligada a mi manera de pensar en mi mundo, basada en mi viejo yo. Tal vez aquellos viejos sentimientos y esas viejas conexiones estaban ligadas a viejas experiencias, y tal vez al reinventarme a mi mismo, habrá un período de tiempo en que no tendré sentimientos. Quizás esas viejas emociones y esos viejos sentimientos, estaban ligados a alguna vieja experiencia que fue la verdadera causa de la enfermedad en primer lugar. Al desprenderse de esos viejos pensamientos y sentimientos, sólo con dejarlos y reemplazarlos por una nueva idea del yo, una nueva señal recorrió el cuerpo y la persona realmente se liberó. Lo único que tuvo que hacer fue separarse de la gente, de las cosas y de las distracciones del entorno, y del tiempo, de los episodios, de los sucesos, y dejar que el pensamiento fuera más real que todo lo demás. En el proceso de ensayar, en el proceso de pensar en quien querían convertirse, en el proceso de pensar en eso una y otra vez, hicieron que esos circuitos se volvieran más permanentes. Comenzaron a crear un nuevo individuo, a emerger como un nuevo ser, y como resultado de eso, de ese proceso donde desarrollaron la capacidad de prestar atención, desarrollaron la capacidad de llevar su mente lejos de su cuerpo, de llevar su mente lejos del entorno. Incluso llevaron su mente lejos de la referencia del tiempo, y cuando hicieron eso es posible que abrieran la puerta del campo cuántico. Tal vez estaban entrando en un nuevo nivel mental y cuando eso sucede, cuando podemos hacer que el pensamiento sea más real que todo lo demás, el cerebro empieza a estructurar esos patrones y conexiones que son iguales a lo que somos y en quienes nos estamos convirtiendo. Así que, las remisiones espontáneas que tuvieron esas personas, tal vez no hayan sido “un milagro”, en absoluto; tal vez ellos solo se convirtieron en alguien diferente, y tal vez creyeron que esta inteligencia los respaldaría y les daría vida a quien sea que ellos fueran. Tal vez esta inteligencia era más lista y más brillante que ellos, y tenía más voluntad que ellos e intervino y les reorganizo el cuerpo, lo único que tuvieron que hacer fue convertirse en alguien diferente; y así cuando así lo hicieran esa inteligencia les dio vida y su vida cambió, y su salud cambió, y su futuro cambió. Tal vez esas personas que tuvieron remisiones espontáneas renunciaron a los sentimientos y a las emociones que estaban ligadas al pasado, y en el proceso de convertirse en alguien nuevo, en ese proceso de reinventarse, donde crearon nuevos circuitos con los que operar. Abandonaron su pasado y su asociación al pasado y a todos los sentimientos y las emociones que lo acompañaban. Tal vez las sustancias químicas que alimentaban al cuerpo, basadas en esos pensamientos, dejaron de fabricarse y debido a que ya no se fabricaban, la señal enviada al cuerpo era una nueva señal; y esa nueva señal enviada al cuerpo no tenía ninguna relación con su asociación a esas actividades pasadas, a esos pensamientos y a esos sentimientos del pasado. Sino que ahora la persona tenía una idea de su futuro, una idea de algo a lo que aspirar. Entonces, en cuanto empezaron a producir esos cambios ya no enviaban la misma señal al cuerpo, sino que enviaban una señal nueva basada en lo que era el ahora. De modo que, si consideramos esto, toda la idea de separación entre la mente y materia; la separación entre lo objetivo y subjetivo puede que empiece a integrarse realmente cuando apliquemos todos estos principios. Tal vez la mecánica cuántica nos permita decir que nuestra observación cuenta, y tal vez el lóbulo frontal, la corona de la evolución del ser humano, nos permita modificar nuestro comportamiento en una sola vida. Crear nuevos circuitos y nuevas conexiones que nos proporcionarán un nuevo territorio de ser, y esta fisión, que se da ahora entre mente y materia básicamente dice esto: -mi pensamiento cuenta, y porque mi pensamiento cuenta, debería tener un efecto directo sobre lo que está cerca de mí, mi cuerpo físico-. Y si podemos integrar esas ideas, hemos dado la vuelta completa y comprendido que no existe la separación. Que la mente realmente da vida a la materia, y que es nuestra mente como individuos, la que puede unirse a una mente mayor. Al unirnos a la mente mayor estamos ejercitando el arte de la observación, ponemos nuestra atención lejos de nuestro cuerpo, ponemos nuestra atención lejos de nuestro entorno y nos olvidamos del tiempo. Cuando hacemos esto, ahora, la mente pura tiene un efecto directo sobre el cuerpo físico y sobre la naturaleza de la realidad y afecta directamente a la materia. Cuando llevamos a cabo esas ideas y las aplicamos en nuestra vida, nos convertimos en los científicos que evaluamos nuestra propia observación. Tal vez sea el entendimiento inicial, el primer entendimiento de lo que significa tener un cerebro inmortal. “Aprender, recordar y experimentar es nuestro don como seres humanos, este proceso nos cambia para siempre, dejar de aprender es dejar de cambiar. Cuando podamos demostrar lo que hemos aprendido el universo jamás nos abandonara; nuestro cerebro es nuestra evolución…”

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5 TÉCNICAS DE COMO PROGRAMAR EL SUBCONSCIENTE

5 TÉCNICAS DE COMO PROGRAMAR EL SUBCONSCIENTE ¿Como llegamos a Situaciones o resultados inesperados ? Muchas veces nos encontramos con situaciones que nos hacen bajar la guardia y hasta perder el animo para continuar, pero debemos recordar siempre que la vida es solo resultados, todo lo que te sucede es un resultado, una consecuencia de las decisiones que hemos tomado, aunque a veces parece que las circunstancias nos colocan en posiciones en las que no esperábamos encontrarnos, en realidad podemos darnos cuenta como llegamos ahí, al hacer un recuento de los acontecimientos que sucedieron antes de llegar a esta situación especifica y cuales fueron la decisiones que fuimos tomando. En muchas de estas ocasiones nos daremos cuenta que todo es resultado de haber tomado aquellas decisiones, que en muchos casos las tomamos inconscientemente, porque nuestra programación subconsciente nos hizo reaccionar automáticamente, y es por eso que después nos preguntamos ¿Como llegue a este punto?. Ser conscientes de nuestras decisiones De la misma manera en que alcanzamos una de nuestras metas, al trabajar día a día en lograrla, también sucede que llegamos a situaciones aparentemente inesperadas, debido a que no nos dimos cuenta hacia donde nos dirigían nuestras acciones, por ello es importante ser más conscientes de las decisiones que tomamos cada día y más importante es ser consciente de nuestra programación subconsciente, para esto solo debemos analizar la forma en que reaccionamos ante ciertas cosas, y evitar reaccionar como normalmente lo haríamos. Recordemos que el ser exitoso es un resultado al igual que el fracasar en algo que deseamos hacer, en ocasiones nos encontramos por ejemplo con un gran trabajo que nos va a producir mucho dinero, pero como nuestra programación es la de que "tener dinero es malo", inconscientemente nos deshacemos de ese dinero de la forma más rápida e inútil posible, o de alguna forma nos saboteamos para no obtener dicho trabajo, y todo esto para volver de nuevo a nuestra zona de confort, que es la de "no tener dinero" porque es malo. ¿Como romper con nuestros patrones subconscientes? Para romper con estos patrones mentales la única opción que verdaderamente nos va a funcionar es la de cambiar nuestras creencias hacia aquello que deseamos lograr, puede ser ganar más dinero o tener más éxito en nuestro negocio, bajar de peso, subir de peso, ser pintores o astronautas, en realidad no es importante que tan difícil parezca lograr nuestro sueño o meta, lo importante es lo que creemos acerca de esa meta. Si al imponernos una meta por ejemplo bajar de peso, nuestra mente comienza a bombardearnos con ideas como: "bajar de peso es muy difícil, no puedes bajar de peso sin sacrificarte, para bajar de peso hay que matarse de hambre, a mi me gusta comer mucho" etc. Estas ideas son precisamente la programación subconsciente que tenemos acerca del concepto de "bajar de peso" y mientras sigamos creyendo que estas ideas son ciertas y verdaderas, NUNCA podremos bajar de peso. Cambia tus ideas negativas por ideas poderosas. Hay que cambiar estas ideas por ideas positivas y poderosas, como: "bajar de peso es fácil, mi cuerpo elimina la grasa naturalmente, bajar de peso es lo más sencillo, puedo comer lo que desee y sigo bajando de peso" etc. Debemos crear nosotros mismos estas afirmaciones, basándonos en nuestras propias ideas, de esa forma estamos atacando el problemaes pecíficamente, si nuestra creencia es que "bajar de peso es difícil" nuestra nueva creencia deberá ser "Bajar de peso es fácil". has esto con cada una de las ideas negativas y debilitantes que tengas acerca de aquello que quieres lograr. 5 Técnicas de programación subconsciente Para ello te doy 5 técnicas con las que puedes implantar estas nuevas ideas en tu mente subconsciente mediante la Repetición: 1.- Afirmaciones en voz alta De la misma manera en que colocaste la idea negativa en tu mente, ahora vamos a colocar la nueva y esto solo se logra mediante la repetición, repite estas frases que has creado a partir de tus propias ideas, en voz alta todo lo días al despertarte y antes de dormir, repitelas durante el día todas las veces que te sea posible, hazlo hasta que ¡Te lo creas! y sigue repitiéndolas por siempre, si de verdad quieres hacer un cambio efectivo, debes tomar la acción y aplicar esta técnica. 2.- Afirmaciones escritas. De la misma manera que aprendiste las tablas de multiplicar y el alfabeto, puedes aprender cualquier cosa mediante la repetición escrita, es un hecho comprobado que el hacer el ejercicio de escribir y repetir en voz alta lo que escribes ayuda de forma efectiva a grabar esta nuevas ideas en tu memoria, y el hacerlo constantemente y periódicamente ayuda a que se graben en tu memoria de largo plazo, así que hacer al menos 5 páginas con tus frases al día reforzaran aún más la creencia de que estas ideas son ciertas y verdaderas. 3.- Imágenes y sonidos. Nuestra MENTE SUBCONSCIENTE trabaja con imágenes, sonidos y sensaciones, si quieres que tu MENTE SUBCONSCIENTE te entienda "Háblale en su idioma" hay dos formas con las que puedes implantar imágenes en tu mente y estas son: Mediante la contemplación y mediante la fusión, busca una imagen de alguna persona que tengas, sea o haga aquello que tu deseas, colócala en un lugar donde sea lo primero que ves al despertar y lo ultimo que ves al dormir, colócala donde puedas verla todo el tiempo posible, e imagina que esa foto es tuya y que eres tu quien tiene, es o hace lo que deseas, refuerza esta técnica repitiendo rus afirmaciones mientras contemplas esta imagen, tu mente hará la relación por si sola. Validación. Esta es una de las formas más efectivas para hacer que tu MENTE SUBCONSCIENTE ves gorda con un vestido, pero quieres una segunda opinión y le preguntas a alguien en quien confías, y esta persona te dice que NO te ve gorda, entonces aceptas gustosa este comentario y lo conviertes en una creencia. y ahora cuando usas ese vestido tu no te sientes gorda. Eso se llama validación, "Cuando buscas una razón para aceptar una idea" entonces valida tus nuevas creencias buscando razones para creer que son ciertas y verdaderas, no es necesario que le preguntes a otros, simplemente puedes validar la creencia de que "bajar de peso es fácil" pensando que muchas personas lo han hecho, o que "ya has bajado de peso antes", estas ideas validan la idea principal, y de esa forma tu mente acepta que eso es verdad. Simulación. La simulación es sin lugar a dudas las mejor forma de adiestrar nuestra MENTE SUBCONSCIENTE, un buen ejemplo de esto son los pilotos de aviones, todos ellos deben cumplir una cuota de horas en los simuladores de vuelo antes de recibir su licencia y poder pilotar un avión real, bueno tu no necesitas un simulador electrónico, para ello tenemos nuestra imaginación, solo imagínate teniendo, siendo o haciendo aquello que deseas lograr, ¿Que harías?¿Con quien y en donde?¿Como te sientes?. El objetivo de esta técnica es crear una escena en la que estas logrando aquello que deseas, con lujo de detalles y de forma tan vivida que hasta generas las emociones y sensaciones correspondientes en tu cuerpo. ¿Alguna vez te has imaginado que estas boxeando con alguien, y es tanta la adrenalina que produces que hasta lanzas el golpe y esto te hace reaccionar y ver que solo era tu imaginación? eso es simulación, o más conocido como Visualización, este es el mejor método para manifestar tus deseos, de la misma forma en que un atleta practica su competencia mentalmente y se visualiza ganando esta competición, tu puedes visualizarte logrando aquello que deseas. En este caso yo te propongo que practiques la escena como si se tratara de una obra de teatro, que te imagines estando en el lugar y el momento preciso, haz esto a solas, y actúa, tal como si esto fuera real. Que harías, que dirías, como te sentirías, donde estas, con quien estas. repite esta escena mental y físicamente hasta que esta suceda, te vas a sorprender con los resultados de esta. Usa esta técnica que ademas de poderosa es bastante divertida, no tengas miedo de hacer el ridículo siempre podrás decir que estas practicando un papel en una película. Espero te hayan gustado estas técnicas y sobre todo espero que las practiques, recuerda que no hay limites para aquello que desees conseguir, solo tu pones las barreras.

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¡¡EL PENSAMIENTO ES ENERGIA!!

¡¡EL PENSAMIENTO ES ENERGÍA!! PUEDEN SER CONSIDERADOS LOS PENSAMIENTOS ENERGÍA? SE PUEDE MEDIR LA FRECUENCIA DEL PENSAMIENTO? ¿Es posible que los pensamientos de alguna manera sean "materiales" o algun tipo de energia fisica medible? ¿En que se transformarian los pensamientos?, ¿a donde van? Mejor respuesta: De hecho los pensamientos de los seres vivos son una modalidad de energia que la ciencia apenas esta reconociendo. En el siglo pasado se le conocio como estado de concentracion cuando se efectuaron pruebas por algunos cientificos a personas con cualidades especiales como fakires en la India, o personas practicantes de las disciplinas del Yoga, entrando en una vibracion especial del pensamiento al efectuar sus actividades y resultaron los estados de pensamiento alpha, beta, delta. Así al clasificar por su longitud de onda estas "energias" emitidas por el humano se ha podido medir la intensidad del pensamiento (EEG) por algunas comunidades cientificas. De esta forma se puede afirmar que se puede considerar los pensamientos como un tipo de energia y se pueden medir con los instrumentos fisicos que se han inventado los cientificos actuales. Respecto a tu pregunta ¿en que se transforman los pensamientos?, te dire que se transforman en acciones del que los genera y a la vez en situaciones de la vida atraidas por esos mismos pensamientos, partiendo de la base de que son un tipo de energia que interactua con todo lo que coexiste con el pensador. ¿A donde van? .El pensamiento generado se convierte en un impulso "energetico" que estimula lo coexistente en el espacio-tiempo de la persona que genera el pensamiento, produciendo una respuesta de todo lo coexistente de ese espacio tiempo para el pensador, dando por resultado un efecto al estimulo generado con el pensamiento en una "situacion de vida" para el pensador. Por tanto te recomiendo tengas siempre pensamientos afectivos de amor, comprension, caridad, etc. ya que al generarse el pensamiento una vez concebido "ya lo soltaste" y ya esta trabajando!! El pensamiento es energia pura. Cualquier pensamiento que se tenga, se haya tenido o se vaya a tener es creador. La energia de nuestro pensamiento nunca muere. Nunca. Abandona nuestro ser y se dirige al universo expandiendose por siempre. La energia atrae la energía semejante, formando "grupos" de energia del mismo tipo. Se entiende asi como la gente de mente semejante puede unir sus esfuerzos para crear una realidad favorable. La materia se forma a partir de energía pura. ES LA LEY QUE LO QUE PENSAMOS APARECERÁ EN EL MUNDO MATERIAL. Cuando proyectamos nuestros pensamientos, por esta ley, cualquier pensamiento que tenemos aparecerá exactamente como imaginamos. Esto es como un proyector que fue cargado con una película. Cuando encendemos el proyector, debido a esta ley, la imagen de la película aparecerá sobre la pantalla exactamente como fue producida. Pensamientos son como semillas. Cuando las semillas son sembradas en el "mundo de las leyes" las leyes harán que las semillas broten, y de acuerdo con las leyes, las semillas sembradas serán cosechadas. Cuando plantamos semillas de crisantemo, crisantemos florecerán; cuando plantamos cardos, cardos florecerán. Por lo tanto, debemos esperar que cuando plantamos semillas de "enfermedad" en el mundo de la mente, enfermedad aparecerá, y cuando sembramos semillas de "pobreza", pobreza aparecerá. Tanto cuanto podamos, debemos todos imaginar solamente felicidad en nuestras mentes. Magnetoencefalografía (MEG) La Magnetoencefalografía (MEG) es una técnica que recoge actividad funcional neuronal de manera no invasiva. Se basa en la detección de los campos magnéticos generados por la actividad eléctrica cerebral. En combinación con la información estructural de la Resonancia Magnética Craneal o MRI (del inglés, Magnetic Resonance Imaging), proporciona un estudio cartográfico detallado de la función cerebral de manera inocua para el paciente. Se trata de una nueva tecnología de neuroimagen funcional cuya repercusión en la práctica clínica radica en la cumplimentación de los siguientes características: Define la actividad cerebral en un intervalo de tiempo de milisegundos Permite valorar la continuidad de secuencias temporales Situa cada una de estas activaciones en el espacio con precisión Pueda repetirse sin que suponga un riesgo para la salud del paciente Es sensible a cambios sutiles de la actividad cerebral Supone un tiempo de exploracion del paciente (incluyendo la preparación al estudio) reducido La MEG es una técnica de imagen funcional no invasiva. Recoge los pequeños campos magnéticos asociados a la actividad eléctrica cerebral espontánea o evocada desde la superficie craneal, permitiendo calcular la localización de los generadores neuronales responsables de la actividad registrada y así monitorizar cambios en la actividad cerebral. La fusión de esta información funcional sobre las imágenes estructurales de Resonancia Magnética Craneal permite proporcionar una imagen funcional del cerebro. El elemento diferencial de la MEG es que aporta una medida directa de la actividad electromagnética neuronal, combinando una resolución temporal de milisegundos (en tiempo real) con una resolución espacial de milímetros. La MEG es la única tecnología que supera las limitaciones de otras pruebas de diagnóctico funcional, todo ello desde la máxima inocuidad, ya que no es necesario siquiera la aplicación de electrodos, ni inyección de marcadores en el paciente. Así, las técnicas electromagnéticas como el EEG, presentan limitación en la localización de fuentes generadoras de actividad eléctrica; las técnicas hemodinámicas (PET, SPECT, fMRI) presentan una resolución temporal del orden de 1-5 segundos y una resolución espacial que depende de factores metabólicos y estructurales. Esto significa que, en la evaluación de determinadas patologías cerebrales, los métodos de diagnóstico convencionales podrían aportar un diagnóstico incompleto o equivocado que redunda en tratamientos farmacológicos y/o quirúrgicos insatisfactorios que obligan a reintervención y realización de un sinfin de pruebas complementarias LA FISICA CUANTICA CONFIRMA QUE NOSOTROS CREAMOS LA REALIDAD Durante décadas, los poderes de la mente han sido cuestiones asociadas al mundo “esotérico”, cosas de locos. La mayor parte de la gente desconoce que la mecánica cuántica, es decir, el modelo teórico y práctico dominante hoy día en el ámbito de la ciencia, ha demostrado la interrelación entre el pensamiento y la realidad. Que cuando creemos que podemos, en realidad, podemos. Sorprendentes experimentos en los laboratorios más adelantados del mundo corroboran esta creencia. El estudio sobre el cerebro ha avanzado mucho en las últimas décadas mediante las “tomografías”. Conectando electrodos a este órgano (cerebro), se sabe donde se produce cada una de las actividades de la mente. La fórmula es bien sencilla: se mide la actividad eléctrica mientras se produce una actividad mental, ya sea racional, emocional, espiritual o sentimental y así se sabe a qué área corresponde esa facultad. En neurología han visto algo aparentemente descabellado: Cuando vemos un determinado objeto aparece actividad en ciertas partes de nuestro cerebro… pero cuando se exhorta al sujeto a que cierre los ojos y lo imagine, la actividad cerebral es ¡idéntica! Entonces, si el cerebro refleja la misma actividad cuando “ve” que cuando “siente”, llega la gran pregunta: ¿cuál es la Realidad? “La solución es que el cerebro no hace diferencias entre lo que ve y lo que imagina, porque las mismas redes neuronales están implicadas; para el cerebro, es tan real lo que ve como lo que siente”, afirma el bioquímico y doctor en medicina quiropráctica, Joe Dispenza en el libro “¿y tú qué sabes?”. En otras palabras, fabricamos nuestra Realidad segun la forma en que procesamos nuestras experiencias, es decir, mediante nuestras emociones. LA FARMACIA DEL CEREBRO En un pequeño órgano llamado hipotálamo se fabrican las respuestas emocionales. Allí, en nuestro cerebro, se encuentra la mayor farmacia que existe, donde se crean unas partículas llamadas “péptidos”, pequeñas secuencias de aminoácidos que, combinadas, crean las neurohormonas o neuropéptidos. Ellas son las responsables de las emociones,“hay química para la rabia, para la felicidad, para el sufrimiento, la envidia…”. En el momento en que sentimos una determinada emoción, el hipotálamo descarga esos péptidos, liberándolos a través de la glándula pituitaria hasta la sangre, que conectará con las células que tienen esos receptores en el exterior. El cerebro actúa como una tormenta que descarga los pensamientos a través de la fisuras sinápticas. Nadie ha visto nunca un pensamiento, ni siquiera en los más avanzados laboratorios, pero lo que sí se ve es la tormenta eléctrica que provoca cada pensamiento, conectando las neuronas a través de las “fisuras sinápticas”. Cada célula tiene miles de receptores rodeando su superficie, como abriéndose a esas experiencias emocionales. Candance Pert, lo explica así: “Cada célula es un pequeño hogar de conciencia. Una entrada de un neuropéptido en una célula equivale a una descarga de bioquímicos que pueden llegar a modificar el núcleo de la célula”. Nuestro cerebro crea estos neuropéptidos y nuestras células son las que se acostumbran a “recibir” cada una de las emociones: alegría, angustia, envidia, generosidad, ira, optimismo, pesimismo. Al acostumbrarse a ellas, se crean hábitos de pensamiento. A través de los millones de terminaciones sinápticas, nuestro cerebro está continuamente recreándose; una emoción o un pensamiento crea una nueva conexión, que se refuerza cuando pensamos o sentimos “algo” en repetidas ocasiones. Así es como una persona asocia una determinada situación con una emoción: una mala experiencia en un ascensor, como quedarse encerrado, puede hacer que el objeto “ascensor” se asocie al temor a quedarse encerrado. Si no se interrumpe esa asociación, nuestro cerebro podría relacionar ese pensamiento-objeto con esa emoción y reforzar esa conexión, conocida en el ámbito de la psicología como “fobia” o “miedo”. Todos los hábitos y adicciones operan con la misma mecánica. Un miedo (a no dormir, a hablar en público, a enamorarse) puede hacer que recurramos a una pastilla, una droga o un tipo de pensamiento nocivo. El objetivo inconsciente es “engañar” a nuestras células con otra emoción diferente, generalmente, algo que nos excite, “distrayéndonos” del miedo. De esta manera, cada vez que volvamos a esa situación, el miedo nos conectará, inevitablemente, con la “solución”, es decir, con la adicción. Detrás de cada adicción (drogas, personas, bebida, juego, sexo, televisión) hay pues un miedo insertado en la memoria celular. La buena noticia es que, en cuanto rompemos ese círculo vicioso, en cuanto quebramos esa conexión, el cerebro crea otro puente entre neuronas que es el “pasaje a la liberación”. Porque, como ha demostrado el Instituto Tecnológico de Massachussets en sus investigaciones con lamas budistas en estado de meditación, nuestro cerebro está permanentemente rehaciéndose, incluso, en la ancianidad. Por ello, se puede desaprender y reaprender nuevas formas de vivir las emociones. MENTE CREADORA. Los experimentos en el campo de las partículas elementales han llevado a los científicos a reconocer que la mente es capaz de crear. En palabras de Amit Goswani, profesor de física en la universidad de Oregón, el comportamiento de las micropartículas cambia dependiendo de lo que hace el observador: “cuando el observador mira, se comporta como una onda, cuando no lo hace, como una partícula”. (P ara mí es al revés, cuando no miro es una onda de posibilidad) Ello quiere decir que las expectativas del observador influyen en la Realidad de los laboratorios y cada uno de nosotros está compuestos de millones de átomos. Traducido al ámbito de la vida diaria, esto nos llevaría a que nuestra Realidad es, hasta cierto punto, producto de nuestras propias expectativas. Si una partícula (la mínima parte de materia que nos compone) puede comportarse como materia o como onda… Nosotros podemos hacer lo mismo. Los sorprendentes experimentos del científico japonés con las moléculas de agua han abierto una increíble puerta a la posibilidad de que nuestra mente sea capaz de crear la Realidad. “Armado” de un potente microscopio electrónico con una diminuta cámara, Masaru Emoto fotografió las moléculas procedentes de aguas contaminadas y de manantial. Las metió en una cámara frigorífica para que se helaran y así, consiguió fotografiarlas. Lo que encontró fue que las aguas puras creaban cristales de una belleza inconmensurable, mientras que las sucias, sólo provocaban caos. Más tarde, procedió a colocar palabras como “Amor” o “Te odio”, encontrando un efecto similar: el amor provocaba formas moleculares bellas mientras que el odio, generaba caos. Por último, probó a colocar música relajante, música folk y música thrash metal, con el resultado del caos que se pudieron ver en las fotografías. La explicación biológica a este fenómeno es que los átomos que componen las moléculas (en este caso, los dos pequeños de Hidrógeno y uno grande de Oxígeno) se pueden ordenar de diferentes maneras: armoniosa o caóticamente. Si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro cuerpo es agua, entenderemos cómo nuestras emociones, nuestras palabras y hasta la música que escuchamos, influyen en que nuestra realidad sea más o menos armoniosa. Nuestra estructura interna está reaccionando a todos los estímulos exteriores, reorganizando los átomos de las moléculas. Aunque ya los filósofos griegos especularon con su existencia, el átomo es una realidad científica desde principios de siglo XX. La física atómica dio paso a la teoría de la relatividad y de ahí, a la física cuántica. En las escuelas de todo el mundo se enseña hoy día que el átomo está compuesto de partículas de signo positivo (protones) y neutras (neutrones) en su núcleo y de signo negativo (electrones) girando a su alrededor. Su organización recuerda extraordinariamente a la del Universo, unos electrones (planetas) girando alrededor de un sol o núcleo (protones y neutrones). Lo que la mayoría desconocíamos es que la materia de la que se componen los átomos es prácticamente inexistente. En palabras de William Tyler, profesor emérito de ingeniería y ciencia de la materia en la universidad de Stanford, “la materia no es estática y predecible. Dentro de los átomos y moléculas, las partículas ocupan un lugar insignificante: el resto es vacío”. En otras palabras, que el átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos. El físico Amit Goswani es rotundo: “Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia. La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado”. ¿QUÉ REALIDAD PREFIERES? El ya famoso experimento con la molécula de fullerano del doctor Anton Zeillinger, en la Universidad de Viena, testificó que los átomos de la molécula de fullerano (estructura atómica que tiene 60 átomos de cárbóno) eran capaces de pasar por dos agujeros simultáneamente. Este experimento “de ciencia ficción” se realiza hoy día con normalidad en laboratorios de todo el mundo con partículas que han llegado a ser fotografiadas. La realidad de la bilocación, es decir, que “algo” pueda estar en dos lugares al mismo tiempo, es algo ya de dominio público, al menos en el ámbito de la ciencia más innovadora. Jeffrey Satinover, ex presidente de la fundación Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como “El cerebro cuántico” y “El ser vacío”, lo explica así: “ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano, que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede sacar fotografías. Yo creo que mucha gente pensará que los científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es algo que todavía no podemos explicar”. Quizás porque algunos piensen que la gente “de a pie” no va a comprender estos experimentos, los científicos todavía no han conseguido alertar a la población de las magníficas implicaciones que eso conlleva para nuestras vidas, aunque las teorías anejas sí forman parte ya del dominio de la ciencia divulgativa. Seguramente la teoría de los universos paralelos, origen de la de la “superposición cuántica”, es la que ha conseguido llegar mejor al gran público. Lo que viene a decir es que la Realidad es un número “n” de ondas que conviven en el espacio-tiempo como posibilidades, hasta que UNA se convierte en Real: eso será lo que vivimos. Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos (“yo sí puedo”, “yo no puedo”) de encerrarnos en una realidad limitada y negativa o en la consecución de aquellas cosas que soñamos. En otras palabras, la física moderna nos dice que podemos alcanzar todo aquello que ansiamos (dentro de ese abanico de posibilidades-ondas, claro). En realidad, los descubrimientos de la física cuántica vienen siendo experimentados por seres humanos desde hace milenios, concretamente, en el ámbito de la espiritualidad. Según el investigador de los manuscritos del Mar Muerto, Greg Braden, los antiguos esenios (la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo) tenían una manera de orar muy diferente a la actual. En su libro “El efecto Isaías: descodificando la perdida ciencia de la oración y la plegaria”, Braden asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían. En lugar de pedir a Dios “algo”, los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido, una técnica calcada de la que hoy se utiliza en el deporte de alta competición, sin ir más lejos. Seguramente, muchos han visto en los campeonatos de atletismo cómo los saltadores de altura o pértiga realizan ejercicios de simulación del salto: interiormente se visualizan a sí mismos, ni más ni menos que realizando la proeza. Esta técnica procede del ámbito de la psicología deportiva, que ha desarrollado técnicas a su vez recogidas del acervo de las filosofías orientales. Marcos 11, 24 "Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, CREED que lo recibiréis, y os vendrá". La moderna Programación Neurolingüística, usada en el ámbito de la publicidad, las relaciones públicas y de la empresa en general, coincide en recurrir al tiempo presente y a la afirmación como vehículo para la consecución de los logros. La palabra sería un paso más adelante en la creación de la Realidad, por lo que tenemos que tener cuidado con aquello que decimos pues, de alguna manera, estamos atrayendo esa realidad. La búsqueda científica del alma En las últimas décadas, los experimentos en el campo de la neurología han ido encaminados a encontrar donde reside la conciencia. Fred Alan Wolf, doctor en física por la universidad UCLA, filósofo, conferenciante y escritor lo explica así en “¿Y tú qué sabes?” de la que se espera la segunda parte en pocos meses: “Los científicos hemos tratado de encontrar al observador, de encontrar la respuesta de quién está al mando del cerebro: sí, hemos ido a cada uno de los escondrijos del cerebro a encontrar el observador y no lo hemos hallado; no hemos encontrado a nadie dentro del cerebro, nadie en las regiones corticales del cerebro pero todos tenemos esa sensacion de ser el observador”. En palabras de este científico, las puertas para la existencia del alma están abiertas de par en par: “Sabemos lo que el observador hace pero no sabemos quién o qué cosa es el observador”. Hoy recuperadas por la física cuántica, muchas de estas afirmaciones eran conocidas en la Antigüedad, como en el caso del “Catecismo de la química superior”, de Karl von Eckartshausen. Cuadro 1 Nuestro cerebro: un ordenador que procesa información A cada segundo, en una vida como la moderna llena de estímulos: nos bombardean enormes cantidades de información. El cerebro solo procesa una mínima cantidad de ella: 400 mil millones de bits de información por segundo. Los estudios científicos han demostrado que sólo somos conscientes de 2.000 mil de esos bits, referidos al medio ambiente, el tiempo y nuestro cuerpo. Así pues, lo que consideramos la Realidad, es decir, aquello que vivimos, es sólo una mínima parte de lo que en realidad está ocurriendo. ¿Cómo se filtra toda esa información? A través de nuestras creencias: El modelo de lo que creemos acerca del mundo, se construye desde lo que sentimos en nuestro interior y de nuestras ideas. Cada información que recibimos del exterior se procesa desde las experiencias que hemos tenido y nuestra respuesta emocional procede de estas memorias. Por eso, los malos recuerdos nos impulsan a caer en los mismos errores. Cuadro 2: Cómo romper con esos malos hábitos del pensamiento El cerebro crea esas redes a partir de la memoria: ideas, emociones, sentimientos. Cada asociación de ideas o hechos, incuba un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o emoción similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento. Hay gente que conecta “amor” con “decepción” o “engaño”, así que cuando vaya a sentir amor, la red neuronal conectará con la emoción correspondiente a cómo se sintió la última vez que lo sintió: ira, dolor, rabia, etc. Según Joe Dispenza “si practicamos una determinada respuesta emocional, esa conexión sináptica se refuerza y se refuerza. Cuando aprendemos a “observar” nuestras reacciones y no actuamos de manera automática, ese modelo se rompe”. Así pues, aprender a “ver” esas asociaciones es la mejor manera de evitar que se repitan: la llave es la consciencia. Cuadro 3: La mecánica de la erección La mejor metáfora del pensamiento creador es el miembro masculino. Una sola fantasía sexual, es decir, un pensamiento erótico, es capaz de producir una erección, con toda la variedad de glándulas endocrinas y hormonas que participan en ello. Nada hay fuera de la mente del hombre pero, sin embargo, se produce un torbellino hormonal que desemboca en un hecho físico palpable. En el lado femenino, también el poder del pensamiento asociado al erotismo se convierte a menudo en hechos físicos, demostrando la capacidad del pensamiento para crear situaciones placenteras… o adictivas. Los más firmes defensores del poder de la visualización llegan a proponer que se puede obtener a través de ella casi todo lo que deseamos.

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EL PODER CURATIVO DE LA MENTE (Bruce Lipton)

EL PODER CURATIVO DE LA MENTE Entrevista al Dr. Bruce Lipton He estado estudiando el poder curativo de la mente, el impacto del pensamiento positivo en el cuerpo cómo un sistema de creencias positivas influyen en la curación de una persona. Los resultados fueron reveladores. Lo médicos están comenzando a integrar dentro de sus prácticas el desarrollo de una actitud positiva en sus pacientes para que se recuperen lo antes posible hora hay evidencias contrastadas que lo que piensas, lo que crees y tu manera de ver la vida no solo crean tu vida sino que influye en tu salud. Aclara que las enfermedades crónicas se lograban reducir los síntomas calmando la mente, estando más relajado. Esto significa que tenemos la capacidad de curarnos sin recurrir a las medicinas tan solo si aprendemos cómo calmar, controlar y redirigir la mente de modo que tengamos un sistema de creencias positivas. Por supuesto que lograrlo constituye todo un desafío, mantenerse en calma, en control y mantenerse concentrado en pensamientos positivos y mantener una actitud que ignore las preocupaciones. Sin embargo los médicos ahora afirman que cambiando tus creencias mejoras tu vida y curas tu cuerpo. En otros estudios Dr. Mamtani comprobó que los pacientes con una actitud positiva hacia su dolencia se recuperaran más rápido y no tuvieron recaídas. Mientras que los pacientes deprimidos o negativos tardaban más en recuperase, si es que lo hacían. Según el Dr. Mamtani hay evidencias de que la depresión y la falta de esperanza fomentan las enfermedades cardíacas y aumenta la mortalidad, y afirma que este estudio ha confirmado que la mente y el cerebro están íntimamente relacionados con el sistema inmunológico y se intercomunican a través de los neurotransmisores y las hormonas. Esta investigación junto a la de otros doctores que hicieron estudios similares están recibiendo la atención de la comunidad médica mundial. Elimina los Pensamientos Negativos de tu Vida para Siempre Comienza a crear y mantener una actitud Positiva. Ejercita tu mente para mantener pensamientos positivos y ver los aspectos positivos de las cosas. Actualmente están comenzando a admitir su error y a cambiar el enfoque de la medicina. Dr. Ravinder Mamtani, Profesor de la Medicina Clínica Preventiva en New York, afirma que hay una clara conexión entre lo que piensas y la respuesta de tu cuerpo. Y que el pensamiento positivo así como las creencias positivas alargan la vida. He estado estudiando el poder curativo de la mente, el impacto del pensamiento positivo en el cuerpo cómo un sistema de creencias positivas influyen en la curación de una persona. Los resultados fueron reveladores. Declara que las enfermedades crónicas se lograban reducir los síntomas calmando la mente, estando más relajado. Esto significa que tenemos la capacidad de curarnos sin recurrir a las medicinas tan solo si aprendemos cómo calmar, controlar y redirigir la mente de modo que tengamos un sistema de creencias positivas. Como biólogo, lleva décadas estudiando las células y ha llegado a la conclusión de que los genes no son la clave de la vida, como asegura la élite científica. ¿En qué no está de acuerdo?. Empecé mi carrera dando clases en la Universidad. Estaba enseñando que los genes controlan la vida, pero tenía un problema con este tipo de enseñanza. Según las teorías genéticas que conocemos, nosotros no elegimos nuestros genes. Si no nos gustan nuestras características, no podemos cambiar nuestros genes. Por tanto, si los genes controlan la vida, nosotros carecemos de ese control y entonces somos unas víctimas. Eso significa que, si hay casos de cáncer o de diabetes en nuestra familia, nosotros no podemos hacer nada: soy una víctima y no puedo cuidar de mí mismo, necesito que otros me cuiden. Son las empresas farmacéuticas las que dicen que van a curarme y pagamos mucho dinero para ello. Y es verdad que la medicina hace milagros, pero solo en traumatología, porque si tengo un accidente, me hace falta otro corazón, me he roto una pierna, es ahí donde es efectiva la medicina. Si preguntas a un médico cómo funciona el cáncer, la diabetes, la artritis… cómo funciona la enfermedad, no lo sabe. Conoce la práctica, pero no tiene respuestas. ¿Los medicamentos pueden ser más peligrosos de lo que creemos? Nos dan medicamentos para la enfermedad, pero esto causa muchos problemas en el cuerpo. Porque esta medicina basada en la farmacología no entiende cómo está interrelacionada toda la bioquímica del organismo. Simplemente, meten la sustancia química en el cuerpo, pero las relaciones dentro del organismo humano son muy complejas. Cuando tomo una pastilla química y la introduzco en mi cuerpo, no solo afecta a aquel lugar donde tengo el problema, sino que afecta a muchas otras cosas a la vez. Son los llamados “efectos secundarios”. Pero, en realidad, no son secundarios sino directos. No entienden que el efecto de las drogas no solo crea un efecto sino múltiples. Según las estadísticas en EEUU, ¡los fármacos matan allí a más de 300.000 personas cada año! Y esas personas son muchas más que las que mueren por tomar drogas ilegales. Hay algo que no funciona en la ciencia médica, porque están matando mucha más gente de la que están ayudando. No saben cómo funciona el cuerpo ni las células. No quiero ser muy duro con la medicina, porque hace cosas muy buenas, pero solo en traumatología. ¿Por dónde debería ir la investigación medica si quiere ayudar realmente en la enfermedad? Tiene que aprender cómo funcionan las células. Hay dos grandes errores en la medicina. El primero es que creen que los genes controlan la vida. Dicen que se encienden y apagan. Pero los genes son como el plano de un arquitecto, un plano para crear las proteínas del cuerpo. Las proteínas nos dan nuestra estructura y nuestro comportamiento. Los genes no controlan la vida, son como un dibujo. Si estamos ante un arquitecto y le preguntamos si su dibujoestá encendido o apagado, nos dirá que estamos locos. Y eso ocurre con los genes. Una vez que tienes los planos, necesitas un contratista para hacer la casa. Ahora sabemos que el sistema nervioso y la mente son ese contratista. ¿Cuáles, entonces, la clave para comprender la naturaleza de la vida? En 1967, hace 44 años, estaba trabajando con células madre. Algunos piensan que la investigación con células madre es reciente, pero yo ya trabajaba con ellas en los años 60. Fui un pionero porque en esa época había muy poca gente trabajando en ello. Y un experimento que hice en esa época cambió la idea que tenía del mundo. Puse una célula madre en un placa de petri y, como cada diez horas se divide en dos, al cabo de dos semanas, tenía miles de células, todas idénticas. Luego cogí algunas de ellas, las coloqué en otro placa y cambié el entorno celular (son más como peces porque viven en un entorno fluido). Cambié la química en ese plato y ahí formaron músculo. Después, cogí otras del primer plato y las puse en un entorno diferente, y se formó hueso, y otras se convirtieron en grasa al volver a cambiar el entorno. Entonces, la pregunta es muy sencilla, ¿qué controla el destino de las células? Todas eran idénticas, lo único que era diferente era el entorno. Cuando cojo células sanas y las coloco en un entorno nocivo, la células enferman y mueren. Si un médico las mirara, diría: “¿Qué medicina hay que darles?” ¡No hace falta ninguna medicina! Les cambias el entorno nocivo, las colocas en uno sano y saludable y las células sanan. Esto demuestra una cosa muy sencilla: el destino de la célula refleja lo que está ocurriendo en el entorno. Cambia el entorno y entonces cambiarás el destino. Eso de que los genes son los que controlan la vida es un cuento. Es el entorno el que la controla. Los humanos somos una comunidad de 50 trillones de células, por tanto, la célula es el ser viviente y la persona es una comunidad. El humano es un plato petri cubierto de piel. ¡Es verdad! Dentro de mí hay 50 trillones de células y el entorno celular para nosotros es la sangre, por ello la composición de la sangre cambia el destino de la célula. ¿Y qué controla la química de la sangre dentro del cuerpo? El sistema nervioso. ¿Y qué química crea el sistema nervioso en la sangre? Pues depende del sistema exterior. La célula y el ser humano son la misma cosa. Por ello, si pongo al ser humano en un entorno nocivo, igual que la célula, también enferma. Si lo trasladas a un entorno sano, entonces sana. Por tanto, la medicina culpa a las células por la enfermedad y trata de cambiar la química de las células, pero ese no es el problema, el problema es el entorno. Y si cambias a la persona de entorno, sin medicamentos, el cerebro cambia la química. El cerebro de la célula y el de la persona leen y entienden el entorno. Pero hay una diferencia: la mente interpreta. Y así puede suceder que estemos en un entorno muy sano, pero si la mente lo lee como un entorno negativo o malo, crea una química que hará a mi cuerpo enfermar. La diferencia entre la célula y el ser humano es que este tiene una mente que hace una interpretación y la célula lee el entorno directamente. Si metes un programa con errores en la mente, entonces la química que genera no está en armonía con la vida. Y esto nos sirve para entender cómo funciona un placebo. Cambio mi creencia y pienso que esto me va a sanar, tomo una píldora porque creo que esto me va a traer salud, y me mejora y me sana, pero la píldora podría ser de azúcar, en realidad no ha hecho nada, han sido mis creencias. Y a eso lo llamamos pensamientos positivos y efecto placebo. Pero los científicos desprecian el efecto placebo y el poder de la mente 
para sanar. ¿Eres consciente de que hay más de una manera de hacer energía sin tener que depender del petróleo? Pero seguimos dependiendo del petróleo porque no interesa el cambio a los que controlan la energía. Lo mismo pasa con las empresas farmacéuticas. Venden fármacos y ¿poder sanar sin fármacos es bueno o malo para la industria farmacéutica? No quieren que sanes sin comprar sus fármacos. ¿Se puede poner energía en una capsula? Si fuera así, las farmacéuticas intentarían vendértela. Si puedo sanar sin usar medicamentos, la industria que los produce no gana dinero. Deberíamos poder decir que la ciencia está separada de la industria farmacéutica, pero no es así, porque con el dinero de esta se está pagando el desarrollo de la ciencia, y ese dinero solo va esos estudios que dicen que las drogas funcionan. El dinero controla la ciencia. Explíquemonos cómo funciona ese poder que dice que tiene la mente para la autocuración. He hablado de que la mente controla, si piensa de una manera, se va en una dirección y, si piensa de otra, se va en otra, de aquí se deduce que la mente (pensamientos) es el volante de nuestras vidas. Por ejemplo, cierro los ojos, los abro y veo a alguien a quien amo. Entonces mi cerebro segrega dopamina, oxitocina, etc. Lo puedo sentir en mi cuerpo, puedo sentir el amor, y esa química trae salud a las células. Por eso, quien se enamora se siente tan bien. Pero si abro los ojos y veo algo que me asusta, segrego hormonas del estrés. Y estas hacen dos cosas. La primera consecuencia es que frenan el crecimiento del cuerpo. Porque si me está persiguiendo un león, necesito toda la energía para poder escaparme, y mi organismo apaga todo lo que no sea imprescindible para correr más rápido, así que se paraliza todo lo que tiene que ver con el crecimiento. La gente no lo sabe, pero tienes que crecer todos los días, porque, si no, te mueres. Cada día cientos de billones de células mueren y tienes que ir produciendo nuevas. Cada 3 días, el sistema digestivo renueva sus células, pero si se intefiere con ese crecimiento celular, entonces no puedo estar sano porque estoy perdiendo demasiadas células al día, por eso la quimioterapia hace que se caiga el pelo y crea problemas de digestión, porque mata células no solo las del cáncer. La segunda consecuencia de las hormonas del estrés es que se cierra todo aquello que usa energía, y el sistema inmunitario usa muchísima energía: cuando estás enfermo te sientes muy cansado porque tu energía la está usando el sistema inmunitario. Si estoy huyendo de un león, deja de funcionar. Simple. Las hormonas del estrés apagan el sistema inmunitario, incluso la medicina usa este efecto en algunas ocasiones. Por ejemplo, si me trasplantaran un corazón, mi sistema inmunitario lo rechazaría. En esos casos, los médicos dan hormonas del estrés y eso impide que funcione el sistema inmunitario. Es tan claro que suprime el sistema inmunitario que lo usamos como un medicamento. Cuando la persona está bajo estrés, afecta de dos maneras: la primera es que deja de haber crecimiento celular y la segunda es que se apaga el sistema inmunitario. De esta forma, virus nocivos pueden atacarme fácilmente. Cuando estás bajo mucho estrés, te enfermas. Y debo decir que, si tomamos una muestra de sangre de cada persona, descubrimos que todos tenemos células cancerígenas. Las tenemos siempre, pero si está funcionando el sistema inmunitario, no pueden crecer. Una vez que se apaga el sistema inmunitario, proliferan. Es como el catarro: no tienes que coger el virus, ya lo tienes dentro. Son organismos oportunistas. El 90 por ciento de la gente que va al médico es debido al estrés, y también el cáncer funciona igual. Usted insiste en sus libros en que la medicina convencional tampoco tiene en cuenta los campos energéticos. Como decía, la primera razón por la que la medicina de hoy es cuestionable es porque los médicos no saben cómo funcionan las células. La segunda es que la medicina está basada en la física de Newton. No reconoce la energía, esa parte invisible, las señales electromagnéticas. Pero, a principios del siglo XX, apareció la física cuántica, que dice que todo es energía, lo que podemos ver y también lo invisible. Si miras dentro del átomo, hay electrones, protones, neutrones. ¿Y qué hay dentro? Energía. La ciencia más reciente indica que el cuerpo responde a la física cuántica, no la newtoniania. La medicina dice que quiere cambiar la química del organismo con drogas y la nueva medicina dice que hay que cambiar la energía.Y esta nueva medicina, la cuántica, es mucho más poderosa, porque responde primero el campo energético que el físico. Si todo es energía, ¿los pensamientos también? La mente es energía. Cuando piensas, transmites energía, y los pensamientos son más poderosos que la química. Así que esto es peor para las empresas farmacéuticas porque no lo pueden vender. Por tanto, no les interesa una conexión entre la mente y el cuerpo. Pero es cierto que las propias creencias se convierten en un campo energético, una transmisión, y esta se transforma en una señal que es capaz de cambiar el organismo. Y así es como funcionaba la sanación antes del desarrollo de la medicina. La gente sanaba con los chamanes, con las manos… pero eso no puede vender y por eso la medicina no quiere ir por ese camino. Y es la razón por la que yo cambié mi carrera. Estaba enseñando en la universidad que hay que seguir con drogas y sabía que eso no era verdad. La medicina lo conoce, pero no habla de ello. Sabe que el pensamiento positivo, el placebo, puede sanar, y también que el pensamiento negativo puede matar. Uno se llama placebo y el otro nocevo. En realidad, no es que sea positivo o negativo, es la manera de pensar. Si el médico te dice que tienes cáncer, aunque no tengas cáncer, si lo crees, crearás la química que generará cáncer. Por tanto, el problema no es tanto el entorno real sino el que tú interpretas. ¿Y eso enlaza con la física cuántica?. Totalmente. Por eso no funciona la medicina, porque no reconoce la ciencia cuántica. No mira hacia ahí porque el dinero está en otro lado. Usted ha explicado que, en la mente, quien realmente tiene el poder es el subconsciente. Es millones de veces más poderoso y más importante que la mente consciente. Utilizamos el subconsciente el 95 por ciento del tiempo. Pero no lo podemos controlar. Lo puedes reprogramar. La información del subconsciente se recibe en los primeros seis años de vida. Eso que aprendiste en esos años se convierte en el conocimiento fundamental de tu vida. Hay muchos estudios que demuestran que las enfermedades que tenemos de adultos, como el cáncer, tienen que ver con la programación y el entorno que vivimos en los primeros seis años de vida. ¿Eso significa que, a pesar de la educación voluntariosa de los padres, los niños absorben también sus enfermedades, o sus actitudes negativas, y así se ‘programa’ su subconsciente? La gente, cuando oye esto, se preocupa, se culpa. Pero no eres culpable si tú no sabes que el subconsciente funciona así. No lo sabían nuestros padres, ni nuestros abuelos ni bisabuelos. Ahora bien, cuando lo entiendes, tienes que cambiar tu manera de vivir, porque entonces sí eres responsable. Está demostrado que si un niño adoptado vive en su familia casos de cáncer, en su madurez puede padecer cáncer aunque su genética sea diferente. Sería algo así como conducir un coche: si te enseñaron a conducir mal y has automatizado esa forma de conducir, pues lo más probable es que tengas accidentes. Si te enseñaron a maltratar tu cuerpo con mala información, destruirás el vehículo de tu cuerpo, cuyo conductor es la mente. El futuro es una mejor educación para los niños, incluso en la etapa prenatal. ¿Cómo podemos reprogramar el subconsciente? Los comportamientos que vienen del subconsciente no los percibes y pueden estar haciéndote daño. Quizás te sientes enfermo y echas la culpa a otra cosa. Es tu propio comportamiento el que te lleva ahí, pero no te das cuenta. Al cambiar estos programas erróneos en el subconsciente, puedes recrear toda tu vida. Hay varias maneras de hacerlo. Se piensa que, cuando la mente consciente registra algo, la subconsciente también filtra esa información, pero no es así. La mente consciente es creativa y la subconsciente trata de todos los hábitos. Si le enseñas al subconsciente algo diferente, se lo enseñas también a la consciente, pero no al revés. Por ello, la manera de reprogramar el subconsciente es repetir y repetir hasta que se crea un hábito. Si leo un libro de autoayuda, mi mente consciente dice: “Sé todo lo que hay en el libro y lo aplico”, pero la subconsciente no se entera de nada. Entonces, piensas: “¿Por que sé tanto y todavía mi cuerpo no funciona?” Los pensamientos positivos, el conocimiento… solo funcionan el 5% del tiempo, pero el 95% son los hábitos que tengo desde mi niñez. Y esa es la razón por la que los pensamientos positivos no son suficientes. Ayudan, pero no ves muchos resultados. Todo sigue igual hasta que no cambias el subconsciente. Técnicas de psicología basadas en la energía como la hipnosis o el Psych-K son una manera de cambiar el subconsciente, es como un aprendizaje rápido. SISTEMA PSYCH-K COMO ALCANZAR EL ESTADO ALFA MENTE SOBRE MATERIA Comenzamos por apuntar que la mente domina todas las funciones del cuerpo. Aunque no seamos conscientes de ello, el cerebro funciona como un ordenador perfecto: no sólo regulas las funciones necesarias mediante las cuales nos mantenemos vivos, como el respirar o el metabolismo, sino que también recibe nuestras "órdenes" y las ejecuta. Así, cuando pasamos periodos de estrés pronunciados, el cerebro reacciona y da las órdenes necesarias a nuestros órganos para aguantar la presión a la que nos vemos sometidos. Es entonces cuando se suelen somatizar enfermedades que pueden ir desde un simple resfriado hasta úlceras, infartos o derrames cerebrales. ¿Qué sucede cuando nos relajamos? El secreto de la relajación radica en nuestro patrón de ondas cerebrales. Ahora mismo, las neuronas de tu cerebro (unos treinta millones), están funcionando a razón de 21 a 14 Hz. Así debe ser para que estemos conscientes, despiertos y alertas al entorno. A este estado se le llama Beta, u ondas Beta. Cuando nos dormimos, el cerebro baja el ritmo a razón de 14 a 7 Hz. A este estado se le llama Alfa, u ondas Alfa. A partir de allí, según lo profundo de nuestro sueño, podemos entrar en estados Theta de 7 a 4 Hz. El último estado de la escala es el el Delta (de 4 a 1 Hz). Este último estado es difícil de alcanzar. Generalmente se da cuando las personas caen en coma, y prácticamente no se sabe qué está pasando en el cerebro. Al entrar en el estado Alfa, todo el cuerpo se relaja. Aquí está la maravilla de la relajación consciente: mediante sus técnicas, podemos bajar conscientemente al estado Alfa sin dormirnos, y el cuerpo recibe todos los beneficios del sueño reparador. Hay que anotar que muchas personas no logran relajarse mientras duermen, a pesar de estar en un estado Alfa: mientras dormimos podemos sufrir pesadillas, que aceleran el ritmo cardiaco y la secreción de adrenalina, o problemas de bruxismo o contracciones musculares. Así pues, la relajación consciente nos permite descansar y reparar el cuerpo y la mente más que cuando estamos dormidos. LA TÉCNICA Siéntate cómodamente. Cierra los ojos y toma conciencia de tu respiración. Durante unos minutos, no te fijes más que en tu respiración. Inspira y espira por la nariz, sin usar la boca. Toma aire lentamente de manera que llegue primero a tu abdomen, luego a la parte baja de los pulmones y, finalmente, a la parte alta de los mismos. Haz una pausa. Luego, suelta el aire lentamente, por la nariz, y relájate. Para entrar en el estado Alfa, utilizaremos la cuenta regresiva. A medida que cuentes, es necesario que imagines cada número 3 veces, como si los vieras en una pantalla. Contaremos del 5 al 1, visualizando cada número tres veces: cinco.... cinco.... cinco.... (respira profundamente) cuatro... cuatro... cuatro... (respira profundamente) A medida que vayas descendiendo en la cuenta, siente cómo, con cada número vas descendiendo hacia un nivel mental más profundo y más saludable; más profundo que antes. Tres... tres... tres... (respira profundamente) Más y más profundo. Dos... dos... dos... (respira profundamente) Más profundo cada vez.... Uno... uno... uno... (respira profundamente) Ya estás en un nivel mental más profundo y más saludable. Esta es la forma de descender al nivel Alfa. Para entrar en este estado, cuenta del cinco al uno durante un mes. Después, podrás bajar contando del 3 al 1, puesto que a medida que practiques la relajación, te será más fácil entrar en estados de consciencia más profundos. EJERCICIO PRÁCTICO: 1. Si puede descálcese, aflójese la ropa y trate que su cuerpo esté totalmente libre de toda opresión. 2. Acuéstese en el piso sobre una colchoneta o alguna superficie blanda, boca arriba, los brazos y las piernas ligeramente separados del cuerpo, con las palmas de las manos y la punta de los pies en su posición natural. 3. Con su mente, dirija su atención a sus pies, y relájelos mentalmente, sienta como se aflojan los dedos, las plantas, los tobillos. Relaje las rodillas y muslos de sus piernas. Afloje sus órganos bajos, su cadera y su cintura. Relaje su columna vértebra a vértebra. Relaje su vientre. Se relaja su pecho, se aflojan sus hombros, sus brazos, sus manos, los dedos de sus manos. Se relaja su cuello, su rostro... ya todo es equilibrio y armonía en su interior. Su mente se aquieta, se aquieta... y esa quietud se deja llevar... llevar... y llevaaar.. 4. Después de unos cuantos minutos de acuerdo a sus posibilidades empiece a volver de la siguiente manera: Y de ese dejarse llevar y llevar comience a volver... volver... volver a percibir su respiración que se esta haciendo cada vez más profunda, más consciente. Vuelva a percibir su cuerpo totalmente relajado, distendido. Mueva sus pies, los dedos de sus manos, estire los brazos por encima de su cabeza, bostece, arquee su columna hacia un lado y hacia otro. Tómese su tiempo para volver. Si desea mejorar su grado de conciencia muscular, realice una serie de movimientos con cada segmento corporal procurando que la tensión muscular sea la menor posible y que se contraigan únicamente aquellos músculos que son los verdaderos protagonistas del movimiento La relajación consciente va más allá de sentirse tranquilo La relajación consciente es una técnica mediante la cual podrás controlar tu mente y tu cuerpo para lograr cualquier resultado que desees: desde mejorar tu salud, hasta gozar de mayor prosperidad en tu vida. Esto se consigue, no sólo fluyendo tranquilamente por la vida y las circunstancias que te rodean: combinada con los ejercicios de visualización, podrás conseguir prácticamente todo lo que te propongas. BENEFICIOS DE LA RELAJACIÓN CONSCIENTE A nivel mental, la relajación consciente tiene muchísimos beneficios: No sólo nos despeja, sino que nos permite pensar con mayor claridad y de una forma más creativa, puesto que al relajarnos, se activan ambos hemisferios del cerebro. Provoca una sensación de paz y tranquilidad que dura a lo largo del día. Además, estos beneficios son acumulativos y evolutivos: a más relajación, más tranquilidad. Esto sucede cuando hacemos de la relajación consciente una práctica diaria. Cuando más practicamos las técnicas de relajación consciente, entraremos más fácil y rápidamente al nivel alfa, y podremos permanecer en él durante más tiempo. A NIVEL FÍSICO, LOS BENEFICIOS DE LA RELAJACIÓN CONSCIENTE SON: Disminución de la presión arterial y del ritmo cardiaco. Se regula la respiración, lo que aporta un mayor nivel de oxígeno al cerebro y a las células en general. Sobre todo, estimula el riego sanguíneo. Disminución de la tensión muscular. Se reducen los niveles de secreción de adrenalina y noradrenalina por las glándulas suprarrenales. Se aumenta la vasodilatación general, lo que trae consigo una mayor oxigenación periférica. Reducción en los niveles de colesterol y grasas en sangre. Finalmente, aumenta el nivel de producción de leucocitos, lo que refuerza el sistema inmunológico. ANTES DE COMENZAR UNA RELAJACIÓN CONSCIENTE Es mejor practicar la relajación consciente sentado, ya que es fácil quedarse dormido, por tanto, prueba de encontrar una silla en la que puedas sentarte cómodamente y apoyar la espalda, la cual deberá permanecer siempre recta. Procura que los pies toquen el suelo, y ponlos en forma paralela: pon también las palmas de las manos sobre los muslos. Esta es la postura en la cual ninguno de tus músculos se verá sobrecargado, y podrás relajarlos de forma más eficaz. Utiliza ropa cómoda, holgada, que no te apreté por ninguna parte, quítate los zapatos. Si tienes el pelo largo, suéltatelo. Quítate el cinturón. Lo que queremos conseguir es liberarnos de todas las presiones y las tensiones. Procura que la luz sea la adecuada: ni muy brillante como para interferir o desconcentrarnos, ni muy oscura como para quedarnos dormidos. Apártate de cualquier estímulo que pueda interrumpir la relajación consciente, desconecta el móvil o descuelga el teléfono, apaga la televisión o la radio. Si lo deseas, puedes poner una música suave, con sonidos de agua o de naturaleza. Finalmente, un último consejo, mentalízate, piensa que este momento de relajación consciente es un momento sólo para ti, que te lo mereces, y que te lo dedicas a ti mismo para encontrar paz, tranquilidad de espíritu, para estar siempre mejor, mejor y mejor. El Dhammapada, uno de los textos budistas más influyentes, inicia de esta manera: «Somos lo que pensamos. Todo lo que somos surge de nuestros pensamientos». Estas palabras se le atribuyen a Buda y se remontan a unos 2500 años, tiempo también que ha tardado la ciencia occidental en reconocer el poder de la mente sobre el cuerpo. Pero parece que por fin, a la luz de la evidencia, el pensamiento científico acepta que el pensamiento —sin reconocer del todo algo como la “energía psíquica”— es fundamental al moldear los estados físicos que experimentamos. Una de las publicaciones de divulgación científica más importantes del mundo, la revista New Scientist, dedica una reciente edición al poder de la autosanación. Como bien dice la editora Jo Marchant, ya no se necesita ser hippie para creer en el poder de la mente, ahora la ciencia, apoyada en investigaciones rigurosas, puede constatar que la mente es clave en la salud y que probablemente sea el “ingrediente activo” más importante de toda la medicina. Diferentes estudios en torno al placebo, la hipnosis, la meditación, el pensamiento positivo, la confianza y la intención (entre otros que analizaremos más adelante), muestran que la mentalización ejerce una influencia significativa en determinar el estado de salud de una persona. Esto funciona en ambas direcciones: personas que muestran un alto grado de fe, confianza en sí mismas (o en los placebos), que meditan, visualizan o hacen algún tipo de proyección mental, responden reiteradamente mejor a los tratamientos, se enferman menos y tienen un mayor calidad de vida. Personas sometidas al estrés, que exhiben poca confianza —interés e intención—, que pueden ser calificadas como pesimistas y que en suma no utilizan su mente como herramienta para transformar su cuerpo, por el contrario, tienden a enfermarse más y a responder con menor efectividad a todo tipo de tratamientos. Tal vez podría parecer una simplificación de la vida y de situaciones tan complejas como pueden ser algunas enfermedades, pero de manera profunda nuestros estados mentales se convierten en nuestro estados físicos y, de alguna forma que se nos escapa en la cotidianidad, la mayoría de nuestras enfermedades son el resultado de procesos psíquicos. Aunque la ciencia occidental contemporánea no ha formulado aún una concepción totalmente integral de la salud, en la que ninguna enfermedad esté desligada de un proceso de mente-cuerpo, es probable que avance hacia allá, curiosamente una evolución que es un regreso a las premisas de la medicina y de la filosofía de culturas tradicionales (generalmente consideradas como primitivas por la ciencia moderna): un entendimiento holístico de la naturaleza. En este sentido, además de explorar diversas técnicas de mentalización para sanar, habría que reflexionar sobre aquellos pensamientos y patrones mentales que nos han llevado a enfermar, muchos de ellos se ocultarán en nuestro inconsciente y querremos evitar enfrentarlos, pero en el proceso de detectarlos y observarlos estaremos iniciando un viaje vital de autoconocimiento en el que cada uno de nosotros puede convertirse en su propio chamán —verdaderamente en el único médico que puede hacer sanar desde la raíz. Hasta que no hagamos consciente nuestro inconsciente, como enfatizó Carl Jung, estaremos predispuestos ante serie de contingencias que permanentemente amenazan con tomar control de nuestro cuerpo y de la dirección que lleva nuestra vida. (Hacer consciente lo inconsciente también permite que se conozca cómo funciona la mente —al ver las causas y los efectos de manera transparente— y de esta forma evita que tengamos que ser hipócritas o impostores pensando positivo buscando una especie de efecto mágico desconocido y llenando el mundo de sonrisas falsas programadas). Cada pensamiento, cada actividad mental que realizas, es una semilla de lo que serás. No es necesario invocar a la magia para entender esto, sino a la más pura causalidad, a una minuciosa concatenación de eventos y situaciones mentales que van, de la misma forma que el ejercicio físico, moldeando nuestra anatomía psíquica, la cual ejerce potestad sobre nuestro cuerpo. Como suele decirse en el yoga: “el cuerpo no es sólido, solo la mente”. En la medida en la que seamos capaces, a través de la disciplina, de generar estados mentales suficientemente flexibles, podremos seguramente superar los escollos del cuerpo y de ese supuesto determinismo inexorable que presenta la genética PLACEBO “Yo les hablo a mis pastillas”, dice Dan Moerman, profesor de antropología en la Universidad de Michigan “Hey, muchachos, sé que están haciendo un excelente trabajo”. Tal vez esto pueda parecer ridículo, hablarle a tus píldoras como si fueran seres animados, pero todo indica que funciona. Hay algo que está claro: el efecto placebo está lejos de ser solamente imaginario. Varios padecimientos como el Parkinson, la osteoartritis, la esclerosis múltiple y por supuesto la depresión, se benefician del tratamiento con placebo. Estudios muestran cambios notables bajo el influjo del placebo, tales como la generación de analgésicos naturales, alteración en los patrones de excitación neuronal, disminución en la presión sanguínea y en el ritmo cardiaco y una mejoría en la respuesta inmunológica. Por otro lado, solamente creer en los efectos dañinos de una sustancia puede hacer que los padezcas, hasta el punto de que el efecto “nocebo” (el hermano maligno del placebo), puede llegar a matar a una persona (New Scientist, 13 May 2009, p 30). El placebo es especialmente una prueba del poder de la mente de programar al cuerpo, ya que funciona incluso cuando una persona sabe que es placebo. Un estudio reciente en la escuela de medicina de Harvard hizo que pacientes con síndrome de intestino irritable tomaran una píldora inerte. Se les dijo a los pacientes que las pastillas estaban hechas de “una sustancia inerte, como pastillas de azúcar, que han demostrado en estudios clínicos producir mejoras significativas en los síntomas del intestino irritable a través de un proceso de autosanación mente-cuerpo”, lo cual es totalmente verdad. Pese a saber que las pastillas eran inertes, los pacientes que las tomaron reportaron una mejora en sus síntomas significativamente superior a los pacientes que no tomaron el placebo (PLoS ONE, vol 5, e15591). Así que ya sabes, programa tus pastillas, otórgales propiedades extraordinarias de sanación. Es más, programa tu comida. Programa tu ambiente. Sí, el mundo es placebo, y eso puede ser desconcertante, pero lo cierto es que lo que significa esto es que el mundo puede ser exactamente como lo programes, al programarte a ti mismo PENSAMIENTO POSITIVO, OPTIMISMO Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo, aunque esto pueda parecer una solución demasiado simple o hasta estúpida para un problema (el verdadero problema yace en poder sostener el pensamiento positivo e intencionado por una buena cantidad de tiempo). Los optimistas se recuperan más rápido de los procedimientos quirúrgicos, tienen sistemas inmunológicos más sanos, viven más en general y en especial cuando padecen enfermedades como el cáncer o falla del riñón (Annals of Behavioral Medicine, vol 39, p 4). En cambio el pensamiento negativo y la ansiedad son importantes causas de enfermedades. El estrés —expresado como la creencia de que estamos en riesgo— incrementan el riesgo de padecer diabetes o demencia. Así que tranquilo, nada va a pasar si no crees que va pasar. Científicos empiezan a descubrir que las creencias positivas funcionan aplacando el estrés. Sentirse sano y salvo, o creer que las cosas saldrán bien, ayuda al cuerpo a mantenerse y repararse. Un estudio reciente concluyó que los beneficios del pensamiento positivo ocurren de manera independiente de los estados negativos, como el pesimismo y el estrés, y son comparables en magnitud (Psychosomatic Medicine, vol 70, p 741). Así que no sólo no pienses negativo, piensa positivo, si es que estás vivo, porque así te sentirás mejor. La bondad psicofísica del optimismo se traduce en la reducción de los niveles de inflamación y de hormonas de estrés como el cortisol. También puede estimular el sistema nervioso parasimpático, el cual gobierna la respuesta de “descansar y digerir”, opuesta a “correr y pelear” (a veces traducida como “huir y luchar”). MEDITACIÓN La meditación es una de las cartas estrella que tiene una persona para re-hackear su cuerpo. Existe evidencia de que la meditación estimula la repuesta inmunológica en personas con cáncer y en personas que han recibido vacunas, protege de la depresión, retarda la progresión del VIH e incluso sirve para limpiar impurezas de la piel. Y es que esa es la otra: la mente no solo es una herramienta para sanar el cuerpo, también para embellecerlo —es el cosmético cósmico. Regresando al inicio budista de este artículo, el antiguo maestro Nagarjuna, en su texto String of Precious Jewels, escribió que «la paciencia es abandonar los sentimientos de enojo» y también que la “paciencia trae la belleza”. Analizando las palabras de Nagarjuna, Geshe Michael Roache dice: «Para verte a ti mismo como físicamente atractivo y saludable, planta improntas para esto en tu subconsciente al siempre rechazar el enojo». Para cultivar la paciencia —y su potencial de belleza—, nada como meditar. La meditación ha mostrado un interesante potencial para combatir el envejecimiento. Como ocurre con otros aspectos analizados aquí, la meditación trabaja influyendo en las vías de respuesta al estrés. Las personas que meditan tienen menores niveles de cortisol y muestran cambios en la amígdala, la zona del cerebro que regula el miedo y la respuesta a una amenaza (como el comportamiento de huir y luchar). Una de las investigadores del estudio citado, Elissa Epel, de la Universidad de California, cree que la meditación puede aumentar “las vías de restauración y aumento de salud”, al detonar una serie de hormonas sexuales y de crecimiento. El poder de la meditación no requiere de un arduo amaestramiento para hacerse sentir, la meditación puede detonar cambios estructurales en el cerebro con tan solo 11 horas de entrenamiento. Entre algunos los efectos positivos para la salud j de la meditación se cuenta el haber disminuido la violencia en una prisión, combatir el déficit de atención y la depresión, reducir hasta en un 50% la posibilidad de un ataque cardiaco y ser más efectiva que los medicamentos industriales contra el dolor. EL PODER DE LA MENTE SUBCONSCIENTE - Extractos del libro de JOSEPH MURPHY - * Resumen de los puntos más Sobresalientes CAPÍTULO 1 : "El tesoro está dentro de usted " La casa de los tesoros está dentro de usted. Mire hacia el interior y hallará una respuesta a los deseos de su corazón. Su mente subconsciente tiene las respuestas para todos los problemas. Si usted sugiere a su subconsciente antes de irse a dormir: "Yo quiero despertarme a las 6 de la mañana " ", usted despertará a esa hora exactamente. Esto lo he repetido en varios de mis libros e insisto en ello por la eficiencia en su aplicación. El gran secreto de los hombres célebres de todas las épocas, fue su habilidad para entrar en contacto con los poderes de su mente subconsciente, liberándolos. Usted puede hacer lo mismo que ellos hicieron, con fe, con tenacidad, convencido de sus firmes propósitos. La mente subconsciente es el arquitecto de su cuerpo y puede curarlo. Mantenga ideas de salud perfectas y trasmítalo a su subconsciente antes de acostarse. Dé las ordenes justas y razonables como a un sirviente y usted será obedecido. Cada pensamiento es una causa y cada condición es un efecto. Si usted quiere escribir un libro, pronunciar un mejor discurso a su auditorio, puede estar convencido que su mente subconsciente le responderá favorablemente. Usted es como el capitán del buque, dando órdenes correctas (pensamientos e imágenes) a su mente subconsciente que controla y gobierna todas sus decisiones y actos. Nunca use los términos "yo no puedo hacerlo", "yo no puedo comprarlo". Su mente subconsciente lo acatará literalmente y le impedirá realizarlo. Debe decir: "Puedo hacer todas las cosas a través del poder de mi mente subconsciente", los resultados no se harán esperar. La Ley de la vida es la ley de creer en algo. Una creencia es un pensamiento en su mente; no crea que las cosas le van a herir a usted. Crea en el poder de la mente subconsciente para curar, inspirar, fortalecer y prosperar. A medida que aumente su fe, los resultados aumentarán también. Cambie sus pensamientos, y usted cambiará su destino. CAPÍTULO 2 : "Cómo trabaja su propia mente " Piense bien y el bien seguirá. Piense mal y el mal seguirá. Usted es lo que usted piensa todo el día. Su mente subconsciente no discute con usted. Acepta lo que su mente consciente le determina. Si usted dice "no puedo comprarlo", podrá ser verdad, pero no lo diga. Seleccione un mejor pensamiento y diga "lo compraré, yo lo acepto en mi mente". Usted tiene el poder de escoger. Escoja la salud y la felicidad. Usted puede escoger ser amigable o puede ser cascarrabias. Escoja ser cooperador, amigable, contento, amante de las cosas y todo el mundo le responderá. Esta es la mejor manera de desarrollar una personalidad maravillosa. Su Mente consciente es el portero "a la entrada". Su función principal es proteger su mente subconsciente de las situaciones falsas. Escoja el creer que algo bueno le puede suceder, y que puede pasar ahora. Su gran poder está en la capacidad de escoger. Escoja felicidad y abundancia. La sugestión y lo que otros dicen no tienen poder para herirlo. El único poder es el movimiento de sus propios pensamientos. Usted pude elegir o rechazar los pensamientos o lo que otros dicen y afirmar lo bueno. Usted tiene el poder de escoger cómo reaccionará. Observe lo que usted dice. Usted debe recordar cada una de sus palabras. Nunca diga, "fallaré, Perderé mi trabajo, no puedo pagar el alquiler". Su mente subconsciente no tolera bromas. Su mente no es mala, no hay ninguna fuerza de la naturaleza que sea mala. Depende cómo use los poderes de la naturaleza. Use su propia mente para curar e inspirar a todas las personas. Nunca diga "no puedo". Venza ese miedo sustituyendo esto por lo siguiente, "yo puedo hacer todas las cosas, a través del poder de mi propia mente subconsciente". Comience a pensar desde el punto de vista de las verdades eternas y de los principios de la vida y no desde los puntos de vista del miedo, la ignorancia y la superstición. No permita que otros piensen por usted. Elija sus propios pensamientos y haga sus propias decisiones. Usted es el capitán de su propia alma, es decir sea su mente subconsciente. Usted es el maestro de su propio futuro. Cualquier cosa que Su Mente consciente asuma y crea que es verdad, su mente subconsciente aceptará y la dejará pasar. Crea en la buena fortuna, en la guía divina, en la acción verdadera y en todas las maravillas de la vida. CAPÍTULO 3 : "El milagroso poder de trabajo de su subconsciente " Su mente subconsciente controla todos los procesos vitales de su cuerpo y conoce las respuestas a todos los problemas. Antes de irse a dormir, haga un requerimiento específico al subconsciente tratando de probar el poder de trabajo milagroso del subconsciente suyo en usted mismo. Cualquier cosa que usted imprima en su mente subconsciente, se proyecta en la pantalla del espacio como acontecimientos y experiencias. Por lo tanto usted debe escoger cuidadosamente las mejores ideas y los pensamientos que alimentan y consideran Su Mente consciente, desechando las ideas nocivas, las destructoras de la paz interior y del amor. La ley de la acción y la reacción es universal. Su pensamiento es acción, y la reacción es la respuesta automática de su mente subconsciente a su pensamiento. Cuidado con sus pensamientos ! Toda frustración se debe a deseos no cumplidos. Si usted fija demasiado su atención y comenta frecuentemente los obstáculos, las demoras y las dificultades, su mente subconsciente formará un muro de contención y bloqueará su propia felicidad y paz del espíritu. El principio de la vida correrá a través de usted rítmica y armoniosamente si usted afirma conscientemente: "Estoy seguro que el poder subconsciente que me da este deseo, se está llenando dentro de mí ". Esto disolverá sus conflictos. Usted llegará a interferir el ritmo normal de su corazón, de sus pulmones, de sus órganos si usted alimenta preocupación, angustia y miedo. Alimente su subconsciente con pensamientos de armonía, salud y paz y todas las funciones de su organismo se normalizarán de nuevo. Guarde y mantenga su mente subconsciente ocupada con la esperanza de lo mejor, y su subconsciente reproducirá de manera fiel su pensamiento habitual. Imagine un final feliz o una solución afortunada a su problema; sienta la emoción de lograr algo y lo que usted se imagina y siente, será aceptado y lo logrará con su mente subconsciente. CAPÍTULO 4 : "Curación mental en tiempos antiguos" Recuerde usted mismo frecuentemente que el poder curativo está en su mente subconsciente. Sepa que la fe es como la semilla sembrada en la tierra; crece después según su clase. Siembre pues la idea (semilla) en su mente, riéguela y fertilícela con expectativas favorables y deseos manifiestos. La idea que usted tenga para un libro, un nuevo invento y lo que quiera hacer, manifiéstelo, conviértalo en realidad. Cuando rece por otra persona, tenga presente que su sabiduría interior puede modificar los moldes negativos en la mente de otros con resultados estupendos. Las curaciones milagrosas que usted haya oído sobre varios relicarios son debidas a la imaginación y a la fe ciega que actúa en la mente subconsciente, liberando el poder de curar. Toda enfermedad se origina en la mente; nada aparece en el cuerpo que no haya sido concebido por la mente. Los síntomas de casi todas la enfermedades pueden ser inducidos por sugestión hipnótica. Esto demuestra el poder de su pensamiento. Solo hay un proceso de curación y es la fe. Solo hay un poder curativo: Su mente subconsciente. Sea el objeto de su fe real o falso, usted obtendrá el resultado. Su mente subconsciente responde a su pensamiento. Mire por encima de la fe como un pensamiento en su mente y esto le bastará. CAPÍTULO 5 : "Curaciones mentales en la actualidad " Para hallar lo que le cura, procure sentir como una realidad que las sugerencias dadas a su mente subconsciente le curarán el cuerpo y la mente. Desarrolle un plan bien definido para traspasarlo o transportarlo a su subconsciente. Visualizar el fin deseado, sentirlo como una realidad. Retenerlo y seguirlo hasta obtener el resultado apetecido. De una vez por todas aprenda que la fe es una imagen en su mente y que lo que usted piense se realizará. Es una tontería creer en enfermedades o en algo que lo dañe o hiera. Crea en la salud perfecta, prosperidad, paz, bienestar y guía divina. Los grandes y nobles pensamientos con los cuales usted conviva, se convertirán en hechos. Aplique el poder de la oración curativa. Escoja un cierto plan, idea o imagen mental; únase mental y emocionalmente a ella y mientras esté convencido de tal actitud, su plegaria recibirá respuesta. Recuerde siempre : Si usted desea obtener realmente el poder curativo, puede conseguirlo por medio de la fe ( convicción ); esto implica una comprensión o conocimiento del trabajo conjunto que se produce en Su Mente consciente y subconsciente. La fe llega con el convencimiento. Fe ciega quiere decir que una persona puede obtener resultados curativos sin comprender o tener conocimientos científicos del poder de las fuerzas implicadas. Aprenda a orar por los seres queridos que necesitan su ayuda por estar enfermos. Aquiete su mente, y sus pensamientos de salud, vitalidad y perfección; traspáselos para que actúen a través de la única Mente Subjetiva Universal y esto será sentido en la mente de la persona amada. CAPÍTULO 6 : "Técnicas prácticas de curación mental " Sea un ingeniero mental. Use las técnicas de tanteo y pruebe de construirse una vida mejor y espléndida. Su deseo es una plegaria o súplica. Bosqueje su deseo hasta el máximo sin dejar detalle; siéntalo una realidad y experimentará la alegría de ver la respuesta a su súplica. Desee completar las cosas de un modo fácil; tiene el apoyo de la ciencia mental. Usted puede edificar una salud radiante, feliz y dichosa, mediante los pensamientos que usted forme en el escondido estudio de su mente. Experimente científicamente hasta cuando compruebe personalmente cómo siempre hay una respuesta directa desde la inteligencia infinita de su mente subconsciente a Su Mente consciente. Sienta con alegría y felicidad ver la certeza con que se cumplirán sus deseos. Cualquier retrato mental proyectado en su mente será la sustancia de las cosas esperadas y la evidencia de las no vistas. Una imagen clara mental vale más que mil palabras. Su subconsciente devuelve al mundo físico cualquier imagen que usted mantenga fija en su mente, apoyándola en su convicción. Evite todo esfuerzo mental durante la plegaria. Introdúzcase en un estado mental alfa (somnoliento), adormézcase, manosee, baraje lo pensado y libérelo convencido de que recibirá la respuesta. Recuerde que un corazón agradecido está siempre cerca de las riquezas del universo. Afirmar es establecer que algo es así y usted mantiene esta actitud verdadera, no importando cualquier evidencia contraria, recibirá la respuesta a su plegaria. Genere ondas de armonía, paz y salud, pensando en el Amor y Gloria Divina. Lo que usted resuelva y lo sienta como verdadero, pasará. Resuélvase a tener armonía, salud, paz y abundancia. CAPÍTULO 7 : "La tendencia del subconsciente es la permanente conservación del cuerpo " Su subconsciente es el constructor de su cuerpo y trabaja las 24 horas del día. Usted lo obstaculiza en sus patrones vitales dando cabida a pensamientos negativos. Encargue al subconsciente con la tarea de darle solución a cualquier problema, antes de dormirse y recibirá la respuesta. Observe sus pensamientos. Cada pensamiento aceptado como una realidad es enviado por su cerebro a su cerebro límbico y a través de sus emociones provocando sus sentimientos se materializará en una realidad. Reconozca que usted puede rehacerse por sí mismo con solo dar un nuevo plan a su mente subconsciente. La tendencia de su subconsciente es la conservación de su vida. Él trabaja a través de su mente consciente. Alimente su mente subconsciente con frases afirmativas. Su subconsciente está siempre reproduciéndolas de acuerdo a sus patrones mentales. Usted tiene un nuevo cuerpo cada once meses. Cambie su cuerpo cambiando sus pensamientos y manténgalos así. Es normal estar sano; es anormal estar enfermo. Recuerde que dentro de nosotros mismos está el principio de armonía. Pensamientos de celos, temor, preocupación y ansiedad destrozan y destruyen sus nervios y glándulas, atrayendo enfermedades. Lo que usted afirme consciente y esté convencido de ello, se manifestará en su mente, cuerpo y negocios. Afirme la bondad y entrará en el campo de la alegría de vivir. CAPÍTULO 8 : "Cómo obtener el resultado que se desea " La coerción y el esfuerzo mental excesivo producen ansiedad y miedo, obstaculizando su respuesta. Cuando su mente está relajada y acepta una idea, su subconsciente empieza a trabajar para ejecutarla y hacerla un hecho. Piense y planifique independientemente a los métodos tradicionales. Convénzace de que siempre hay una respuesta o solución a todos y cada uno de sus problemas. No esté en contraposición con los deseos de su corazón, con la respiración de sus pulmones o las funciones de cualquier parte de su anatomía. Apóyese pesada mente sobre su subconsciente y proclame frecuentemente que la acción del derecho Divino está tomando lugar. El convencimiento de salud produce salud; el convencimiento de prosperidad produce prosperidad. La imaginación es su facultad más poderosa. Imagine que está alegre y de buen semblante. Usted es lo que se imagine que usted mismo es. Evite el conflicto entre su consciente y subconsciente aprovechando el estado de somnolencia. Imagine el deseo totalmente planeado una y otra vez antes de dormirse. Duerma en paz y despiértese victorioso. CAPÍTULO 9 : "Cómo obtener prosperidad utilizando el poder del Subconsciente" Decida ser rico del modo más fácil; busque la ayuda infalible de su mente subconsciente. Acumular riqueza con el sudor de su frente puede conducirle a ser el más rico de una comarca, pero no es necesario esclavizarse o esforzarse tanto. La riqueza es una convicción subconsciente, arraigue en su imaginación la idea de riqueza. La desgracia de la mayoría de las personas es no conocer el medio invisible que los apoya. Repita la palabra "Riqueza", para usted mismo, lenta y sosegadamente, duran- te unos cinco minutos antes de dormir y su mente subconsciente le traerá la riqueza como asombrosa experiencia. El convencimiento de riqueza produce riqueza. Manténgalo en su mente en todo momento. Sus mentes consciente y subconsciente deben de estar de acuerdo. Su subconsciente acepta lo que usted realmente siente. La idea dominante es siempre la aceptada por su mente subconsciente. La idea dominante debe ser de Riqueza, nunca jamás de pobreza. Usted vencerá cualquier conflicto mental con respecto a la riqueza, afirmando frecuentemente : "Día y noche estoy prosperando en todos mis asuntos". Aumente sus ventas repitiendo la afirmación, una y otra vez : "Mis ventas aumentan día a día y estoy avanzando, progresando y obteniendo más riqueza cada día". No firme cheques sin fondo, diciendo : "No tengo lo suficiente", "Estoy escaso de dinero". Tales afirmaciones aumentan y multiplican sus pérdidas. Deposite pensamientos de prosperidad, salud y éxito en su mente subconsciente; ésta le devolverá con interés compuesto. Lo que usted afirme conscientemente, no debe destrozarlo pocos instantes después. Esto neutraliza lo poco positivo que haya afirmado. Su verdadera fuente de riqueza son las ideas de su mente. Usted puede tener una idea que le suministre millones de dólares. La Mente Subconsciente le dará la idea de lo que busca. La envidia y el recelo son piedras de tropiezo, obstaculizan el fluir de la riqueza. Alégrese de la prosperidad de los demás. El bloqueo a la riqueza está en su propia mente. Destruya este bloqueo ahora, en este instante, poniéndose en paz con los demás. CAPÍTULO 10 : "Vuestro derecho a la Riqueza " Sed lo suficiente osados para reclamar vuestro derecho a la riqueza y vuestro subconsciente os honrará con su respuesta. No queráis tener solo lo suficiente para vivir. Queréis todo el dinero necesario para hacer todo lo que deseáis y cuanto queráis hacer con él. Aprenda a conocer las riquezas de vuestro subconsciente. Cuando el dinero circula libremente en su vida, usted está económicamente sano. Mire el dinero como el ir y venir de la marea; la marea es constante. Cuando baje, quédese convencido que volverá a subir. Así estaréis siempre en la abundancia. Conociendo las leyes de la mente subconsciente, siempre estaréis en la abundancia, sin importar la forma que ésta llegue. No se forme la idea que el dinero es un Dios; solo es un símbolo. Recuerde que la verdadera paz y riqueza están en su mente. Estamos aquí para gozar de una vida equilibrada, esto incluye la adquisición de todo el dinero que deseéis. Una de las causas de que mucha gente se tenga que ajustar necesariamente a un estrecho presupuesto, es porque hablan despectivamente del dinero, y de las personas que lo poseen y disfrutan. Cuando usted critica el dinero, éste se aleja. No hagáis del dinero nuestra única meta. Pida la riqueza, felicidad, paz, convicción y bondad; irradie el amor y la paz hacia los demás. La mente subconsciente os devolverá con interés compuesto, todo lo que solicitéis. No existe virtud en la Pobreza. Es una enfermedad mental y solo vosotros mismos podéis desarraigar o curar esta enfermedad para siempre. No estamos aquí para vivir en un tugurio, vestir harapos o vivir hambrientos. Estamos aquí para tener una vida abundante. Jamás diga : "El dinero es impuro" o "Desprecio el dinero" . Si lo critica, lo pierde. En él nada hay de bueno ni de malo, lo que de él pensamos así será. Repita frecuentemente: "Me gusta el dinero, lo uso sabia, constructiva y adecuadamente, lo gasto con satisfacción y regresa a mí en torrente multiplicado miles de veces". El dinero no es impuro así como no lo es el cobre, hierro, estaño, que hallamos en la tierra. Toda impureza se debe a la ignorancia del poder mental. Visualice el resultado final que provocará su subconsciente al responder a su súplica y él cumplirá de acuerdo a esta imag

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EL CEREBRO LA GRAN INCOGNITA

EL CEREBRO LA GRAN INCOGNITA El célebre médico francés Alexis Carrel llegó a decir que "de todas las cosas que el hombre conocerá, la última probablemente será él mismo". Y estaba en lo cierto. No obstante, puede que el hombre jamás llegue a descifrar del todo su órgano más complejo y perfecto: el cerebro. ¿Cómo se origina la actividad mental? ¿Dónde se almacenan los recuerdos? ¿Por qué somos conscientes de nuestro propio yo? ¿Para qué soñamos?... Pese a los avances conseguidos en la exploración neurocientífica, quedan muchísimos interrogantes como los anteriores pendientes de hallar respuestas definitivas. Pero hay otras cuestiones más enigmáticas que ni siquiera son planteadas unánimemente por la comunidad científica. Teorías vanguardistas como el "cerebro holográfico" y disciplinas como la Parapsicología, que estudia aquellas facultades más ignotas de nuestro psiquismo, aún se contemplan con gran recelo por los neurocientíficos, que prefieren centrar sus investigaciones en averiguar el funcionamiento de las diferentes zonas del cerebro, descubrir la naturaleza de los neurotransmisores y localizar las áreas que controlan funciones como la inteligencia, la memoria o las emociones. Aún así, el bioquímico Francis Crick, descubridor de la estructura molecular del ADN, reconoce que, "nuestro conocimiento de las distintas partes del cerebro sigue en un estado muy primitivo (...) Todo está por descubrir...". Computador biológico Sin duda, nuestro cerebro actúa como un sofisticadísimo superordenador que, a través de un lento y progresivo proceso evolutivo, se ha ido perfeccionando en sus funciones hasta el punto de diferenciarnos cualitativamente del resto de los seres vivos. Esta masa de tejido gelatinoso de color gris -de unos 1.300 gramos de peso- contiene alrededor de 100.000 millones de células conocidas con el nombre de "neuronas" y que constituyen las unidades básicas del sistema nervioso. Estas células, conectadas entre sí a través de millones de ramificaciones ("dendritas" y "axones"), forman una vasta red que cumple una misión muy específica: procesar la información sensorial, tanto la que llega del mundo exterior como del propio cuerpo. En un solo segundo, estas células son capaces de procesar hasta 200.000 millones de bits de información. Para ello se valen de sus casi 100 trillones de interconexiones.Aunque como aclara el neurólogo Santiago Ramón y Cajal Junquera -nieto del célebre premio Nobel de medicina-, "las neuronas no se conectan entre sí por una red continua formada por sus prolongaciones, sino que lo hacen por contactos separados por unos estrechos espacios denominados sinapsis". Los neurotransmisores serían los encargados de transmitir esas señales a través de las conexiones sinápticas.Pero el cerebro posee otras características fundamentales. Una de ellas es que está constituido por dos mitades simétricas, divididas por un profundo surco longitudinal, con funciones muy diferentes, aunque interrelacionadas. El hemisferio izquierdo rige el pensamiento lógico, verbal y analítico; el hemisferio derecho, por el contrario, se ocupa de la parte subjetiva, emocional y creativa. A su vez, los hemisferios cerebrales están divididos en cuatro lóbulos: frontal, relacionado con el conocimiento y la inteligencia; temporal, con el área auditiva; parietal, con el área sensorial; y occipital, con el área visual. En su interior, el cerebro posee además dos núcleos, el tálamo y el hipotálamo, centros del sistema nervioso autónomo. Otras partes esenciales son: el cerebelo, ubicado en la parte posterior del cráneo, que rige el equilibrio y los movimientos musculares; y el bulbo raquídeo, del que parte la médula espinal, que controla la función respiratoria. El lenguaje, una facultad presente únicamente en el hombre, estaría controlado por una serie de centros distribuidos en las periferias del lóbulo temporal del córtex cerebral. En cuanto a la memoria, los neurocientíficos consideran que no se localiza en una zona concreta, sino que estaría distribuida por todo el cerebro.Otra particularidad de nuestro cerebro es que emite una serie de ondas eléctricas de distinta frecuencia -producto de su actividad electroquímica-, que pueden ser registradas mediante el electroencefalograma (EEG). Son: las ondas beta (cuyo ritmo oscila entre 14 y 25 ciclos por segundo), presentes en el estado de vigilia, es decir, cuando nos encontramos realizando alguna actividad como trabajar, leer, andar, etc. las ondas alfa (de 8 a 13 c/sg.), relacionadas con los estados de relajación y meditación las ondas zeta (de 4 a 7 c/sg.), con los estados emocionales y creativos las ondas delta (de 0,5 a 3 c/sg.), activas durante el sueño profundo Pero nuestro cerebro esconde otras sorpresas...A mediados de los setenta se detectaron unas sustancias neurorreguladoras que fueron bautizadas con el nombre de endorfinas (opiáceas endógenas) y que cumplen un papel similar al de determinados alcaloides derivados del opio. Dicha droga bioquímica es liberada por el cerebro para aliviarnos un dolor o provocarnos una sensación placentera. Hoy es uno de los campos de investigación más importante de la farmacología. Pero a pesar de todos estos conocimientos básicos que se han ido adquiriendo en las últimas décadas gracias a los modernos avances tecnológicos (sobre todo con el uso de la Tomografía por Emisión de Positrones y con la Resonancia Magnética Nuclear), el reputado neurobiólogo José M. Rodríguez Delgado nos advierte en su obra El Control de la Mente que, "la anatomía y la fisiología del cerebro son aspectos muy importantes para conocer su estática y su dinámica, pero estos datos no nos revelan el misterio de las señales que circulan por las neuronas, ni su sistema de codificación, y mucho menos su significado". En suma, conocemos muy bien la organización anatómica y estructural del cerebro, pero muy poco sobre sus funciones (sólo un 20% según algunos especialistas). Ente inmaterial La dualidad mente-cerebro sigue generando un intenso debate entre filósofos, psicólogos y neurofisiólogos. Se nos enseña que la actividad mental es producto de complejos mecanismos cerebrales, pero aún no se ha logrado definir con exactitud qué es la mente. ¿Se trata de una entidad espiritual, el alma, como creían los antiguos filósofos?... Según los neurocientíficos, la mente no puede existir sin su soporte material que es el cerebro, sin embargo sus funciones y capacidades alcanzan niveles insospechados y hacen poner en duda los postulados mecanicistas. Ciertamente, resulta difícil pensar que conceptos como el amor, el sentido religioso, la imaginación, la intuición, la creatividad artística, la sensibilidad musical, etc. tengan un origen exclusivamente neurofisiológico. Eso sin referirnos a cuestiones más profundas como el inconsciente colectivo, la consciencia transpersonal y las facultades PSI, por ejemplo. Por otra parte, los neurocientíficos tampoco se ponen de acuerdo en determinar si la actividad mental ya aparece en la vida intrauterina, si se inicia en el momento de nacer o si se desarrolla en etapas posteriores. Y mucho menos son capaces de explicar cómo surge en nuestro cerebro la consciencia del Yo ("el mayor de los milagros", según Karl Popper). Pero ¿y si la mente es una propiedad inteligente independiente del cerebro? ¿y si existe previamente a todo lo manifestado?... Recordemos el axioma hermético "el universo es mental" que ahora es defendido por muchos físicos de vanguardia interesados por el fenómeno de la consciencia. Y es que los nuevos paradigmas científicos están planteando asombrosas teorías relacionadas con la mente humana que hacen tambalear el modelo materialista del cerebro, como más tarde veremos. ¿Un subproducto del cerebro? ¿Cómo los procesos cerebrales pueden dar lugar a la experiencia consciente?... Complicado dilema se les plantea a los neurocientíficos que intentan abordar el problema de la consciencia, el más grande enigma de nuestra psique. El matemático y filósofo David J. Chalmers señala sobre ella que, "nada hay que conozcamos de forma más directa, pero resulta dificilísimo conciliarla con el resto de nuestros conocimientos". Y es que a pesar de las elaboradas teorías reduccionistas planteadas por científicos de la talla de Christof Kock, Daniel Dennett o Roger Penrose - éste último incluso aplicando el modelo cuántico -, no es posible por ahora explicar la consciencia en sí. Y tal vez, como sostienen los más pesimistas, no sea posible nunca...Comprender el mundo mental en términos del mundo físico no resulta nada sencillo y hasta el momento todo intento ha sido inútil para despejar nuestras dudas. Y es que hay una pregunta vital: ¿puede la mente humana comprenderse a sí misma?... Pero la cosa no acaba ahí. Determinados fenómenos anómalos hacen pensar que la consciencia no está limitada a las estrechas barreras del cerebro, lo cual deja en entredicho la visión materialista de que la consciencia no es más que una especie de biocomputador. La ecuación "mente = cerebro" no está, pues, tan clara como se nos quiere hacer creer desde hace tres siglos. El destacado psicólogo Charles T. Tart apunta al respecto que, "no cabe la menor duda de que ciertos aspectos de la mente y de la consciencia dependen, parcial o totalmente, del funcionamiento del cerebro y del sistema nervioso. No obstante, existen ciertos fenómenos que parecen un tanto independientes de las limitaciones físicas impuestas por el cerebro y nos obligan a afrontar el problema desde otra perspectiva". Así, la visión remota, la proyección extracorpórea y las experiencias cercanas a la muerte (ECM) evidencian que la consciencia no se reduce a nuestro marco físico-tridimensional sino que puede trascender las fronteras del espacio y el tiempo e incluso expandirse a otros niveles de la realidad. "La expansión de la consciencia implica un desarrollo gradual, una evolución histórica que va de lo inconsciente a lo consciente, de lo inferior a lo superior, de lo individual a lo social, de lo personal a lo transpersonal y de lo transpersonal a lo universal", afirma Ana Mª González Garza, profesora de psicología en la Universidad Iberoamericana de México. Estas teorías conocidas como "interaccionistas-dualistas", que sugieren que nuestro yo consciente y el cerebro son entidades independientes aunque interactúan entre sí, se fundamentan, entre otras cosas, en dos razones: la primera, en que las leyes de la física, química y biología no ofrecen ninguna pesquisa sobre el surgimiento de esta entidad inmaterial llamada consciencia (al menos, su existencia es incompatible con las "leyes naturales" que nos presenta hoy la ciencia materialista) la segunda, en que los biólogos evolucionistas no han sido capaces de explicar el desarrollo gradual de la consciencia ya que consideran a ésta causalmente inefectiva En este punto, deberíamos reflexionar, como propone el filósofo y premio Nóbel de Medicina John C. Eccles, sobre los grandes interrogantes que subsisten respecto a la acción de nuestro cerebro, a su relación con la mente, a la creatividad de nuestra imaginación y a la singularidad de la psique. La mente profunda El neuropsiquiatra austriaco Sigmund Freud, uno de los principales fundadores de la psicología moderna, introdujo a finales del siglo XIX el concepto de "inconsciente" para designar, "aquellas representaciones latentes de las que tenemos algún fundamento para sospechar que se hallan contenidas en la vida anímica". Casi toda nuestra actividad psíquica procede de esa zona sumergida de nuestra mente. Pero ¿se halla en un lugar determinado del cerebro?... Según algunos neurocientíficos como Jonathan Winson, elinconsciente estaría localizado en una región primitiva del cerebro (que implica al hipocampo, al sistema límbico y a la corteza frontal) cuyo mecanismo surge en el comienzo de la evolución de los mamíferos y que resultó fundamental para la supervivencia. Sin embargo, como apunta el Dr. Charles Brenner, "nadie ha demostrado todavía la analogía eléctrica o química de un pensamiento, y justamente es el pensamiento lo que ocupa totalmente al psicoanálisis". De lo que no hay duda es que nuestros deseos, complejos, miedos, sentimientos e instintos (pulsiones) descansan en el inconsciente, el cual condiciona, en buena medida, nuestra personalidad. Por un sentido ético y racional, esos contenidos mentales inconscientes son censurados y reprimidos, aunque luchan por hacerse conscientes (a través de los sueños consiguen una vía de escape expresándose mediante un lenguaje simbólico).El estudio psicoanalítico de los sueños y las investigaciones sobre sujetos neuróticos sirvió a Freud para dar un enfoque terapéutico a esta nueva psicología del inconsciente. Sin duda, la doctrina freudiana -que ha sido muchas veces objeto de controversia por su defensa de la hipnosis y por su particular interpretación de la sexualidad infantil- ha realizado una notable aportación al conocimiento del mundo psíquico y, por ende, ha servido para profundizar más en el complejo comportamiento humano.Pero no sólo existe un inconsciente individual. El psicólogo suizo Carl Gustav Jung, discípulo de Freud, consideró que también hay un "inconsciente colectivo". Con dicha denominación, Jung se refirió a una especie de sustrato o "archivo" psíquico universal que contiene imágenes simbólicas esenciales ("arquetipos"), común a todas las culturas, que se han ido manifestando a lo largo de las épocas en las creencias religiosas, la mitología, el esoterismo, las leyendas, los sueños y también en el arte. "He elegido la expresión 'colectivo' porque este inconsciente no es de naturaleza individual -escribe Jung-, sino general, es decir, que en contraste con la psique individual tiene contenidos y modos de comportamiento que son los mismos en todas partes y en todos los individuos. En otras palabras, es idéntico a sí mismo en todos los hombres y constituye así un fundamento anímico de naturaleza suprapersonal existente en todo hombre...". Un nuevo paradigma Algunos científicos contemporáneos como el neurofisiólogo Karl Pribam o el bioquímico Rupert Sheldrake han enunciado ciertos postulados revolucionarios sobre el cerebro y la psique humana en los que está muy presente la noción junguiana de la "mente grupal". El primero de ellos formuló, a principios de los setenta, una sugestiva teoría según la cual el cerebro opera como un holograma, teniendo acceso a un todo mayor. Su "modelo holográfico del cerebro" considera que la memoria y la inteligencia no se encuentran en un área determinado del cerebro sino que están esparcidas por todo él. Cada parte contiene al todo, como ocurre en una placa holográfica.Esta teoría se vería apoyada poco después por los trabajos del físico David Bohm sobre el "orden implicado", quien también consideraría el universo como una especie de holograma (emergió así una nueva concepción de la realidad que se conoce como "el paradigma holográfico" y que cuenta cada vez con más partidarios). Sheldrake, por su parte, publicó en 1981 una interesante y polémica obra titulada Una nueva ciencia de la vida en la que exponía su hipótesis de la "causación formativa", según la cual la memoria es inherente a la naturaleza y no, por tanto, un producto del cerebro. Este científico heterodoxo plantea asimismo la existencia de una memoria colectiva -a la que denomina "campos morfogenéticos"- que actúa más allá del espacio y del tiempo, determinando los hábitos, formas y conductas de los seres vivos, y transmitiendo además a cada organismo el conocimiento acumulado por su especie. "Según esta teoría, los recuerdos no deben estar necesariamente almacenados en el interior del cerebro puesto que los hábitos y los recuerdos de acontecimientos pasados concretos pueden ocurrir por resonancia mórfica con estados anteriores del mismo organismo", argumenta Sheldrake. Facultades PSI Tanto Freud y Jung, como posteriormente Pribam y Sheldrake, se sintieron atraídos por los fenómenos fronterizos de la mente. Sus investigaciones les llevaron irremediablemente al mundo de lo paranormal. Los padres de la psicología moderna no sólo estudiaron ciertos fenómenos inexplicables, sino que fueron protagonistas de algunos de ellos (Freud escribió en 1921 un interesante artículo titulado Psicoanálisis y telepatíay Jung recogió varios casos paranormales en su obra autobiográfica Recuerdos, Sueños, Pensamientos. En cuanto a la teoría de Karl Pribam, si nuestro cerebro puede acceder a una "esfera de frecuencia holística", fuera de nuestros límites espacio-temporales, cobra sentido facultades como la telepatía, la "visión remota" o la psicokinesis, y experiencias trascendentes como los "estados místicos". "Si tenemos ESP o fenómenos paranormales -asegura Pribam-, eso significa sencillamente que estamos leyendo en otra dimensión en ese momento. No podemos entenderlo a nuestra manera corriente". Por su parte, Rupert Sheldrake afirma que, "la hipótesis de la causación formativa quizás pueda proporcionarnos un puente entre la ciencia y los fenómenos parapsicológicos". Ciertamente, fenómenos como la clarividencia, la retrocognición o la sincronicidad pueden tener también una explicación natural bajo ese novedoso enfoque teórico.Pero ¿realmente hay evidencias de que nuestro cerebro posee facultades extrasensoriales? ¿existe una energía psíquica capaz de ejercer una acción sobre la materia?... Recientemente se han cumplido 130 años desde que comenzara lo que por entonces se conoció como la investigación metapsíquica (precursora de la Parapsicología). Numerosos médiums de la época fueron sometidos a minuciosos exámenes por destacados científicos como William Crookes, premio Nobel de Física, o Charles Richet, premio Nobel de Medicina. Aquellos ilustres pioneros reconocieron la realidad de los fenómenos extraordinarios y determinaron que tenían un origen psíquico. Apoyado en la teoría del "inconsciente", el filósofo Frederic W. H. Myers elabora en 1895 la hipótesis del "Yo-subliminal", un nivel psíquico en el que pueden conectarse diversas mentes, explicando así los fenómenos telepáticos.Pero la investigación de los fenómenos PSI no alcanzó un valor verdaderamente experimental y científico hasta la década de los treinta, cuando el biólogo y matemático Joseph B. Rhine aplica el método estadístico para medir las capacidades psíquicas de algunos sujetos, englobadas bajo los nuevos términos de "Percepción Extrasensorial" (ESP) y "Psicokinesis" (PK). Desde entonces, la Parapsicología -que logró el esperado reconocimiento científico en 1969- ha ido avanzando, aunque lentamente y sorteando muchos obstáculos, en el conocimiento de las facultades latentes de nuestra mente. No obstante, seguimos sin aclarar si esa supuesta energía ("telergia") que produce los fenómenos paranormales tiene su sede funcional en alguna región concreta de nuestro cerebro. Unos consideran que el lóbulo temporal está implicado en la fenomenología paranormal (Michael Persinger, 1989). Otros, en cambio, suponen que es el tálamo, como por ejemplo el equipo de investigación "Hipergea" de Barcelona.En 1985 intentó ofrecer una respuesta: "El oxígeno de las neuronas talámicas del cerebro es el factor desencadenante de la fenomenología paranormal". Una conclusión que no ha podido ser confirmada y que deja sin explicar aquellos fenómenos PSI que trascienden los límites temporales y espaciales. Hace ya varias décadas que el propio Dr. Rhine mantenía sus dudas a este respecto, sosteniendo que el factor PSI no es de naturaleza física. En su excelente libro El Nuevo Mundo de la Mente (1953) el padre de la Parapsicología Científica manifestaba: "En alguna parte del organismo debe haber incluso lo que en cierto sentido podría llamarse una localización, un lugar más identificado con psi que cualquier otro. Eso no quiere decir que tenga que existir un órgano receptor específico o una zona determinada del cerebro". De todas formas, la idea de una "transferencia de energía" está quedando relegada desde que irrumpió la teoría holográfica de Pribam y Bohm. Esta última propone que "el cerebro es un holograma que percibe y participa en un universo holográfico". Por tanto, si en el "nivel implicado" todas las cosas y acontecimientos están interconectados, no hace falta que recurramos a modelos explicatorios basados en campos energéticos para explicar los fenómenos ESP y PK. Aquí cabría hablar más bien de "unidades de información" (Stanley Krippner, 1978).Sin duda, el estudio de los fenómenos paranormales está contribuyendo a ahondar en aspectos hasta ahora desconocidos de la mente humana. Es, pues, importante seguir investigando a fondo estas cuestiones, siempre con un espíritu abierto pero a la vez crítico, y conseguir un mayor apoyo multidisciplinar. Y es que, como reconoce el eminente catedrático de Psicología José Luis Pinillos, "en el fondo, todo este inquietante mundo de la comunicación telepática, de la percepción extrasensorial y de las premoniciones constituye una advertencia, una invitación a la humildad para los psicólogos demasiado orgullosos de su ciencia, y representa también un reto al ingenio humano"... Ultraconsciencia ¿Puede expandirse la consciencia hacia niveles superiores de la realidad?... Así lo cree la Psicología Transpersonal, la rama más reciente de la psicología que aborda los fenómenos limítrofes de la consciencia. Su precursor, el psiquiatra checo Stanislav Grof lleva cuarenta años investigando los llamados "estados modificados de consciencia" lo que le llevó a crear un nuevo paradigma sobre la naturaleza de la psique humana, opuesto al modelo cartesiano-newtoniano. El movimiento transpersonal ha tenido en los últimos años una gran acogida por parte de psicólogos, psiquiatras, filósofos, físicos, pensadores y artistas de vanguardia.Lo "transpersonal" -vocablo acuñado por el psicólogo Abraham Maslow en 1969- es, para el psicoanalista Enrique Galán, "intraindividual, pues en el interior de cada cual se agita el cosmos en su conjunto, la 'physis' (...) Es un intento de comprender el misterio de la Naturaleza a través del estudio de la psique humana". En ese viaje interior, hacia lo más profundo de uno mismo, se puede vivenciar episodios perinatales, regresiones hacia supuestas vidas pasadas, sintonización con otras consciencias (individual, colectiva, planetaria...), comprensión de los símbolos universales y, en grado último, experimentar una comunión con la nada, con la unidad primordial. Todo un amplio espectro de acontecimientos autotrascendentes que se vuelven inefables...Pero además, según Grof: "las 'experiencias transpersonales' incluyen diversas visiones arquetípicas, secuencias mitológicas, experiencias de influencias divinas o demoníacas, encuentros con seres desprovistos de cuerpo o suprahumanos y la identificación experiencial con la mente universal o el vacio supracósmico". Como se puede ver, en estas experiencias cumbre encontramos elementos análogos a los que, en ocasiones, nos describen los médiums, los contactados y los visionarios religiosos (así como aquellas personas que han sufrido una ECM). No obstante, mediante el consumo de sustancias alucinógenas (como el LSD) o empleando técnicas como el trance, la meditación, la privación sensorial, la danza rítmica, la respiración holotrópica, etc. el individuo puede experimentar un "estado no ordinario de consciencia" y penetrar en esas "dimensiones transpersonales de la psique" de las que hablan, con otro lenguaje, los místicos de todas las épocas y culturas.Y es que, ya sea el "éxtasis místico" en el contexto católico, el nirvana en el budista, el satori en el zen o el samadhi en el yoga, la experiencia y el resultado son los mismos: acceder a una esfera supradimensional para fundirse con la "divinidad", con lo "absoluto". Alcanzar esa "Consciencia Cósmica" -como la denomina el Dr. Richard Bucke- supone, a su vez, adquirir un conocimiento más profundo de la realidad y unavisión holística del universo. El sujeto experimenta asimismo un despertar de su intelecto, un desarrollo de ciertas facultades extraordinarias (relacionadas, preferentemente, con la "percepción extrasensorial" y con la sanación), un mayor sentimiento de amor hacia sus semejantes y un profundo respeto hacia toda forma viviente. No sabemos si esos "destellos de lo infinito" son vislumbrados por la consciencia humana porque somos lo que el especialista Jon Klimo llama "subpersonalidades dentro de una Mente-Cerebro Universal", pero de lo que podemos estar completamente seguros es del profundo y positivo cambio que experimentan aquellos que cruzan el umbral de los "reinos transpersonales". A modo de epílogo En definitiva, la Naturaleza nos ha dotado de un tesoro de incalculable valor. El cerebro, con todos sus misterios, seguirá deparándonos muchas sorpresas en el siglo XXI. Hoy, muchos físicos cuánticos, como Jack Sarfatti y Eugene Wigner, llegan a preguntarse si nuestra consciencia ha creado la realidad del Universo, ya que su papel es crucial en el mundo de las partículas elementales (como se deduce del "Principio Indeterminista"). La nueva física ha reconocido finalmente la importancia que tiene la psique en los fenómenos subatómicos. Ello ha contribuido a que algunos físicos vanguardistas se interesen por conocer cuáles son los puntos de conexión entre la física y el misticismo, e incluso decidan introducirse en el terreno - aún "maldito" para ciertas mentes atrofiadas - de la parapsicología, como es el caso del premio Nobel de física Brian Josephson, que aplica las leyes cuánticas a la explicación de los fenómenos PSI. "La física, el brillante ejemplo de la ciencia pura y dura, que siempre se ha tenido como un modelo para las demás, está ahora trascendiendo la visión del mundo mecanicista y reduccionista. Nos está conduciendo a una visión orgánica, holística y ecológica similar a la de los místicos, las personas psíquicas y las que tienen experiencias transpersonales espontáneas", especifica muy acertadamente el físico teórico Fritjof Capra. Anexo 1Viaje hacia el universo interior Los relatos de aquellos que por diferentes vías -espontáneas o provocadas- han protagonizado una "experiencia transpersonal", que suele ser difícil de describir con palabras ya que trasciende el mundo de los sentidos, coinciden en muchos aspectos. El místico, el chamán, el médium, el que sufre unaECM, el que "canaliza" supuestas entidades astrales, el que medita, el que experimenta con sustancias alucinógenas, etc. suelen narrar prácticamente lo mismo. Cuando se encuentran bajo un "estado elevado de consciencia", las puertas de la percepción se les abren a un mismo escenario, a un "lugar" lleno de luz en el que se siente un estado de felicidad suprema. Henry Corbin lo llama el "mundo imaginal": "Ese mundo está escondido detrás del acto mismo de la percepción sensorial y hay que buscarlo por debajo de su aparente certidumbre objetiva (...) Es ontológicamente tan real como el mundo de los sentidos y del intelecto. Debemos ser cuidadosos y no confundirlo con la imaginación que el hombre moderno identifica con la fantasía". Veamos algunos ejemplos...El testimonio de una joven que sufrió un accidente automovilístico nos sirve para ilustrar las intensas visiones que se tienen durante una ECM: "...Rápidamente pasé del pánico y el temor por mi vida a ser plenamente consciente de que iba a morir. Fue entonces cuando tuve la sensación de paz y serenidad más profunda de mi vida. Fue como si hubiese viajado desde la periferia de mi ser, el cuerpo que me contenía, hasta el centro de mí misma, un lugar imperturbable, completamente silencioso y tranquilo (...) Toda yo, fuese lo que fuese en ese momento, me sentí transportada a un lejano y envolvente continuum más allá de lo que anteriormente había creído que era la muerte (...) Me sentí feliz y exuberante, incluso en medio de la catástrofe que me rodeaba (...) El accidente y la experiencia que conllevó transformaron totalmente mi visión del mundo y mi modo de comprender la existencia...". ¿Y qué cuentan los supuestos "espíritus" sobre el mundo del "más allá"?... La médium británica Helen Graves recibió el siguiente comunicado de una amiga suya que había fallecido poco tiempo antes: "...Aquí somos lo que parecemos ser... La luz es aquí literalmente la sustancia y materia de la vida del pensamiento. Así, a medida que nuestros pensamientos se armonizan con la vibración de la Divinidad Creadora, la sustancia de nuestros cuerpos cambia, se torna menos densa y refleja más luz". Por su parte, el contactado norteamericano Mark Probert suele "canalizar" presuntas revelaciones extraterrestres que versan sobre el Cosmos y la Vida: "El espacio no es algo objetivo 'per se' que se difumina a lo lejos y puede ser cruzado en un viaje alucinatorio, sino un estado de conciencia, la extensión de la propia vida interior. El espacio es en sí mismo un estado de la energía universal, un campo de la conciencia del ser". El estado de consciencia total (samadhi) que se consigue con la meditación es percibido así por el yogui Sri Chinmoy: "Ningún pensamiento, ninguna forma: sólo existencia pura. La voluntad y el pensamiento se extinguen. El final definitivo de la danza de la naturaleza: yo soy Eso que he estado buscando". Un sujeto, sometido a una sesión controlada con LSD, describió de la siguiente forma lo que para él fue la experiencia más maravillosa de su vida: "...Experimenté un trepidante relámpago de éxtasis y mi cuerpo se disolvió en el flujo de materia o energía del que está hecho el universo. Fui arrebatado hacia el centro de la existencia de donde surgen todas las cosas y en el que convergen todas las cosas (...) Hay una suave luz que emana desde abajo, dando un brillo vacilante (...) De lo único que se es consciente es del éxtasis y amor puros. Por un instante me sentí tentado de permanecer en ese lugar de belleza infinita..." La verdad es que, en los últimos tiempos, se ha incrementado el número de personas que afirman tener experiencias extraordinarias. ¿Cuál sería el fin de estos encuentros con otras "realidades"?... Según el psicólogo Kenneth Ring, autor de El Proyecto Omega, "nos conducen hacia una reorientación fundamental de nuestros valores y visiones del mundo personales, pero lo que es más importante es que también parecen acelerar una transformación psicofísica". Quizás, entre esos privilegiados individuos que logran traspasar el umbral de la consciencia ordinaria para acceder a las "dimensiones transpersonales", esté emergiendo una nueva especie más avanzada. John White ya le ha dado un nombre: el Homo Noeticus... Anexo 2En busca del "Factor PSI" La supuesta energía psíquica responsable de los fenómenos paranormales ha recibido diversos nombres: telergia, bioplasma, potencialidad PSI, fuerza metaetérea, psicotrónica, etc. Durante la época metapsíquica, se utilizaron otros términos como "fluido mesmérico", "radiaciones rígidas", "rayos N"... Sin embargo, hasta ahora no se han ofrecido argumentos favorables sobre su naturaleza física, ya que como sabemos, la energía disminuye proporcionalmente en función de la distancia y eso no ocurre en fenómenos como la telepatía; y, por otro lado, los fenómenos PK (Psicokinesis) se han podido reproducir a través de la llamadaJaula de Faraday por lo que hay que descartar la posibilidad de que dicha energía sea electromagnética como siempre ha creído la Parapsicología oficial. "Las manifestaciones telérgicas, en las que intervienen una supuesta energía física, mensurable y a veces visible, no constituyen hoy un hecho todavía probado", asegura Antonio Jiménez Visedo, directivo de la Sociedad Española de Parapsicología. Ante esta deducción, pronto surgieron otras posibles explicaciones para la actividad PSI. El astrónomo V. A. Firsoff se refirió a una especie de partícula psíquica, semejante a los neutrinos, a las que bautizó con el nombre de "mindones". El psicólogo Cyril Burt prefirió denominarlas "psicones", mientras que el matemático A. Dobbs las llamó "psitrones". Es así como se comienza a relacionar los fenómenos ESP y PK con la mecánica cuántica, siendo actualmente uno de los campos teóricos predilectos de la Parapsicología Científica. Pero de lo que no hay duda es que la mente humana es el epicentro de la fenomenología paranormal. Y parece ser también que cuando el cerebro emite frecuencias del tipo "alfa" (cuando el sujeto se encuentra en relajación), es más probable que se manifiesten las facultades PSI, como se ha podido constatar en numerosas pruebas de laboratorio. Hoy, mediante las modernas técnicas de biofeedback (biorretroalimentación) el sujeto puede producir y controlar voluntariamente el "estado alfa". Asimismo, a través del método Ganzfeld (vocablo alemán que viene a significar "campo total"), la persona es sometida a una privación sensorial hasta alcanzar un nivel profundo de relajación. Este tipo de experimentación con medios técnicos está contribuyendo a que puedan desarrollar la ESP individuos que nunca antes habían tenido experiencias de esta naturaleza. A su vez, se ha podido comprobar con mayor control y rigor la existencia de las facultades PSI atrayendo el interés de científicos de diversas disciplinas.Pero ¿es el "factor PSI" una cualidad natural que poseía el hombre primitivo y que fue perdiéndose conforme surgió el lenguaje hablado? ¿o, por el contrario, es una facultad que está en proceso de evolución como otras características (genéticas, físicas, etc.) humanas?... No hay una respuesta concreta que nos pueda aclarar esta duda. Existen opiniones para todos los gustos. Freud, por ejemplo, señaló al respecto de latelepatía que, "cabe la sospecha de que fuera la vía original, arcaica, de comunicación entre los seres individuales, que a lo largo del desarrollo filogenético experimentó una regresión a favor del mejor método de comunicación por medio de signos que se perciben con los órganos sensoriales". De hecho, la antropóloga Margaret Mead ha encontrado en algunas actuales tribus primitivas indicios de que utilizan sistemas de comunicación extrasensoriales amén de poseer otras capacidades parapsicológicas.Lo cierto es que, como afirmó Henry Margenau, profesor de física de la Universidad de Yale, "sabemos hoy que existen muchos fenómenos que se sitúan en la frontera, en la periferia de la ciencia actual. Fenómenos que aún no comprendemos, que permanecen en la oscuridad, pero que, sin duda, pasarán a formar parte del campo estudiado por la ciencia en el futuro". Regresar a El Cerebro Humano Regresar a David Bohm y El Paradigma Holográfico

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LA CIENCIA DE LA ORACION - EFECTO ISAIAS - GREGG BRADEN

LA CIENCIA DE LA ORACIÓN La oración que desata el cambio se compone de 3 elementos fundamentales: Pensamiento: es el sistema de guía que dirige nuestra emoción. El pensamiento puro (sin emoción) carece de energía que le insufle vida. La emoción es el fuego que energiza al pensamiento para transmutarlo en manifestación. Emoción: es la fuente de poder que nos empuja hacia delante en nuestras metas en la vida. Es la energía que alimenta nuestros pensamientos para transmutarlos en experiencia manifestada. Por sí sola la emoción puede dispersarse y hacer que el rumbo deseado se vea desviado. Quien guía y da dirección a la emoción es el pensamiento. La emoción de este modo inyecta vida a las imágenes de nuestros pensamientos. Las emociones primarias son solamente dos: el amor y el miedo, aunque ambas son sólo expresiones del continuum del Amor. Las emociones o bien fluyen por nuestro cuerpo o bien están depositadas en nuestros tejidos celulares. El deseo, es una fuerza estrechamente relacionada con la emoción y es quien empuja a la imaginación a una resolución. Sentimiento: es la unión de la emoción y el pensamiento. Sentir equivale a experimentar la energía (deseo) de nuestra emoción en fusión con la imaginación de nuestros pensamientos. EMOCIÓN (deseo) + PENSAMIENTOS (imaginación) = SENTIMIENTO El sentimiento es la clave de la oración. La oración es la clave de la manifestación de la Creación. El reto para conocer como nuestra vida se despliega en algún aspecto que nos interese, está en observar cuales han sido nuestros pensamientos y emociones que representan nuestros sentimientos. Es también la clave para la manifestación consciente. El pensamiento es un sistema de guía que nos puede indicar las posibles alternativas que tenemos para experimentar. Es VER en nuestra mente los posibles resultados. No se puede pensar de modo puro en una experiencia “aterradora” o “placentera”, puesto que en este caso el componente de la emoción está implicado. En este caso no vemos solamente, también impulsamos lo visto (las palabras “aterradora” o “placentera” en realidad ocultan las emociones de miedo y amor respectivamente). El dolor sería desde esta perspectiva, el SENTIMIENTO producido por un PENSAMIENTO alimentado con la EMOCIÓN de miedo. La alegría sería el SENTIMIENTO producido por un pensamiento alimentado con la emoción de amor. Para sanar los recuerdos dolorosos del pasado y dejar de crear situaciones repetitivas que nos traigan nuevas experiencias dolorosas, la recomendación desde aquí sería cambiar la emoción de la propia experiencia. Para cambiar la emoción, el método más rápido es la transmutación del juicio hecho al pensamiento, en la aceptación de dicho pensamiento, pues este no es ni bueno ni malo, es sólo una posibilidad que referencia a otras muchas posibilidades. El deseo de experimentar cualquier pensamiento proviene del empuje creativo que reside en el Núcleo del Ser, y este puede ser el Amor puro, sin necesidad de miedo. La Paz así puede ser entendida como el estado de reposo de Pensamiento Puro (posibilidades infinitas en el Vacio original) que da perspectiva al Proceso Creador posterior, en el que se implica la Fuerza de la emoción y se ve realizada en el sentimiento del Alma por la experiencia. NO QUERER empuja a que el objeto de rechazo se vea acercado a la conciencia en su plano manifestado. No querer es una emoción de miedo que aviva al pensamiento puro y genera el sentimiento de DOLOR. QUERER, en un sentido, equivale a carecer, carecer tiene que ver con la emoción de miedo; el miedo aviva el pensamiento. El pensamiento podría parecer ser el de “tener”, pero también podría estar vinculado con el de “no tener”, el de “permanecer” en el estado actual. Si el pensamiento realmente fuera el de “tener”, la manifestación de algo a través del miedo es más lenta que la del amor. Si querer equivale a DESEAR un pensamiento y desear lleva impresa la energía de la emoción, se crea el SENTIMIENTO, siendo así que esta opción es la más productiva en la ORACIÓN. Esta filosofía parte de antiguas tradiciones (cristiana, budista, indígena, egipcia y muchas más) que conciben, como hoy lo hace la física cuántica, que TODA LA CREACIÓN está completa, todo existe en el Eterno momento del Ahora y que todas las posibilidades de estados de existencia son ilimitados. La Conciencia, activa, a través del proceso explicado, la experiencia del aspecto parcial de la Totalidad que está elige para sí, en un proceso sin fin y cada vez más amplio. La emoción, en el plano del cuerpo, el pensamiento en el plano de la mente y el sentimiento en el plano del alma, catalizan la apertura de la Conciencia a la experiencia deseada. En realidad es la Conciencia observada quien da el primer paso. Cuando la Conciencia no es observada, la manifestación funciona en “piloto automático” (inconsciente) por esfuerzo de la identificación con la mente y el cuerpo… la personalidad egótica. Cuando se paso a la Conciencia observada, al Observador, la creación ocurre sin esfuerzo y de manera instantánea. Entre un momento y otro existen los grados de “temporalidad” para la manifestación de la experiencia. El caldo de la creación existe como un estado de posibilidades. Todos los componentes para cualquier cosa que podamos llegar a concebir, incluyendo la propia vida, existen en ese estado de posibilidad. Aunque allí están los componentes para formarlas, no hay ningún desencadenante que las «empuje» a moverse. Esta idea es muy similar a hacer una barra de caramelo de colores con una jarra de agua a la que le hemos añadido mucho azúcar. Podemos añadir muchas cucharadas de azúcar en el agua y ver cómo se disuelve y desaparece. Aunque ya no vemos el azúcar, sabemos que hay varias cucharadas en esa agua. El azúcar permanece en el mismo estado, invisible, hasta que llega algo que cambia las condiciones del agua. A eso lo llamamos catalizador, algo que desencadena una nueva oportunidad para que el agua y el azúcar interactúen. El desencadenante puede ser algo tan simple como colocar una cuerda de fibra en el agua. Cuando el agua impregnada de azúcar se absorbe en la cuerda, se evapora y se separa del azúcar. Al no haber agua, el azúcar se cristaliza en una nueva expresión de sí mismo, en los diminutos cristales que siguen las leyes del aire más que las del agua. Diferentes temperaturas y presiones representan distintas leyes y producen cristales diferentes. Cuando creamos sentimientos sobre las cosas que queremos experimentar en el mundo, estos son como la cuerda en la solución de azúcar. Entre las posibilidades de la creación colocamos una imagen de sentimientos, con la energía suficiente para hacer realidad una nueva posibilidad. Sin embargo, la clave de este sistema es que la creación devuelve precisamente lo que nos ha mostrado nuestra Imagen. La imagen le dice al caldo creativo dónde hemos puesto nuestra atención. La emoción que asociamos a nuestra imagen atrae la posibilidad de la misma. Cuando «no queremos» algo -Una emoción que se basa en el miedo-, nuestro miedo está aumentando eso que no queremos. Estas leyes nos invitan a robustecer nuestras elecciones centrándonos en las experiencias positivas que hemos elegido más que preparándonos para las cosas negativas que no deseamos. La creación simplemente produce la consecuencia de nuestro sentimiento, perpetuando aquello que hemos imaginado. Este es el antiguo secreto de un modo olvidado de oración, algo que se perdió en el siglo IV con la Reforma del Concilio de Nicea en la que se seleccionaron y adaptaron las escrituras de origen cristiano para que fueran más accesibles al pueblo y a la propia Iglesia, pues toda esta tecnología retumbaba como mística inaccesible para la cultura predominante. ¿POR QUÉ LA ORACIÓN A VECES “NO FUNCIONA”? Veamos un momento los distintos tipos de oración para entenderlo: ORACIÓN COLOQUIAL: nos comunicamos con Dios con nuestras propias palabras, describiendo nuestros problemas o dando las gracias por las bendiciones que recibimos en nuestras vidas. “Amado Dios, tengo un problema con mi marido, aunque te doy gracias por tener una familia ORACIÓN DE PETICIÓN: “Amado Dios, permíteme ser mejor persona, más amable, más cercano, sacarme mi oposición y encontrar una mujer con quien formar una familia” ORACIÓN RITUALISTA: repetición de secuencias de palabras durante un tiempo prolongado. Las oraciones de antes de irse a dormir o las de bendición de los alimentos. ORACIÓN MEDITATIVA: esta oración trasciende las palabras. Permanecemos en silencio, quietos, abiertos y conscientes a la presencia de las fuerzas creativas dentro de nuestros mundos y nuestros cuerpos. En nuestra quietud dejamos que la creación se exprese a través de nosotros. Para muchas personas la meditación va más allá de la oración. En el sentido más estricto de la palabra, si la meditación implica un pensamiento, una emoción y un sentimiento, puede ser definida como meditación-oración. Estos cuatro modos utilizados individualmente o combinados, constituyen el grueso de las modalidades de oración que se emplean en occidente. El modo de orar de las tradiciones antiguas antes citadas no parece encajar en ninguna de las anteriores categorías. ¿Es posible que exista un quinto modo de orar que nos permita fusionar pensamientos, emociones y sentimientos en una única y potente fuerza de creación? Al parecer, sí. Gracias a nuestras comprensiones actuales de la física cuántica sobre el tiempo y sobre el origen de la experiencia, sabemos que cualquier “milagro” es en realidad un potencial que ya existe. Se entiende así, que cualquier experiencia es un milagro, sea esta del orden que sea. Este es el significado profundo de que “vuestras oraciones ya han sido escuchadas y atendidas incluso antes de ser pronunciadas”. Cualquier oración, cualquier milagro, ya se ha producido y sólo es cuestión de sentir esa verdad en el proceso de la oración. Podríamos llamar a este quinto tipo de oración, la ORACIÓN DE GRATITUD por lo que ya tenemos (y tenemos cualquier cosa que agradecemos y sentimos en nuestro interior, sin juicios a “qué tipo de cosa sea”), en lugar de pedir para que nuestras oraciones sean escuchadas. “Si tuvierais Fe como un grano de mostaza…” Jesús fue educado en esta tradición y formado en escuelas de Misterio, como eran llamadas antiguamente. Ahora imaginad una Oración de petición al estilo que todos hemos aprendido, por ejemplo, para conseguir la paz en el Mundo: Nos centramos en las condiciones donde creemos que no existe la paz. Pedimos la intervención de un gran poder para que cambie dichas condiciones. Al hacer la petición estamos reconociendo que la paz y que el cambio positivo todavía no existen en esos lugares. Continuamos pidiendo esta intervención hasta que vemos que se produce el cambio o bien desistimos. Ahora veamos como funciona en el mismo caso el Quinto tipo de Oración: Tomamos nota de todos los acontecimientos, lo que vemos cuando no hay paz, sin juzgarlos como buenos, malos, justos o injustos. Utilizamos la tecnología del PENSAMIENTO-EMOCIÓN-SENTIMIENTO para crear las condiciones desde nuestro interior que elegimos para observar en nuestro “exterior”. Por ejemplo: “un cambio positivo en la tierra y sanación para todo tipo de vida” Nuestro sentimiento de que eso ya es así da fuerza a nuestra oración y materializa ese fruto. Al hacerlo hemos renovado el recuerdo de una posibilidad que se ajusta más a nuestros propósitos. Traemos literalmente a la conciencia lo que desde siempre ha existido. Reconocemos el poder de nuestra tecnología interna, nuestro papel de elección en el proceso de manifestación y damos por hecho que nuestra petición ya se ha cumplido; la paz y la sanación ya están aquí, presentes. Quiero que veáis la traducción moderna desde el arameo (nuestra actual Biblia) del fragmento del Evangelio de Juan 16, 23-24: “En verdad, en verdad os digo que todo cuanto pidiereis a mi Padre en mi nombre, os lo dará. Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre: pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido” Y ahora una traducción mas literal del texto original en arameo: “Todo aquello que pidáis directa y abiertamente … en mi nombre te será concedido. Hasta ahora no lo has hecho. Pide sin un motivo oculto y serás rodeado por la respuesta. Déjate envolver por lo que deseas, que tu júbilo sea completo” En el primer caso se nos invita a una forma de acción que realizamos “desde fuera” para obtener un efecto de un Poder Supremo. En el segundo se nos invita a acoger el método de la oración como el reconocimiento de la conciencia que nosotros encarnamos. Al invitarnos a estar “rodeados” por nuestra respuesta y “envueltos” por nuestro deseo, este pasaje enfatiza el Poder de nuestros sentimientos como el lenguaje de alma para convocar la experiencia. Hemos por tanto de tener los sentimientos de que nuestra creación está cumplida. Así es como esta oración es un modo de acción de gracias, y por esto se dijo que la oración más poderosa es la de acción de gracias; esto no se ha llegado a entender bien hasta ahora. ¿Y que pasa si nuestras oraciones no tienen un impacto en nuestra experiencia manifiesta en un periodo concreto de tiempo? La mayoría entendería esto como un “fracaso” de la oración, en lugar de cómo parte del proceso que da paso a la manifestación, más aún si los acontecimientos que continúan tras la oración son opuestos a los que hemos sentido en nuestro corazón o si simplemente no pasa “nada” (aquí empiezan los juicios a los acontecimientos y la interpretación del significado de los acontecimientos, en lugar de conectar con el ahora como viaje del deseo hacia la forma… este sería el “error”). Es en este punto donde se “pierde” la fe. En realidad, lo que se hace es volver a colocarla en el resultado que actualmente experimentamos en el plano manifestado, es decir, en lo contrario de lo expresado en la oración. Este tipo de respuesta tiene que ver con nuestra identificación con las formas como expresión de lo real, por una parte y con el miedo al significado del cambio (al hacernos conscientes de nuestra participación en el proceso de creación que hasta el momento habíamos considerado algo fuera de nuestro control), al sacarnos de nuestra ignorancia y nuestra “insignificancia” creadora, la cual nos resulta cómoda al no hacernos partícipes de la creación, brindándonos la ilusión de victimismo. La asunción de responsabilidad en el proceso creativo de la Vida nos sumerge de lleno en la dimensión espiritual y en el compromiso con la Creación consciente… Libertad Plena de elección. Pero consciente o inconscientemente no podemos dejar de crear. Podemos ser víctimas o actores, esa es la diferencia. Podríamos entender las “contradicciones” o los sinsentidos, que acontecen tras la oración, como momentos sagrados que preparan el terreno para que la nueva realidad se haga presente. Evidentemente, cuando hacemos una oración de cambio en nuestras vidas, las condiciones previas están en proceso de descomposición (literalmente) y esto, por utilizar al máximo el significado de la palabra, puede “oler mal”, siendo importante vivirlo con atención (sin juicios, sin interpretaciones, sin expectativas) y dejarlo descomponerse en su totalidad sin resistencias. Este es el reto. Veamos dos definiciones de Fe. La clásica dice: “creencia que no se basa en pruebas lógicas o evidencias materiales”. La cuántica o la de tradiciones antiguas reza: “aceptación de nuestro Poder como Fuerza directriz en la Creación”. Imagino que vuestras sensaciones no serán las mismas en ambas definiciones. “Siete son los senderos que cruzan el Huerto Infinito y cada uno deberá transitarse con el cuerpo, el corazón y la mente, cual uno…” Evangelio Esenio de la Paz (uno de los descatalogados en el concilio de Nicea). Por último, para terminar este macro-resumen que os he hecho de cara a infundir curiosidad y ganas de movilizar nuestro potencial interior ilimitado, os quiero mostrar los 4 principios en los que se basa este tipo de oración de acción de gracias. PRINCIPIO 1. YA ESTAMOS SANADOS Explicación La clave para comprender este principio es la misma que nos permite elegir nuevos resultados para nuestra situación. La comprensión de que ya estamos sanados surge de nuestra visión del mundo como un conjunto de posibles resultados y de nuestra habilidad para elegir qué resultado queremos experimentar. El reconocimiento de nuestro papel como fuerza activa en la creación, capaz de atraer nuevos resultados a nuestra vida mientras nos desprendemos de los que ya nos han servido, es inherente a esta fe. Nuestro cuerpo es el mecanismo de respuesta interactiva, que nos refleja la cualidad que hemos elegido para los siguientes aspectos: pensamiento, sentimiento, emoción, respiración, nutrientes, movimiento y respeto por la vida. En el ejemplo del tumor que desaparecía en apenas 3 minutos por acción de la oración de gratitud, llevada a cabo por 4 personas experimentadas en esta forma de oración (capítulo IV), en lugar de imponer la voluntad de curar el cáncer, los médicos eligieron sentir, pensar y exteriorizar una situación donde el tumor nunca había existido (“está hecho, está hecho. La salud está aquí, ahora). Al hacerlo, atrajeron un nuevo desenlace, la capa superpuesta de una posibilidad cuántica que reflejaba las creencias del momento. En dos minutos y cuarenta segundos la nueva creencia reemplazó a la antigua. Los antepasados conocían el poder de esta tecnología como método de oración, que trascendía cualquier principio religioso, místico o científico. Implicaciones Para aceptar el principio de que ya estamos curados, se nos invita a concebir la posibilidad de que hay infinitos resultados para una situación en concreto. El acto de elegir cosas nuevas en nuestra vida es la tecnología que nos permite seleccionar otras posibilidades. Desde la perspectiva que define la oración como una cualidad del sentimiento, esta también se convierte en un lenguaje (el sentimiento es el lenguaje del Alma) para ajustar las elecciones de salud y relaciones que afirman la vida. El principio de que ya estamos curados nos recuerda que cada vez que pedimos ser sanados en una situación, existe la posibilidad de que nuestra súplica ya haya sido respondida en otra situación. Teniendo en cuenta esta posibilidad, cada vez que nos diagnostican un estado de mala salud o una enfermedad que pone en peligro nuestra vida, se nos está mostrando sólo uno de los múltiples resultados posibles para ese momento. El diagnóstico de una condición no es necesariamente acertado ni fallido. Al no permitir otras posibilidades, sencillamente es incompleto. En ese mismo momento, también ha de existir otro resultado en que la mala salud, la enfermedad o esa condición no estén presentes. Ya existen todas las posibilidades. Cada resultado es real. Según este principio, la diferencia entre diversos resultados es una cuestión de perspectiva nuestra. La frase “cambia de perspectiva” adquiere un potencial hasta ahora no concienciado en nuestra experiencia. Aplicación a nuestras vidas En cada momento, elegimos cosas que afirman o niegan la vida en nuestro cuerpo. Consciente o inconscientemente, elegimos la cualidad de cada uno de estos seis parámetros: pensamiento, sentimiento, emoción, respiración, nutrientes y movimiento. Hemos de preguntamos si aportamos la cualidad más alta que somos capaces de producir, para cada uno de ellos. En caso de que descubramos las condiciones en nuestro cuerpo que queramos cambiar, la cualidad de la salud es la señal para tener en cuenta uno de los parámetros de la vida o una combinación de los seis. Al aplicar nuestro método de oración olvidado de que ya estamos curados, la oración se convierte en una aclaración de la(s) condición(es) que elegimos representar en el mundo, en lugar de ser una súplica para un cambio en nuestra condición actual. Sentir y vivir con el conocimiento de que ya existen otras condiciones nos sintoniza con el fruto de nuestra nueva elección. PRINCIPIO 2. TODOS SOMOS UNO Explicación Las cifras del censo mundial indican que somos aproximadamente seis mil millones de personas en el planeta. Este principio nos recuerda que cada persona es una expresión única e individualizada de una sola conciencia unificada. Dentro de esta unidad, las opciones y acciones de cada persona afectan a todas las demás en algún grado. Implicación Las implicaciones de este principio son muy extensas y, al mismo tiempo, de una tremenda importancia. En el sentido más amplio, nuestro papel dentro de una conciencia unificada significa que no pueden haber acciones aisladas, que no existe el «ellos» y el «nosotros». Ya no podemos contemplar las condiciones de nuestro mundo como «sus problemas» y «nuestros problemas». En un campo de conciencia unificada, cada elección que hacemos, en cada nivel posible (pensamiento, emoción, sentimientos) y cada acto que realizamos en cada momento, día tras día, ha de afectar a todas las demás personas de este mundo. Algunas acciones producen un mayor efecto que otras. Sin embargo, el efecto sigue presente. Cada vez que elegimos una nueva forma de enfrentarnos a los retos de la vida, nuestra solución contribuye a la diversidad de la voluntad humana que asegura nuestra supervivencia. Cuando uno de nosotros se aventura en una nueva solución creativa para los aparentemente pequeños retos de nuestra vida individual, nos convertimos en un puente para la siguiente persona que se encuentra ante el mismo reto, y para la siguiente, y así sucesivamente (el ahora revelado inconsciente colectivo). Cada vez que uno de nosotros se enfrenta a la condición a la que otros ya se han enfrentado en el pasado, tiene más opciones a las que recurrir de nuestra respuesta colectiva. Relativamente pocas personas pueden crear posibilidades que se conviertan en opciones para todos. En este mundo de conciencia unificada están implícitas las consecuencias de nuestras acciones. Cada vez que herimos a los demás con nuestras palabras o acciones, en realidad nos estamos hiriendo a nosotros mismos. Cada vez que quitamos la vida a alguien, nos hemos quitado una parte de nuestra propia vida. Los propios pensamientos que nos hacen herir a otro limitan nuestra habilidad para expresar la voluntad de la creación a través de nosotros mismos. Al mismo tiempo, cada vez que amamos a otra persona, nos amamos a nosotros mismos. Cada vez que dedicamos un tiempo a otra persona, intentamos entenderla, nos ponemos al alcance de los demás, hemos hecho cada una de estas cosas para nosotros mismos. Cuando desaprobamos las acciones, elecciones o creencias de los demás, a través de ello somos testigos de aquellas partes de nosotros mismos que necesitan mayor sanación. Aplicación Cuando otras personas realizan acciones que puede que consideremos de forma negativa, se nos invita a que reconozcamos su papel en la unidad como una parte de nosotros que ha elegido una vía distinta. Sin tener que condonar, consentir o incluso aceptar las acciones de otras personas, se nos dice que bendigamos compasivamente la acción como una posibilidad más y que prosigamos con nuestra nueva elección. La clave de nuestra unidad es la influencia para transformar nuestro mundo. El poder de nuestra unidad permite que relativamente pocas personas puedan influir en la calidad de vida para toda una población. PRINCIPIO 3. ESTAMOS EN RESONANCIA, «EN SINTONÍA» CON NUESTRO MUNDO Explicación Somos parte de todo lo que percibimos. Al igual que grupos de átomos, moléculas y compuestos, estamos hechos justamente de los mismos elementos que nuestro mundo, nada más y nada menos. Este principio, base de muchas creencias antiguas y de los indígenas, nos invita a recordar que mediante hilos invisibles y cuerdas inconmensurables, formamos parte de toda expresión de vida. En un mundo de semejante resonancia, cualquier roca, árbol, montaña, río y océano forma parte de nosotros. Sea lo que fuere lo que les suceda a los materiales de nuestro mundo, lo percibimos con nuestro cuerpo. Los materiales que nos rodean en nuestra vida cotidiana reflejan la cualidad que hemos elegido en nuestra vida. Nuestros hogares, coches, animales domésticos y nuestra Tierra, todos sin excepción, nos reflejan, en cada momento, la cualidad, las implicaciones y las consecuencias de nuestras decisiones. Implicación Mientras aprendemos a reconocer qué es lo que nos están diciendo las condiciones del mundo exterior, se nos muestran posibilidades cargadas de fuerza para crear un cambio en nuestro mundo mediante los cambios en nuestra vida. Los investigadores han documentado cambios en la Tierra que están en relación directa con los cambios en la conciencia humana. Sensores colocados en la tierra alrededor de una persona que experimentaba desde una ira extrema hasta el súmmum de la compasión, han detectado el cambio en la frecuencia biológica. ¿Cuál es el efecto exterior de que muchas personas, quizá comunidades enteras o ciudades, compartan emociones comunes de ira o compasión? ¿Es posible que sanar las emociones dentro del pequeño mundo de nuestros cuerpos tenga efectos sobre el mundo que nos rodea, en cosas como los patrones climáticos y la actividad sísmica? Aplicación En cada momento de la vida estamos relacionándonos con los elementos de nuestro mundo. A través de nuestras amistades, romances, hogares, vehículos y las circunstancias de la vida, se nos ofrecen poderosas revelaciones para comprender nuestro sistema de creencias, juicios e intenciones. A medida que cambiamos nuestras creencias y hallamos nuevas formas de expresión, este principio afirma que el mundo que nos rodea refleja nuestras decisiones. Los sistemas turbulentos se serenan en presencia de la paz. Las elecciones que afirman la vida dentro de nuestros cuerpos crean condiciones en nuestro mundo que reflejan dichas decisiones. Quizás esto sea una explicación de la antigua sugerencia de que, para sanar nuestro mundo, hemos de empezar por crear las condiciones que nos sanarán a nosotros. PRINCIPIO 4. LA TECNOLOGÍA DE LA ORACIÓN NOS FACILITA EL ACCESO DIRECTO A NUESTRO CUERPO, A LOS DEMÁS Y A LAS FUERZAS CREATIVAS DE NUESTRO MUNDO Explicación Mediante nuestra tecnología interna de la oración entramos en comunión con las fuerzas invisibles de nuestro mundo. Siempre hemos tenido la habilidad de acceder a estas fuerzas y utilizarlas para determinar la cualidad que rige nuestra vida y nuestro mundo. Implicación Las experiencias del mundo exterior reflejan las elecciones que hemos hecho en cada momento, en cada respiración. Unas veces somos conscientes de ellas, otras no. Investigaciones recientes han demostrado que nuestras emociones y sentimientos influyen directamente en la expresión de nuestro ADN. ¡Otros estudios indican que nuestro ADN también influye en el comportamiento de los átomos y moléculas de nuestro mundo exterior! Hemos presenciado la respuesta del tejido humano para cualidades específicas del sentimiento, como en la «curación» de lesiones y tumores en cuestión de segundos. Se ha demostrado el vínculo, aunque las implicaciones sobrepasan el marco de la ciencia moderna. Nuestra elección de reconocer la relación es muy personal, y nos invita una vez más a «pensar pensamientos de ángeles y actuar como actúan los ángeles». Aplicación La oración puede que sea la fuerza más poderosa de la creación. A cada uno se nos ha dado un lenguaje silencioso que nos permite participar en el resultado de los acontecimientos y de los retos de nuestra vida. Orar juntos es una oportunidad para compartir los frutos de nuestro mundo. Las antiguas tradiciones y los científicos modernos insinúan que la oración es la sofisticada tecnología que nos permite reconocer las posibilidades de futuros resultados y elegir cuál queremos experimentar. Cuando nos convertimos en las condiciones que elegimos experimentar en el mundo, atraemos el resultado que refleja nuestra elección. Con ello, las guerras, las enfermedades y el sufrimiento ya no «suceden» sencillamente; sino que se nos ha mostrado el mecanismo por el que suceden. Al mismo tiempo, también tenemos el poder de volver a elegir. ¡Qué irónico resulta que los descubrimientos de la tecnología del siglo xx, principalmente producto de la defensa y de su aplicación militar, hayan conducido a las revelaciones que nos dirigen hacia la poderosa y sencilla ciencia de la oración! La base está ahora en su lugar. Los datos se han medido y los experimentos se han llevado a cabo. Hemos probado, al menos bajo ciertas condiciones, que el pensamiento y la emoción producen el sentimiento, y que el sentimiento produce patrones vibratorios que afectan a nuestro mundo. Cuando cambiamos la cualidad de nuestro sentimiento, cambiamos el patrón de vibración, modificando así los patrones del mundo exterior. La cuestión ahora es, ¿cómo y en qué medida afectan nuestros patrones de sentimiento al mundo que nos rodea? Si podemos hallar un vínculo entre la fuerza invisible del sentimiento humano y el efecto de nuestros sentimientos en el mundo que nos rodea, habremos llegado a cerrar el círculo. Ese vínculo dará nueva credibilidad a las tradiciones antiguas y a las habilidades que los místicos y los yoguis han demostrado con los años. El trabajo de Vladimir Poponin puede ofrecernos algunas de las primeras pruebas que confirman una relación directa entre la materia y el ADN humano. Barcelona 29-08-2013

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LOS GENES NO CONTROLAN EL CONPORTAMIENTO CELULAR

¡LA AFIRMACIÓN DE QUE LOS GENES "CONTROLAN" EL COMPORTAMIENTO CELULAR ES INCORRECTA! “Se ha demostrado que los campos electromagnéticos pulsantes regulan virtualmente cada función de la célula, incluyendo la síntesis del ADN, la síntesis de ARN, la síntesis de las PROTEÍNAS, la división celular, la diferenciación celular, la morfogénesis y la regulación neuroendocrina. Estos conocimientos son relevantes porque ellos reconocen que el conocimiento biológico puede ser controlado por fuerzas de energía "invisibles" las cuales incluyen los pensamientos.” Actualmente se acepta que los estímulos ambientales pueden inducir mutaciones "adaptativas" que capacitan a una célula a alterar específicamente sus genes. Es mas, tales mutaciones pueden ser como consecuencia de la percepción que tiene un organismo de su ambiente. Por ejemplo, si un organismo "percibe un estrés que realmente no existe, la percepción errónea puede cambiar los genes para acomodarse a la "creencia". Biología de las Creencias Por: Bruce Lipton, PhD Profesor Adjunto, Life Chiropractic College West, San Lorenzo, California. Los Angeles, EE.UU. Los recientes avances de la biología celular están anunciando un importante giro evolutivo. Por casi 15 años hemos mantenido la ilusión de que nuestra salud y destino estaban programados en nuestros genes, concepto referido a un determinismo genético. Aunque la conciencia de la humanidad está impregnada por la creencia de que el carácter de la vida está predeterminado genéticamente, un enfoque nuevo y radical se está desarrollando en las fronteras de la ciencia. Los biólogos celulares ahora reconocen que el ambiente (universo externo y fisiología interna), y sobre todo, nuestra percepción del ambiente, controlan directamente la actividad de nuestros genes. La conferencia revisará ampliamente los mecanismos moleculares mediante los cuales el conocimiento ambiental interfiere en la regulación genética y guía la evolución del organismo. La física cuántica detrás de estos mecanismos, provee la comprensión acerca de los canales de comunicación que unen la dualidad mente-cuerpo. El conocimiento acerca de cómo las signos vibratorios y la resonancia tienen impacto en la comunicación molecular, constituye la clave que revela el mecanismo mediante el cual nuestros pensamientos, actitudes y creencias crean las condiciones de nuestro cuerpo y el mundo externo. Este conocimiento puede ser empleado para redefinir activamente nuestro bienestar físico y emocional. Antecedentes: El conocimiento de las bases filosóficas fundamentales de la medicina convencional (alopática) es relevante ya que aclara por qué y cómo se originó el dogma del determinismo genético. Francis Bacon definió la misión de la Ciencia Moderna poco después de la aparición de la Revolución Científica (1543). De acuerdo a esto, el propósito de la ciencia era controlar la naturaleza. Para cumplir con esta meta, los científicos tenían que primero adquirir el conocimiento de lo que "controla" la estructura y función (comportamiento) de un organismo. Los conceptos basados en los principios de la física Newtoniana definieron la aproximación experimental a esta búsqueda. Estos principios estipulan que el Universo es un "mecanismo físico" compuesto por partes (materia) no dándole importancia a la "energía invisible”. Según este punto de vista, todo lo que importa es "materia". En consecuencia, la ciencia moderna esta absorta en el MATERIALISMO. La forma de entender como un delicado mecanismo que trabaja sincronizado es desarmándolo y analizando todas las "partes" que lo componen. Esta aproximación es lo que se dice como REDUCCIONISMO. A través de un análisis de las partes y de como ellas interactúan, se pueden identificar las partes defectuosas en un organismo que funciona mal, las cuales pueden ser reparadas o reemplazadas con "partes" fabricadas (drogas, ingeniería genética, prótesis, etc.). El conocimiento de los mecanismos del cuerpo permitiría a los científicos DETERMINAR como trabaja un organismo y como "controlar" el organismo alterando sus "partes". En la primera mitad del siglo 20, los biólogos estuvieron preocupados en seccionar los organismos y estudiar sus células. Posteriormente, las células fueron también fragmentadas y sus "partes" moleculares catalogadas y caracterizadas. Las células están compuestas por cuatro tipos de macromoléculas: Ácidos Nucleícos (sustancia genética), Lípidos (grasas), Polisacáridos (azúcares), Proteínas. El término PROTEINA significa "elemento primario"(proteios, Griego) ya que las proteínas son los componentes primarios de todas las plantas y células animales. Un ser humano esta compuesto de ~100.000 proteínas diferentes. Las proteínas son "cadenas" lineales c€nes están compuestas por moléculas de aminoácidos. Cada uno de los 20 diferentes aminoácidos tiene una forma única, por lo tanto cuando están unidos en una cadena, la proteína resultante se pliega en una elaborada "estructura lineal" tridimensional. El patrón de plegamiento de la proteína estará determinado por la secuencia de las uniones de sus aminoácidos. El balance de las cargas electromagnéticas de sus aminoácidos sirve para controlar la forma final de la estructura. La forma única de una estructura proteica es denominada "conformación". De la misma manera que una llave y su cerradura, la estructura de la proteína se complementa con la forma de las moléculas ambientales (lo que incluye otras proteínas). Cuando las proteínas interactúan con las moléculas ambientales complementarias, ellas se ensamblan en estructuras complejas (de la misma manera que los mecanismos se engranan para hacer un reloj). Cuando la proteína se acopla químicamente con otras moléculas, cambia la distribución de las cargas electromagnéticas en la proteína. Los cambios en la "carga" cambian la forma de la proteína. Por lo tanto, cuando se acopla con químicos, la proteína modificará su forma, de una conformación a otra. Una proteína genera "movimiento" cuando cambia su forma. El movimiento de la proteína puede aprovecharse para realizar un "trabajo". Un grupos de proteínas interactuantes que trabajan juntas para llevar a cabo una función específica son denominadas "vías". Las actividades de vías específicas de las proteínas proveen lo necesario para la digestión, excreción, respiración, reproducción y otras funciones fisiológicas usadas por los organismos vivientes. Las proteínas suministran lo necesario para las funciones y estructuras del organismo, pero acciones proteicas al azar, no pueden proporcionar lo necesario para la vida. Es así que los científicos necesitan identificar el mecanismo que "integra" las funciones de la proteína que permiten los comportamientos complejos. Esta investigación estuvo unida al hecho de que las proteínas son lábiles (opuesto a estables). Como las partes de un carro, las proteínas se "gastan" cuando son usadas. Si una proteína individual en una vía se gasta y no es reemplazada, entonces la acción de esa vía, se detendrá. Para retomar la función, la proteína debe ser reemplazada. En consecuencia, se pensó que las funciones del comportamiento eran controladas "regulando" la presencia o ausencia de proteínas que integran las vías. La fuente de reemplazo de las partes proteicas esta relacionada a factores de "memoria" que proveen la herencia…. la transmisión de un "cáracter". La búsqueda de factores hereditarios que controlaban la síntesis de proteínas condujeron al ácido desoxiribonucléico (ADN). En 1953, Watson y Crick revelaron el misterio del "código genético", el cual demostró como el ADN servía como "heliograma" molecular que definía la secuencia de aminoácidos comprendidos en una proteína. El heliograma del ADN para cada proteína es referido como un GEN. Dado que las proteínas definen el carácter de un organismo y las estructuras de las proteínas son codificadas por el ADN, los biólogos establecieron el dogma conocido como la Primacía del ADN. En este contexto, Primacía significa "primer nivel de control". Se concluyó que el ADN "controla" la estructura y comportamiento de los organismos vivientes. Dado que el ADN "determina" el carácter de un organismo, entonces es apropiado reconocer el concepto de Determinismo Genético, y la idea de que la estructura y comportamiento de un organismo está definida por sus genes. La filosofía materialista-reduccionista-determinista de la ciencia condujo al Proyecto del Genoma Humano, el programa multibillionario para mapear todos los genes. Una vez que este se cumpla, se asume que nosotros podemos usar ese conocimiento para reparar o reemplazar genes "defectuosos", y en el proceso, realizar la misión de la Ciencia de controlar la expresión de un organismo. Desde 1953, los biólogos han asumido que el DNA "controla" la vida. En los animales multicelulares, el órgano que "controla" la vida es conocido como el cerebro. Ya que se presume que los genes controlan la vida celular y que los genes están contenidos en el núcleo de la célula, se esperaría que el núcleo fuera el "cerebro" de la célula. Disipando el Mito de los genes Si en cualquier organismo se remueve el cerebro, la consecuencia necesaria e inmediata de esa acción es la muerte del organismo. La remoción del núcleo de la célula, referido como enucleación, sería equivalente a remover el cerebro de la célula. Si bien la enucleación resultaría en la muerte inmediata de la célula, las células enucleadas pueden continuar sobreviviendo y exhibiendo un control "regulado" de sus procesos biológicos. De hecho, las células pueden vivir por dos o más meses sin un núcleo. ¡Evidentemente, la asunción de que los genes "controlan" el comportamiento celular es incorrecta! Tal como lo ha descrito Nijhout, los genes no son "autoemergentes", lo que significa que lo genes no pueden activarse o desactivarse. Si los genes no pueden controlar su propia expresión, ¿como pueden ellos controlar el comportamiento de la célula? Nijhout, enfatiza que los genes son regulados por "señales ambientales", En consecuencia, es el ambiente el que controla la expresión genética. ¡En vez de apoyar la Primacía del ADN, tendríamos que reconocer la Primacía del ambiente!. Las células "leen" su ambiente, analizan la información y luego seleccionan el programa de comportamiento adecuado para mantener su supervivencia. El hecho de que los datos sean integrados, procesados y usados para dar una respuesta conductual calculada enfatiza la existencia de un equivalente al "cerebro" en la célula. ¿Dónde esta el cerebro de la célula? La respuesta se encuentra en las bacterias, los organismos más primitivos de la Tierra. Los procesos y funciones de esta forma de vida unicelular, están altamente integrados, en consecuencia deben tener un equivalente de cerebro. Citológicamente, estos organismos no contienen ninguna organela (diminutivo de órgano), tales como núcleo, mitocondrias, cuerpos de Golgi y otros La única estructura organizada de estas formas vivientes primitivas es su "membrana celular", también conocida como su plasmalema. Alguna vez se pensó que la única función de la membrana celular era mantener el citoplasma unido y de hecho, suministrar lo necesario para los sistemas digestivo, respiratorio y tegumentario (piel) de la bacteria, hoy sin embargo, también se sabe que sirve como el cerebro de la célula. La membrana celular esta compuesta primariamente de "fosfolípidos" y proteínas. Los fosfólipidos que se parecen a unas chupetas con dos "palitos", están ordenados en una doble capa cristalina. La membrana se parece a un sandwich de pan con mantequilla, donde los lípidos con forma de "palitos", forman la cubierta central de mantequilla. La doble cubierta de fosfolípidos forma una barrera similar a la piel y separa el ambiente externo del citoplasma interno. Insertadas en la membrana están las proteínas especiales, denominadas Proteínas Integrales de la Membrana (PIM). Las PIM parecen aceitunas en el sándwich de pan y mantequilla. Hay dos clases de PIM: RECEPTORES Y EFECTORES. Los receptores son los órganos "sensoriales" de la célula, los equivalentes a los sentidos del cuerpo. Cuando un receptor reconoce y se vincula a una señal, este responde cambiando su conformación. La biología convencional estipula que los receptores solo responden a la "materia" (moléculas), una creencia consistente con el punto de vista Newtoniano del Universo, como una "maquina de materia". La investigación contemporánea de la célula, ha transcendido la física Newtoniana y está ahora firmemente basada en un universo creado de energía tal como lo define la física cuántica. Esta nueva física enfatiza la energía sobre el materialismo, sustituye al reduccionismo por el holismo, y reconoce la incertidumbre en lugar del determinismo. En consecuencia, ahora reconocemos que los receptores responden a señales de energía, así como a señales moleculares. La medicina convencional ha ignorado consistentemente las investigaciones publicadas en sus principales revistas científicas, investigaciones que revelan claramente la influencia que tienen los campos electromagnéticos en la fisiología celular. Se ha demostrado que los campos electromagnéticos pulsantes regulan virtualmente cada función de la célula, incluyendo la síntesis del ADN, la síntesis de ARN, la síntesis de proteínas, la división celular, la diferenciación celular, la morfogénesis y la regulación neuroendocrina. Estos conocimientos son relevantes porque ellos reconocen que el conocimiento biológico puede ser controlado por fuerzas de energía "invisibles" las cuales incluyen los pensamientos. El receptor de proteínas cuando es activado por su señal complementaria cambia su conformación, de manera que es capaz de acoplarse a una proteína efectora específica. Las proteínas efectoras se encargan de los comportamientos celulares. Las proteínas efectoras pueden ser enzimas, elementos del citoesqueleto (equivalentes celulares de músculo y hueso) o transportadores (proteínas que transportan electrones, protones, iones y otras moléculas específicas a través de la membrana. Generalmente las proteínas efectoras son inactivas en su conformación en reposo. Sin embargo, cuando el receptor se une a la proteína efectora, hace que el efector cambie su propia conformación de una forma inactiva a una forma activa. Así es como una señal ambiental activa el comportamiento de la célula. La actividad de las PIM efectoras generalmente regula los comportamientos de las vías de las proteínas citoplasmáticas, como las asociadas con la digestión, excreción y el movimiento celular. Si las proteínas funcionales específicas no están ya presentes en la célula, la PIM efectora activada envía una señal al núcleo y desencadena los programas de genes requeridos. Las PIM receptoras "ven" o están "enteradas" de su ambiente y las PIM efectoras crean respuestas físicas que traducen las señales ambientales en un comportamiento biológico apropiado. El complejo de PIM controla el comportamiento y a través de su efecto sobre las proteínas regulatorias, estas PIM también controlan la expresión de los genes. El complejo PIM provee a la célula del "conocimiento del ambiente mediante sensaciones físicas", lo que según la definición del diccionario representa la percepción. Cada complejo proteíco receptor- efector constituye una "unidad de percepción". Una definición bioquímica de la membrana celular dice lo siguiente: la membrana es un cristal liquido (organización de fosfolípidos), semiconductor (las únicas cosas que puede cruzar la barrera de la membrana son aquellas traídas por las PIM), con puertas (receptor PIM) y canales (efector PIM). Esta definición es la misma que es usada para definir un chip de una computadora. Estudios recientes han verificado que la membrana celular es de hecho el HOMOLOGO orgánico de un chip de silicón. Tomado en este contexto, la célula es un microprocesador que se auto potencia. Podemos decir en una forma muy simple que la célula es un computador orgánico. La operación de la célula puede ser fácilmente entendida comparando su homología con la de la computadora: el CPU (mecanismo de procesación de la información) es la membrana celular, el tablero (entrada de datos) son los receptores de la membrana, el disco (memoria) es el núcleo, la pantalla (salida de datos) el estado físico de la célula. El complejo PIM efector-receptor, las unidades de percepción, son equivalentes a los BITS de la computadora. Cuando nuevas "señales" , por lo tanto no reconocidas, entran del ambiente, la célula crea nuevas unidades de percepción para responder a ellas. Las nuevas unidades de percepción requieren "nuevos " genes para las PIM. La habilidad de la célula para hacer nuevos receptores PMI y responder a la nueva señal con una respuesta apropiada orientada a la supervivencia (comportamiento), es la base de la evolución. Las células "aprenden" creando nuevos receptores y los integran con proteínas efectoras específicas. La memoria celular esta representada por los "nuevos" genes que codifican para esas proteínas. Este proceso capacita a los organismos para sobrevivir incluso en ambientes cambiantes. El mecanismo de aprendizaje/evolución es empleado por el sistema inmune. Para las células inmunes (linfocitos-T), los ANTIGENOS invasivos (ej., virus, bacterias, toxinas, etc.) representan "nuevas" señales ambientales. Los linfocitos-T crean proteínas, los anticuerpos, los cuales complementan y unen los antígenos. Los anticuerpos son "receptores" ya que reconocen la señal del antígeno. La estructura de un anticuerpo está codificada en los genes (ADN). Haciendo nuevos anticuerpos, la célula "crea" nuevos genes. La toma de conciencia del ambiente por parte de la célula está reflejado en su población de receptores. En los organismos unicelulares (bacterias, protozoarios y algas), los receptores de la célula responden a las señales ambientales relacionadas con la supervivencia. Estas señales incluyen elementos del ambiente físico (luz, gravedad, temperatura, sales minerales, etc.), alimentos (nutrientes, otros organismos), y agentes que amenazan la vida (toxinas, parásitos, depredadores, etc.). En los organismos pluricelulares, las células desarrollan receptores adicionales requeridos para la identidad de la "comunidad" y para la integración. Los receptores de integración responden a las señales de la información (hormonas, factores de crecimiento), usados para coordinar las funciones en las comunidades celulares. Un grupo especial de receptores confiere identidad de forma que los miembros de la comunidad celular pueden responder colectivamente a un comando "central". Los receptores de identidad son referidos como "auto receptores" , o receptores de histocompatibilidad. Los autoreceptores son usados por el sistema inmune para distinguir el "auto" de los organismos invasores. Los órganos o tejidos no pueden ser intercambiados a menos de que ellos lleven los mismos autoreceptores que el recipiente. Cuando una unidad de percepción reconoce una señal ambiental esta activará una función celular. Aunque hay miles de funciones conductuales expresadas por una célula, todos los comportamientos puedes ser clasificados como respuestas de crecimiento o de protección. Las células se mueven hacia señales de crecimiento y lejos de estímulos que atentan contra la vida (respuesta de protección). Como una célula no puede moverse hacia delante y hacia atrás al mismo tiempo, por lo tanto no puede estar en crecimiento y en protección al mismo tiempo. A nivel celular, el crecimiento y la protección son comportamientos mutuamente exclusivos. Esto es verdad para las células humanas. Si nuestros tejidos y órganos perciben una necesidad de protección, ellos comprometerán su comportamiento de crecimiento. La protección crónica conduce a un desorden del tejido y de su función. ¿Qué pasa si una célula experimenta un ambiente estresante pero no tiene un programa genético (comportamiento) para enfrentar el estrés? Actualmente se acepta que las células pueden "reescribir" programas genéticos en un esfuerzo para superar la condición estresante. Estos cambios en el ADN son las mutaciones. Hasta hace poco, se pensó que las mutaciones eran al azar, significando que el resultado de la célula no podía ser dirigido. Actualmente se acepta que los estímulos ambientales pueden inducir mutaciones "adaptativas" que capacitan a una célula a alterar específicamente sus genes. Es mas, tales mutaciones pueden ser mediadas por la percepción que tiene un organismo de su ambiente. Por ejemplo, si un organismo "percibe un estrés que realmente no existe, la percepción errónea puede cambiar los genes para acomodarse a la "creencia". En conclusión: La estructura de nuestro cuerpo está definida por nuestras proteínas. Las proteínas representan complementos físicos del ambiente. En consecuencia, nuestros cuerpos son complementos físicos de nuestro ambiente. Las unidades de PIM de percepción en la membrana celular permiten el conocimiento del ambiente. La recepción de las señales ambientales cambian las conformaciones proteicas. El "movimiento" generado por los cambios en la forma de las proteínas es aprovechado por la célula para realizar el trabajo. La vida es el resultado de los movimientos de las proteínas los cuales son traducidos como "comportamientos". Las células responden a la percepción activando sus programas de comportamientos de crecimiento o de protección. Si las proteínas de comportamiento necesarias no están presentes en el citoplasma, las unidades PIM pueden activar la expresión de genes apropiados en el núcleo de la célula. La percepción se ubica entre el ambiente y la expresión de la célula. Si nuestras percepciones son precisas, el comportamiento resultante será de mejoría de la vida. Si operamos desde las percepciones erróneas, nuestro comportamiento será inapropiado y perjudicará nuestra vitalidad comprometiendo nuestra salud. http://www.psiconeuroinmunologia.org/articulos_4.html

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UNA MIRADA CUANTICA AL CONCEPTO REALIDAD

UNA MIRADA CUÁNTICA AL CONCEPTO DE REALIDAD El átomo no es una realidad terminada sino mucho más maleable de lo que pensábamos. El físico Amit Goswani es rotundo: “Heinsenberg, el codescubridor de la mecánica cuántica, fue muy claro al respecto; los átomos no son cosas, son TENDENCIAS. Así que, en lugar de pensar en átomos como cosas, tienes que pensar en posibilidades, posibilidades de la consciencia. La física cuántica solo calcula posibilidades, así que la pregunta viene rápidamente a nuestras mentes, ¿quién elige de entre esas posibilidades para que se produzca mi experiencia actual? La respuesta de la física cuántica es rotunda: La conciencia está envuelta, el observador no puede ser ignorado”. Hoy en día la física cuántica ha revolucionado el modo de ver la realidad de la física clásica, ya que los objetos o partículas que se comportan como cuánticas, tienen las siguientes propiedades: a) Un objeto cuántico (por ejemplo un electrón) puede estar en más de un lugar al mismo tiempo. b) Un objeto cuántico no puede decirse que se manifieste en la realidad espacio-temporal ordinaria hasta que lo observamos como una partícula. c) Un objeto cuántico cesa de existir aquí y simultáneamente tiene existencia en otro lado, aunque no podemos decir que recorrió el espacio que hay entre ambos lugares. d) Una manifestación de un objeto cuántico producido por nuestra observación, influencia simultáneamente a su gemelo correlacionado, no importa lo lejos que pueda estar de éste. La física cuántica ha llevado a muchos físicos a pensar que el realismo material es algo erróneo que nunca ha tenido en cuenta el papel preponderante de la consciencia. La alternativa que algunos físicos modernos proponen al realismo material es la de un idealismo monista en el que la mente y la materia forman parte de una sola realidad. Aquí, en vez de afirmarse que todo está hecho de materia, se afirma más bien que todo existe en y es manipulado desde la consciencia. No se trata de afirmar que la materia es irreal o una ilusión percibida por la consciencia, sino que su realidad como materia es secundaria a la de la consciencia, que es en realidad la base y fundamento de toda la existencia. La realidad de la bilocación, es decir, que “algo” pueda estar en dos lugares al mismo tiempo, es algo ya de dominio público, al menos en el ámbito de la ciencia más innovadora. Jeffrey Satinover, ex presidente de la fundación Jung de la universidad de Harvard y autor de libros como “El cerebro cuántico” y “El ser vacío”, lo explica así: “ahora mismo, puedes ver en numerosos laboratorios de Estados Unidos, objetos suficientemente grandes para el ojo humano, que están en dos lugares al mismo tiempo, e incluso se les puede sacar fotografías. Yo creo que mucha gente pensará que los científicos nos hemos vuelto locos, pero la realidad es así, y es algo que todavía no podemos explicar” Aquí el escritor Javier Sierra nos habla sobre viajes astrales y bilocación. Lo que la Física Cuántica viene a decir es que la Realidad es un número “n” de ondas que conviven en el espacio-tiempo como posibilidades, hasta que UNA se convierte en Real: eso será lo que vivimos. Somos nosotros quienes nos ocupamos, con nuestras elecciones y, sobre todo, con nuestros pensamientos (“yo sí puedo”, “yo no puedo”) de encerrarnos en una realidad limitada y negativa o en la consecución de aquellas cosas que soñamos. En otras palabras, la física moderna nos dice que podemos alcanzar todo aquello que ansiamos (dentro de ese abanico de posibilidades-ondas, claro). La Física Cuántica no es diferente. En esta rama de la Física se estudian a las unidades invisibles de energía llamados “cuantos”, palabra que vienen del griego y significa “paquete”. La Física Cuántica fue conceptualizada por un hombre de ciencia llamado Max Planck, y mas tarde fue desarrollada aún mas por otros científicos, entre los que se incluye a Albert Einstein. En la Física Cuántica, está plenamente demostrado que la energía afecta a los procesos físicos. El físico cuántico de 87 años Bernard d’Espagnat: Mis reflexiones al respecto concuerdan con el pensamiento del filósofo Immanuel Kant, quien ya a finales del siglo XVIII postulaba que el hombre de ciencia no es capaz de reconocer las cosas tal y como son en sí mismas. De acuerdo con él, estoy convencido de que la realidad no se puede comprimir en el estrecho corsé de una ciencia racional, con sus restrictivas categorías de lugar, espacio y tiempo.Quisiera aclarar este punto mediante la fisica cuántica. Al contrario de lo que ocurre con la física clásica, con su división en campos y parcelas que se consideran un reflejo de la realidad, los “objetos” de referencia de la física cuántica son insólitos. Las partículas cuánticas actúan de forma impredecible e indeterminada y, a menudo, no poseen propiedades palpables o detectables que permitan establecer su localización espacial, ni unos márgenes acotados de energía, ni su sentido de giro. Yo me atrevería incluso a decir que estas formas misteriosas no son otra cosa que nociones que hemos ideado para representar nuestro mundo empírico. Los elementos y compuestos químicos también pertenecen al campo de la física cuántica y, por lo tanto, forman parte de la realidad empírica. Como tales son igualmente algo parecido a "sombras chinescas“ o espectros de nuestro espíritu, y me resulta difícil entender como tales "siluetas“ pueden dar origen a un espíritu. Por eso creo que la conciencia es de hecho una parte de la realidad ontológica y, por esa misma razón, inescrutable. Según el investigador de los manuscritos del Mar Muerto, Greg Braden, los antiguos esenios (la comunidad espiritual a la que, dicen, perteneció Jesucristo) tenían una manera de orar muy diferente a la actual. En su libro “El efecto Isaías: descodificando la perdida ciencia de la adoración y la plegaria”, Braden asegura que su manera de rezar era muy diferente a la que los cristianos adoptarían. En lugar de pedir a Dios “algo”, los esenios visualizaban que aquello que pedían ya se había cumplido, una técnica calcada de la que hoy se utiliza en el deporte de alta competición, sin ir más lejos. Se utiliza mucho en determinados campeonatos como en el Ski y en otros muchos deportes, donde se visualizan a sí mismos interiormente realizando el recorrido para programar el resultado. EL EFECTO ISAÍAS La ciencia cuántica sugiere la existencia de muchos futuros posibles para cada momento de nuestra vida. Cada futuro se encuentra en un estado latente hasta que lo despertamos gracias a las elecciones que realizamos en el presente. Un rollo de dos mil años de antigüedad con un texto escrito por el profeta Isaías describe precisamente dichas posibilidades en un lenguaje que tan sólo estamos empezando a comprender. Además de compartir sus visiones de nuestro tiempo, Isaías describió la ciencia de cómo elegir qué futuro experimentar. Cada vez que lo hacemos, experimentamos el efecto Isaías. Las antiguas tradiciones nos recuerdan que hemos venido a este mundo por una razón que está por encima de cualquier otra. Estamos aquí para amar y hallar un amor aún mayor que trasciende cualquier otra forma de amor conocida por los ángeles celestiales. La palabra sería un paso más adelante en la creación de la Realidad, por lo que tenemos que tener cuidado con aquello que decimos pues, de alguna manera, estamos atrayendo esa realidad. La moderna Programación Neurolingüística, usada en el ámbito de la publicidad, las relaciones públicas y de la empresa en general, coincide en recurrir al tiempo presente y a la afirmación como vehículo para la consecución de los logros. En las últimas décadas, los experimentos en el campo de la neurología han ido encaminados a encontrar donde reside la conciencia. Fred Alan Wolf, doctor en física por la universidad UCLA, filósofo, conferenciante y escritor lo explica así en “¿Y tú qué sabes?” “Los científicos hemos tratado de encontrar al observador, de encontrar la respuesta a quién está al mando del cerebro: sí, hemos ido a cada uno de los escondrijos del cerebro a encontrar el observador y no lo hemos hallado; no hemos encontrado a nadie dentro del cerebro, nadie en las regiones corticales del cerebro pero todos tenemos esa sensación de ser el observador”. En palabras de este científico, las puertas para la existencia del alma están abiertas de par en par: “Sabemos lo que el observador hace pero no sabemos quién o qué cosa es el observador”. Otro aspecto de la mente creadora, que sería muy útil e importante, consistiría en saber romper con los malos hábitos del pensamiento El cerebro crea esas redes a partir de la memoria: pensamentos, sentimientos, emociones. Cada asociación de ideas o hechos, incuba un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o emoción similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento.Por eso, los malos recuerdos nos impulsan a caer en los mismos errores. Hay gente que conecta “amor” con “decepción” o “engaño”, así que cuando vaya a sentir amor, la red neuronal conectará con la emoción correspondiente a cómo se sintió la última vez que lo sintió: ira, dolor, rabia, etc. Según Joe Dispenza “si practicamos una determinada respuesta emocional, esa conexión sináptica se refuerza y se refuerza. Cuando aprendemos a “observar” nuestras reacciones y no actuamos de manera automática, ese modelo se rompe”. Así pues, aprender a “ver” esas asociaciones es la mejor manera de evitar que se repitan: la llave es la consciencia.

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La plasticidad del cerebro o neuroplasticidad. Recopilación del trabajo de varios especialistas que han venido a demostrar que el cerebro no es como una máquina ni algo estático y rígido, si no que y que se está transformando continuamente gracias a una propiedad intrínseca del propio cerebro: la plasticidad

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Este vídeo nos permite conocer los mejores tips de aprendizaje rápido así como también a asociar y utilizar mejor nuestra memoria a largo plazo.

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