Evolución y características
A lo largo del siglo XVII, la ópera, que nace como un género asociado a la nobleza y a los palacios, com algo que se hacía en ocasiones especiales, poco a poco se va a extender por toda Italia, pasando de los palacios a los teatros, con lo que se dirige a toda la sociedad. Elementos musicales:
La obertura: es una pieza musical que se tocaba al principio de la obra, y que servía para anunciar el principio de la misma.
Los recitativos. Corresponden al estilo de música creado a principios de siglo para la ópera. Se emplean para la acción y los diálogos, ya que la música era mucho más parecida al texto hablado.
Las arias. Son los momentos en que los personajes, a solas o en conjuntos, reflexionan sobre lo que les ha ocurrido y expresan sus sentimientos. La expresión musical es más tradicional, con estrofas, estribillos, partes repetidas, adornos, etc.
Las últimas obras de Monteverdi son de la década de 1640. Para entonces era habitual que las óperas, que en general trataban de temas mitológicos, incluyeran argumentos secundarios de carácter más cómico para atraer al público burgués, no tan culto como los nobles. Esto va a producir un cierto rechazo en algunos autores y críticos, lo que llevó a la separación en dos géneros diferentes:
Ópera seria: argumentos mitológicos o históricos, tono en general elevado y alto nivel poético.
Ópera bufa: argumentos cómicos y cotidianos, con personajes contemporáneos al público que asistía a las representaciones