LA EXTRACCIÓN DENTAL EN NIÑOS DEFINIDA COMO EL DESPRENDIMIENTO DE UN DIENTE DAÑADO DE SU ALVEOLO, MEDIANTE LOS MOVIMIENTOS DE LUXACIÓN, ROTACIÓN Y TRACCIÓN.
POR LO TANTO ESTE PROCEDIMIENTO QUE DESAFORTUNADAMENTE SE TIENE QUE REALIZAR Y QUE ES INDESPENSABLE REALIZAR UN BUEN DIAGNÓSTICO CLÍNICO Y RADIOGRÁFICO.
SE DEBE REALIZAR UNA TÉCNICA ADECUADA Y CORRECTA ANESTESICA CON EL PROPIO INSTRUMENTAL ADECUADO.
Realizar una historia clínica completa.
Obtener las interconsultas médicas pertinentes.
Anticipar y evitar las urgencias.
Atención adecuada de las urgencias cuando se presenten.
Considerar la necesidad de conservación o mantenimiento de espacio, a consecuencia de la pérdida prematura de los dientes primarios.
Examen dental meticuloso que incluya radiografías periapicales adecuadas.
Los aspectos más importantes en la orientación del comportamiento de un niño en el consultorio, es el control de el dolor, pero si esto no se consigue, el procedimiento podrá estar perjudicado.
Se debe emplear instrumental adecuado (pediátrico) por los siguientes motivos:
El tamaño: Ya que permite colocar con más facilidad el instrumento en la boca pequeña del niño.
Las pinzas pediátricas pueden esconderse en la mano del operador.
Pinzas tipo cuerno de vaca está contraindicado en dientes primarios.
Precaución con el empleo de elevadores y pinzas junto a restauraciones grandes como coronas de acero cromo.
No debemos extraer un diente temporal antes de la exfoliación normal.
Verificar que el diente permanente de reemplazo existe, y está próximo a hacer erupción.
Todo diente temporal en retención total en la etapa normal de exfoliación debe ser extraído para permitir la erupción del diente permanente.
Cualquier diente temporal con signos de anquilosis será considerado a extraerse.
Extracción inmediata en dientes intruidos por trauma.
Presencia de enfermedades sistémicas que contraindiquen la conservación del órgano dental afectado.
Alteración en la secuencia eruptiva por persistencia del diente deciduo.
Lesiones pulpares incapaces de ser resueltas.
Erupción ectópica del diente permanente.
MAXILAR
incisivos, caninos y tejidos blandos.
Nervio: alveolar superior.
lugar de penetración:fondo del vestíbulo, próximo a la región de los dientes involucrados.
1º y 2º molar deciduo.
nervio:nasopalatino alveolar medio y posterior.
lugar de penetración: fondo del vestíbulo próximo a los ápices del 1° molar y de la raíz mesiovestibular del 2° molar y el ápice de la raíz distovestibular del 2° molar posterior (ocasional).
1° y 2° molar permanente Tejidos blandos.
Nervio: alveolar medio Alveolar postero-superior.
Lugar de penetración:región apical de la raíz mesio-vestibular del 1| molar y por distal, próximo al ápice del último diente. Vía papila por distal el último diente a se tratado.
MANDÍBULA
Todos los dientes deciduos y permanentes. Tejidos blandos.
Nervio:Dentario inferior y lingual.
Lugar de penetración: en la región retro-molar en un plano ligeramente por debajo de oclusal para niños menores de seis años. Anestesiado junto con el dentario inferior. Anestesiado por completo en vestibular en la región del fondo de vestíbulo a partir del 2° molar deciduo.
Incisivos y caninos deciduos Tejidos blandos.
Nervio: Rama terminal del dentario inferior. Lingual.
Lugar de penetración: fondo del vestíbulo próximo a los ápices de los dientes a ser tratados. Vía papila complementando por lingual en la región deseada.
Colocar al niño en el sillón de tal manera que el maxilar se ubique en un ángulo menor de 45 grados con respecto al piso (para evitarla aspiración o deglución de cuerpos extraños durante el tratamiento dental).
El odontólogo tiene que situarse donde maniobrar con facilidad los instrumentos, cuente con visibilidad conveniente del sitio quirúrgico, y pueda detener la cabeza del paciente.
La mano pasiva se coloca en la boca del niño. La función de esta mano consiste en ayudar a controlar la cabeza, apoyar el maxilar, permitir la retracción de carrillos, labios y lengua respecto del campo quirúrgico, y palpar tanto el proceso alveolar como los dientes contiguos en extracción.
Con elevador de periostio se separa la inserción epitelial del diente por extraer.
Se colocan las pinzas adecuadas en el diente por extraer Previo asentamiento del bocado lingual o palatino, y luego se hace girar el vestibular hacia una posición conveniente Después de extraer el diente se examina el sitio quirúrgico, y con una cureta , se palpa y evalúa el alvéolo sin intentar rasparlo (por el peligro de dañar el germen del diente sucedáneo).
La eliminación de todos los ápices radiculares puede lesionar a los dientes sucedáneos Al dejar la raíz aumentan las posibilidades de infección posoperatoria Posibilidad teórica de retrasar la erupción del diente permanente.
Aunque la mayoría de los ápices primarios se pueden resorber Valorar y utilizar sentido común.
Si la raíz es visible y se puede eliminar, se debe extraer Si se fracasa en varios intentos el ápice es muy pequeño, o se localiza a gran profundidad en el alveolo, es mejor dejarlo para que sea resorbido. De no resorberse, se ubican en mesial y distal al premolar sucedáneo y no impiden su erupción.
Informar a los padres acerca de que la posibilidad de secuelas es remota. Si la evaluación indica el riesgo de fractura radicular, o desalojo del germen; indicar cirugía. Seccionar la corona en dirección bucolingual con una fresa de fisura; de tal modo que sea posible elevar por separado las porciones de la corona y las raíces (Sanders, 1979).
Un molar primario que se encuentra en infraoclusión, subyace a una anquilosis a nivel histológico.La adhesión del cemento radicular, la dentina y el hueso alveolar imposibilita que el diente siga erupcionando y detiene el crecimiento en la zona alveolar afectada.
Morder una gasa durante 30 minutos; no masticarla.
Durante 24 horas no usar pajillas o popotes para beber.
Cepillar a diario los demás dientes, sin enjuagarse, ni usar enjuague bucal el día de la operación.
Seguir las indicaciones de analgésicos y otros medicamentos.
Consultar al odontólogo si el dolor aumenta luego de 48 hrs, o si persiste hemorragia anormal.
Conservar la cabeza elevada sobre dos o tres almohadas mientras se descansa y duerme, para evitar hemorragia y tumefacción.
No escupir, para evitar hemorragia. El exceso de saliva con un poco de sangre da la impresión de graves.
Si la hemorragia reinicia, colocar una gasa, un trozo limpia o una bolsita de té húmeda sobre la zona de la hemorragia, y morderla con presión firme y constante durante una hora. No masticarla.
Aplicar fomentos de hielo inmediatamente después de la operación y durante las primeras 24 hrs siguientes, para disminuir la tumefacción; se dejan colocadas durante 10 min, y se descansan otros.
Identificar las zonas de equimosis, que ocurren a menudo después de una intervención. Ingerir solo líquidos, y alimentos blandos que puedan deglutirse sin masticar.
Reportar por teléfono cualquier complicación.
ESTE TEMA ME PARECIO MUY IMPORTANTE YA QUE COMO NOSOTROS QUE SOMOS LOS ODONTOLOGOS DEBEMOS TENER LA SUMA DEDICACIÓN Y PACIENCIA PARA LLEVAR A CABO DE UNA MANERA CORRECTA, PRECISA Y CONCISA EL PROCEDIMIENTO DE LA EXTRACCIÓN PERO SOBRE TODO TENER UNA AMPLIA COOPERACION DEL PACIENTE YA QUE EN ESTE CASO IGUAL AYUDA MUCHISIMO QUE ESTE COOPERE COMO POR EJEMPLO DESDE LA APLICACION DE LA ANESTESIA.
Y ES MUY IMPORTATE QUE DESDEPUES DE CADA EXTRACCIÓN QUE SE LE HAGA A NUESTROS PACIENTITOS DARLE LAS INDICACIONES A LOS PADRES PARA QUE ELLOS LE INCULQUEN QUE ES LO QUE DEBEN Y NO HACER POR ELLO ES MUY IMPORTANTE TENER UNA BUENA COMUNICACIÓN TANTO CON EL NIÑO COMO CON SUS PADRES.