La sexualidad es una dimensión central del ser humano que está presente en todas las
etapas de la vida. El disfrute pleno de nuestra sexualidad y el placer son fundamentales
para nuestra salud y bienestar físico, mental y social.
1. Tenemos derecho a decidir de forma libre, autónoma e informada sobre nuestro cuerpo y nuestra sexualidad de acuerdo con nuestras facultades en evolución.
La libertad y la autonomía son derechos esenciales reconocidos constitucionalmente como fundamentales y que hacen referencia a las condiciones indispensables de toda persona.
2. Tenemos derecho a ejercer y disfrutar plenamente nuestra sexualidad y vivir cualquier experiencia, expresión sexual, erótica o de género que elijamos, siempre que sea con pleno respeto a los derechos de las personas involucradas y acorde con nuestras facultades en evolución.
3. Tenemos derecho a manifestar públicamente nuestros afectos y a ejercer nuestra libertad individual de expresión,manifestación, reunión, identidad sexual, de género y cultural sin prejuicios, discriminación ni violencia.
4. Tenemos derecho a decidir libremente con quién o quiénes relacionarnos afectiva, erótica y socialmente.