Como señala M.ª J. Escartín, podríamos considerarlo el desafío profesional del Trabajo Social más importante, ya que supone hacer presente los valores de participación, solidaridad y convivencia, ayudando como profesional a la toma de conciencia de una misma y de su entorno, potenciando las propias capacidades y las de la comunidad, adquiriendo habilidades sociales que tan solo pueden asumirse porque previamente se ha dado un conocimiento, aceptación y "cariño" hacia uno mismo y los demás (Recordemos que partimos de una paradigma humanista-dialéctica). (Página 19)
Alan Twelvetrees, defensor de la intervención especializada, identifica el Trabajo Social Comunitario con la naturaleza y los objetivos del Trabajo Social, considerando a este como agente de cambio que interviene en la comunidad. El trabajador Social debe, desde este enfoque, mantener un contacto continuo con la comunidad y trabajar a través de sus grupos. (Página 20)
Comprender el objeto de intervención es parte fundamental del ejercicio profesional.
El trabajo social encuentra dificultades significativas en la delimitación teórica de la práctica cotidiana, lo que puede rastrearse históricamente en la diversidad de perspectivas epistemológicas de la disciplina.
La formación profesional se encuentra aprisionada en la enseñanza heterogénea de perspectivas diferentes y/u opuestas, lo que interroga a estudiantes y profesionales.
EJEMPLO
El fragmento citado, de Enrique Di Carlo en el año 1995, ofrece a modo de síntesis un ejemplo de la problemática que rodea al objeto de intervención en Trabajo Social. Ahora bien, trabajar sobre la delimitación del objeto de intervención irremediablemente implica cuestionarse en un nivel epistemológico de la profesión. Esto a causa del carácter esencial que posee el objeto en relación a la legitimación del campo y ejercicio profesional, como al desarrollo teórico-metodológico que de él se desprende.
Convicción y confianza: El sentido de servicio es que el Trabajador Social tenga confianza en que las personas poseen capacidad para salir de la situación que están.
Habilitad para motivar: Deben fomentar el entusiasmo comunitario y optimismo.
Responsabilidad: Conocer bien la situación, para hacernos responsables de ella.
Tener sentido de la Ética: conjunto de
valores, principios y normas que se encuentran dentro de uno mismo.
Prudencia: Nos ayuda a reflexionar y considerar las consecuencias que pueden producir nuestros actos o lo que digamos anticipadamente. Entre Otros.
Referencias
María Cecilia Martínez Rossiter, A. T. (s.f.). Google Académico . Obtenido de Dialnet: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5612804
Roselló, N. L. (s.f.). Google Libros. Obtenido de Manual para el Trabajo Social Comunitario.: https://books.google.com.ec/books?hl=es&lr=&id=JjbKEAAAQBAJ&oi=fnd&pg=PT2&dq=DEFINICIONES+DE+TRABAJO+SOCIAL&ots=ch9Vnx5vOH&sig=pooOt8Qn-fO89BBC1RaTTiWv25w#v=onepage&q=DEFINICIONES%20DE%20TRABAJO%20SOCIAL&f=false