Con base en un proceso, se propone un modelo pedagógico, llamado Gradual Investigativo (MPGI) que considera los elementos centrales del currículo en todo proceso de formación: el estudiante, el docente y los contenidos.
El primero, se busca que el estudiante conozca su nuevo rol académico, e identificar y superar sus deficiencias
El segundo, de fundamentación, en el cual se busca la formación básica en los campos matemático y pedagógico, además de despertar la sensibilidad hacia lo social, que le abra al estudiante sus posibilidades de acción como líder y promotor de cambio
Tercero, de profundización, centrado más en la investigación y en la identificación y estudio de temas y problemáticas, tanto en el área disciplinar matemática, como en la educativa.
El profesor necesita saber muy bien los conocimientos didáctico-pedagógicos del contenido por enseñar, y los conocimientos curriculares.
Se ha trabajado constantemente para evitar una yuxtaposición pobre e inútil para propiciar el progreso de la enseñanza de las matemáticas, por profesores de la disciplina sin conocimientos pedagógicos o sin compromiso.
De acuerdo con la propuesta de Stenhouse, para que un currículo esté abierto a la crítica debe evaluarse en forma permanente.
Sacristán no habla de adjetivos para dar mayor comprensión al término currículo, sino de niveles, y propone seis:
El currículum prescrito: planeación de contenidos.
El currículum presentado a los profesores: discrimina los contenidos temáticos elaborados por diferentes instancias, desde los técnicos, el Ministerio, hasta las direcciones y comités de las instituciones.
El currículum moldeado por los profesores: quienes tienen la posibilidad de transformarlo y mejorarlo a través de guías, actividades y proyectos, entre otros. Se conoce como planeación.
El currículum en acción: se desarrolla en el salón de clase, guiado por los esquemas teóricos y prácticos del profesor.
El currículum realizado: produce efectos cognoscitivos, afectivos, sociales y morales, que son considerados valiosos para el sistema educativo, es justamente lo que se persigue.
El currículum evaluado: resulta de las presiones que ejerce el Estado o las autoridades educativas sobre los estudiantes, profesores e instituciones, como una forma de control para aprobar acreditaciones y reconocimiento de títulos.
Un modelo pedagógico para la formación de profesores de matemáticas
El Modelo Pedagógico Gradual Investigativo (MPGI), se deben considerar primero los componentes: contenidos, docente y estudiante (Triángulo Didáctico), y evaluación.
Componentes: Los contenidos del currículo es un objeto de investigación en permanente dinámica a través de la reflexión crítica sobre la práctica, es decir, a partir de la praxis. En este modelo las asignaturas no son estanques de conocimiento, sino elementos que se enlazan a través de la transversalidad que busca la formación integral. La matemática se toma como un componente cultural.
El docente: En este modelo el profesor es un guía crítico y generador de ambientes apropiados, comprometido con el aprendizaje de sus estudiantes, con su crecimiento personal y con la transformación de la concepción y la acción de su docencia, de la institución escolar y, en general, de la sociedad.
El estudiante: es responsable por su aprendizaje, y su progreso está fuertemente ligado al de la institución y al de su comunidad. El estudiante, en este modelo, que también es de reconstrucción social, es un agente de cambio y de transformación, las matemáticas, busca cambios en sus concepciones, en las de su enseñanza y en las de su aprendizaje.
La evaluación: En el MPGI, la evaluación objetiva o formal tiene sentido solo en la medida que sea reconstructiva y que permita aprender a partir del error. Aquí tienen cabida, además de la evaluación personalizada, la evaluación grupal, la autoevaluación y la coevaluación. Se permite la subjetividad, la reflexión y el análisis para la búsqueda de consensos
Momento uno (de ubicación): Esta etapa se centra en la formación integral del estudiante, para lo cual el profesor intenta por todos los medios identificar sus necesidades y deficiencias y busca que exprese sus inquietudes sobre los saberes disciplinares y fundantes. El currículo es pensado como el conjunto de contextos, ambientes, unidades y acciones a través de los cuales los estudiantes generan sus conocimientos (segundo semestre)
Momento dos (de fundamentación): En esta etapa el estudiante trabaja a fondo los contenidos disciplinares y fundantes; va, aproximadamente, del tercero al séptimo semestre, con enfoque crítico, Su objetivo es sensibilizar al futuro docente de las dificultades en la enseñanza y el aprendizaje de la matemática.
Momento tres (de profundización): Se hace énfasis en la investigación. A pesar de que la investigación es un elemento transversal del currículo y que se desarrolla en los diez semestres, se intensifica en los tres últimos; busca vivenciar en el estudiante las bases necesarias para que pueda investigar las acciones de su propia práctica y la de su entorno educativo; al igual que en el área disciplinar de la matemática