El lenguaje es un sistema de signos a través del cual los individuos se comunican entre sí. Estos signos pueden ser sonoros (como el habla), corporales (como los gestos) o gráficos (como la escritura).
Proviene del latín lingua , asociado al órgano de la “lengua”.
Lenguaje también se refiere a todo tipo de sistema de señales que permiten comprender un determinado asunto o transmitir un mensaje. Por ejemplo, el lenguaje musical, el cual tiene un sistema de escritura propio.
El lenguaje surge de la necesidad que tuvo el ser humano de establecer relaciones con otros seres humanos; de este modo se preservará su especie.
Aún así, teorías actuales explican y entienden que el lenguaje es una función biológica, que forma parte de nuestro cerebro y que es un impulso lo que nos lleva a querer comunicarnos.
Es aquí donde entra la educación, que guiará ese impulso de nuestro cerebro a formar códigos y estructuras complejas para una adecuada y mejor comunicación.
Expertos manifiestan que, al igual que muchos seres en el planeta, el lenguaje está vivo. Con esto ellos intentan expresar que el lenguaje puede presentar cambios, transformaciones y que puede incluso de moldearse, como si de una plastilina se tratase.
El lenguaje es capaz de adaptarse a la época, a los factores sociales-culturales en los que se encuentre, al contexto y a los acontecimientos.
Es así como el lenguaje incorpora modismos, neologismos, extranjerismos y arcaísmos.
Un modismo es una expresión fija cuyo significado no puede deducirse literalmente. Se trata de una costumbre lingüística que permite condensar una idea en pocas palabras y transmitir dicho concepto a todos aquellos que comparten una misma lengua.
En ocasiones se confunden a los modismos con los refranes, aunque éstos tienen una intención pedagógica o aleccionadora y, además, suelen expresarse en rima.
"Irse por las ramas”: no abordar un tema de manera directa, sino mediante rodeos.
"Ahogarse en un vaso de agua": agobiarse ante la situación mínima.
"Tirar la toalla": rendirse.
"Estar en la luna": estar distraído.
Neos: nuevo. Logos: palabra.
Un neologismo es una palabra nueva que surge en determinado idioma.
Lo habitual es que los neologismos se desarrollen cuando irrumpe una nueva realidad; un descubrimiento o un invento pueden provocar un neologismo, ya que el vocabulario, hasta el momento, no disponía de una palabra para nombrar lo que era desconocido o inexistente.
Es importante tener en cuenta que un neologismo, con el paso del tiempo, deja de serlo. Robot, por ejemplo, fue un neologismo hace mucho tiempo. Actualmente es un sustantivo común que ya tiene una historia recorrida en nuestra lengua.
Cruasán: Del francés croissant. Es un bollo de hojaldre en forma de media luna.
Champú: Del inglés shampoo. Es una sustancia jabonosa para lavar el pelo y el cuero cabelludo.
Yogur: Del francés yogourt. Es una variedad de leche fermentada, que se prepara reduciéndola por evaporación a la mitad de su volumen y sometiéndola después a la acción de un fermento denominado maya.
Extranjerismo es un término que se usa para designar aquellas palabras de un idioma extranjero o extraño que ha sido incorporada a la lengua de uso local.
Por ejemplo: la palabra fútbol, que proviene del inglés football, y que se traduciría literalmente como 'balón pie'; otro ejemplo es boulevard, término de origen francés que significa 'paseo' o 'caminería'.
Los arcaísmos son aquellas palabras y fórmulas lingüísticas en desuso dentro de una lengua, que provienen de épocas y formas de habla pasadas, pero que aun así permanecen en la lengua en contextos muy específicos.
Ejemplos:
A tientas (a oscuras)
Abarullar (embarullar, desordenar)
Aberruntar (predecir)
Adusto (arisco)
Agora (ahora)
Se conoce como dialecto al sistema lingüístico que deriva de otro pero que no exhibe una diferenciación suficiente respecto a otros de origen común. Una característica muy importante de los dialectos es que son propios de una determinada zona geográfica.
Ejemplos de dialectos en Ecuador:
Caleta: casa. (costa)
Vaina: fastidio, molestia. (costa)
Ñaño: hermano. (sierra)
Guagua: niño. (sierra)
Tuco: fuerte. (oriente)
Pelada: niña. (oriente