Evaluación sobre Necesidades Educativas Especiales

Igualdad

Normalización

Comprensividad

Sectorización

Globalización

Mantiene una preparación profesional permanente y continua.

Considera que solamente es necesaria su intervención en el aula para ayudar a sus estudiantes a alcanzar indicadores de logros.

Fomenta un clima de confianza, seguridad y calidez en el aula con su desempeño profesional.

Es sobreprotector.

Considera que sus estudiantes con necesidades educativas especiales pueden llegar muy lejos a pesar de sus dificultades.

Considera que solamente el DECE debe hacer un seguimiento y evaluación del proceso del estudiante con necesidades educativas especiales.

Son dificultades del estudiante para acceder al aprendizaje, que se presenta durante un período determinado de su escolarización, como consecuencia de factores sociales, familiares, madurez para el aprendizaje, deficiencia sensorial y física y situaciones de vulnerabilidad.

Son dificultades que presenta el estudiante durante toda su vida como consecuencia de trastornos de aprendizaje, comportamiento, discapacidad intelectual, sensorial, entre otros.

Dislexia

Disortografía

Trastorno de personalidad

Superdotación

Trastorno autista

Síndrome de Down

Trastorno por déficit de atención con hiperactividad

Trastorno por déficit de atención sin hiperactividad

Facilitar previamente material impreso que debe leer o presentar oralmente a terceras personas.

Mantener contacto visual mientras se le da una explicación o instrucción.

Tachar los errores que cometa en una evaluación o actividad en clase.

Ya que como es una NEE transitoria, no son necesarias las adaptaciones curriculares

Utilizar material didáctico de apoyo.

Enseñarle a dividir las tareas en pasos, incrementando la complejidad lo cual le permite reconocer logros de manera inmediata.

Al evaluar, dar valor a su ortografía y caligrafía ya que estos permiten evaluar su competencia escritora y de raciocinio.

Asignarle tareas motivadoras y fomentar el auto aprendizaje.

Enseñarle a asumir errores.

Colocarlo en un lugar especial de la clase.

Incursionar en juegos de habilidad espacial y desarrollar los tipos de inteligencia (lingüística, lógico-matemática, cinética, musical).

Sacarlo de la clase cuando haya terminado su actividad.

Trabajar en espera de turnos.

Evitar enviar tareas no concluidas al hogar, asegurarse de que las termine dentro del horario escolar.

Ceder e ignorar un comportamiento inadecuado para no perturbar el ritmo de la clase.

Ayudarle a fijarse metas cortas.

Ubicarlo en la parte trasera del salón para evitar que llame la atención.

Ubicarlo en un puesto cercano al docente.

Utilizar estrategias como refuerzo positivo, tiempo fuera, aproximaciones sucesivas, modelado, etc.